campeão europeu

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La fecha de la final contra liverpool finalmente llegó, todos los jugadores y aficionados se habían vuelto una gran mezcla de emociones, este 23 de mayo iba a convertirse en un día inolvidable para el equipo italiano, de aquellos once jugadores de...

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La fecha de la final contra liverpool finalmente llegó, todos los jugadores y aficionados se habían vuelto una gran mezcla de emociones, este 23 de mayo iba a convertirse en un día inolvidable para el equipo italiano, de aquellos once jugadores dependía si sería un suceso recordado como una victoria o una perdida.

Algunos otros se dedicaban a mirar el partido desde la comodidad de sus hogares, cómo era el caso de Cristiano, quién se había sentido interesado por ver aquella gran final.
Había preparado unas bebidas y refrigerios para acompañar su velada, miraba desde el gran y cómodo sofá de su amplio living a la televisión de pantalla plana, mirando a los jugadores entrar al campo. Su sonrisa no se dejó ocultar al ver al jugador brasileño sonreírle momentáneamente a la cámara.

Dida, Paolo Maldini, Nesta, Marek, Oddo, Pirlo, Massimo, Gattuso, Flippo, Clarence y por último Kaká, con el número 22 y una gran sonrisa en su rostro. Una llena de tanta esperanza y emoción que el portugués juró sentirse ahí por unos instantes.

El partido comenzó luego de unos minutos, todo estaba relativamente tranquilo, Cris celebraba con fervor los meros pases del brasileño cómo si estos ya fuesen un gol. Hasta el minuto número 45' en donde Flippo Inzaghi anotó el primer gol del equipo Italiano, dándole aún más brillo al rostro ilusionado del joven brasileño. Desearía tanto tener su cámara cerca y tomar una foto a su rostro de felicidad cuando la cámara lo enfocó, saltando a abrazar al anotador.

Escuchó la puerta de su mansión ser tocada, haciéndolo salir de su mente ocupada en recordar ese cercano suceso. Se levantó de su lugar y caminó en dirección a la puerta y al abrirla no pudo evitar dibujar una expresión de sorpresa.

-Qué feliz estás de vernos, tonto.-Giggs habló con fingida tristeza, entrando a la par de más jugadores del Manchester que se adentraron en su hogar cómo si este fuese suyo.

Los presentes saludaron al dueño de la residencia con una sonrisa, todos dirigiéndose al living al que se sintieron atraídos por el alto volumen de la televisión, tomando asiento e irrumpiendo por completo en la privacidad y comodidad del pobre portugués, a quien pareció no molestarle del todo, caminando junto a ellos y tomando asiento.

-No creí que vieras los partidos desde la televisión.-Owen habló, recargando su espalda en el respaldo para acomodarse más en el sofá.

-Está esperando al gol de ese sacerdote, no hay más explicaciones.-Giggs con su tono irritante e infantil no se hizo esperar más.

Solía ser inmaduro, suponía que sólo se trataba cuando molestaba al brasileño. Cosa que había comenzado a volverse recurrente, Cris no entendía la razón de su creciente coraje, una falta en un partido no era motivo para meterse de manera persona con otro.

-¿Es verdad, Cris?-Cuestionó Pivote

Al minuto 82' Flippo le regaló otra anotación a los rojinegros, hubieron algunas tarjetas amarillas pero nada realmente preocupante cómo el partido que tuvieron contra el Manchester. Cris no pudo evitar reír al recordar la molestia en Giggs.
Luego de unos minutos, al 88' el equipo de Liverpool anotó un último gol, dándole la victoria al equipo Italiano, tuvo la oportunidad de observar desde la televisión la gran emoción que los jugadores emanaban, tan ilusionados, no dudaba que él día de mañana los periodistas estuviesen sobre todos ellos.
Una vez que el partido terminó y comenzó la premiación, Giggs tomó el control remoto y cambió el canal, escuchando palabras de aprobación provenientes de sus amigos.

Cris se levantó de su lugar con una expresión seria, tomando su teléfono y caminando en dirección al baño sin decir mucho. Incluso desde el pasillo era fácil escuchar la conversación que tenían sus compañeros hasta llegar al baño y encerrarse ahí.
Encendió su teléfono y se dirigió con rapidez a su aplicación de chat, buscando entre ellos uno en especial.

"Hey, acabo de ver tu partido por televisión, muchas felicidades. ¡Espero y pronto podamos celebrarlo juntos!"

Apagó su teléfono, probablemente ese mensaje sería contestado varías horas después, él comprendía lo que conllevaba una celebración de tal magnitud. Desde el último partido que tuvieron, no habían dejado de escribirse al menos dos veces al día, platicas que comenzaban desde un simple "¿Cómo estás?" Y terminaban en una charla que iba desde los temas más interesantes y complejos hasta los más absurdos sobre preguntas tontas de si serían capaces de comerse una extremidad si quedaban varados en una isla.
Salió del cuarto de baño para regresar con sus amigos, quienes ya habían invadido su cocina en búsqueda de más bocadillos, no le molestaba, al contrario. Agradecía la compañía y que sus muy aburridos planes hayan sido interrumpidos.

 Agradecía la compañía y que sus muy aburridos planes hayan sido interrumpidos

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Corto pero idk

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