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Una vez más los recuerdos atormentan su mente, los golpes de su padre y madrastra, su rebeldía que cada día se volvía más audaz, el amor que su padre si le daba a una pequeña niña, que aunque no tuviera la culpa de nada; jimin sentía su corazón romperse cada vez que veía a su padre ser amoroso con su hija, cumplir el rol de padre con ella era maravilloso.

Jimin se sentía ajeno totalmente a ese hogar, esa familia no era suya, ese padre no lo quería, lo veía solo como un estorbo. Recordar las noches de encierro en el sótano de la casa, porque le contestó mal a su madrastra, tener que hacer la mayoría de tareas del hogar porque ella estaba embarazada.

A pesar de todo eso y del rencor tan grande que tenía por su progenitor y esa "intrusa" como él la llamaba, tenía mucha ilusión por ver a esa bebé, después de todo era su hermana y a pesar de todo lo que sufría él jamás podría odiar a un ser inocente ajeno a la maldad de sus progenitores.

Pasaron los años y él a escondidas, tenía muestras de afecto con su pequeña hermanita, pero su madrastra no lo dejaba estar cerca de ella. Con el tiempo se acostumbró a verla de lejos y admirar el crecimiento de esa hermosa niña. Pero decidió que era mejor estar lejos de ella y no encariñarse con alguien que posiblemente llegue a ser igual a su madre.

Luego que su padre lo abandonó y rompió el mismo su relación, decidió empezar de nuevo, pero nuevamente un golpe realmente duro rompió su corazón, la muerte de su abuela se convirtió en su dolor más grande y a la vez en su motivo de luchar. Y eso lo llevo hasta donde está hoy, pero aunque deseara que todo eso desaparezca de su mente , no podía.

Volver a verla, había despertado toda clase de recuerdos de su pasado, había traído el dolor a su corazón, recordar a su hermosa madre perder totalmente la cordura por un hombre que no la amaba. Verla morir lentamente ante sus ojos, ver cómo se desangraba y él no podía hacer nada por ella, solo gritaba y lloraba, solo era un niño que había visto morir a su madre, que había vivido en carne propia el odio de su padre. Solo era un niño que lo único que quería era ir a la escuela feliz, regresar a casa y cenar con sus padres, jugar a la pelota, ayudar a mamá en la cocina, pero todo eso solo era una vaga fantasía que alimentaba su corazón.

Una vez más jimin lloraba mientras las gotas de agua bañaban su rostro, estar en la ducha sentado en el piso, desgarrando una vez mas su dolor también había Sido una rutina en un pasado no muy lejano. todo se acumulaba en su corazón, como la impotencia de querer hacer justicia por la muerte de su abuela, y que quizá no lo lograría. Su amor por Namjoon era lo único que lo mantenía en tierra firme, ese hombre le había demostrado que lo amaba con todo su ser y él no volvería a alejarlo, pero tampoco quería meterlo en problemas buscando venganza.

Talvez no fue buena idea ir al apartamento de Nam se decía jimin, debió irse a su casa pero cuando no podía recibir un abrazo de ese hombre maravilloso buscaba su cama, sus almohadas, todo lo que tuviera el olor de su piel y de su fragancia. Eso era para jimin un analgésico para su alma, de pronto sintió como unos brazos lo envolvían, unos labios besaban su frente y su cabellera.

Namjoon cerró la llave de la ducha, sin decir nada secó con la toalla a jimin y lo envolvió con la bata, lo cargó y lo llevó a la cama. Se cambió de ropa y subió a la cama también, envolvió a su hermoso chico entre sus brazos y lo apretó contra su pecho, sabía que algo pasaba pero le daría tiempo para que él mismo le contará lo que sucedía.

Jimin se durmió sollozando, habían cicatrices que dolían más con el tiempo. Namjoon sabía lo que había pasado y quería ayudar a jimin, pero toda una semana no podría trabajar de turno, porque tenía una reunión importante con personas que querían invertir en investigaciones médicas en el hospital.

Odiaba tener que abstenerse de ayudarlo por cosas así, pero también era importante lograr esas inversiones. Por el momento se empezaba a formar una lucha por el poder de parte del director Shin y su padre, mientras que uno buscaba hacer del hospital Gukil un negocio rentable, el otro quería que el hospital no perdiera su escencia, y que ayudarán con programas sociales a personas que no tenían suficiente dinero para pagar por atención médica.

Doctores * un nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora