Lost along the way

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— ¡Seungmin! ¡Seungmin!

Ni siquiera Hyunjin intervino. Dejó que fueran Nayeon y Christopher quienes despertaran al príncipe. Ambos jóvenes los sacudieron de cada hombro hasta que el azabache fue capaz de abrir los ojos, soltando balbuceos incoherentes en el proceso.

Seungmin ajustó su vista y la enfocó. Bostezo antes de decir con voz cansada. — ¿Qué ocurre? ¿por qué esas caras?

Nayeon se arrodilló frente al príncipe. — ¿Te escapaste del palacio?

Christopher intervino rápidamente con una pregunta relacionada. — ¿Hiciste algo malo? ¿por qué la guardia real no deja de buscarte? ¿abdicaste?

Parpadeó confundido observándolos a ambos con su ceño profundizando cada vez un poco más. Entonces cayó en cuenta de lo que se trataba.

La guardia real de seguro había llegado a ellos para preguntarles si sabían donde estaban.

— ¿¡Les dijeron donde estaba!?

— ¡No! — saltó Nayeon. Ella lo tomó de los hombros y lo sentó de nuevo en su sitio cuando intentó pararse. La pelirroja puso una mano en su mejilla. — Majestad, cálmese — ciertamente era un tanto complicado. Si la guardia real lo encontraba que lo llevaran de vuelta al castillo sería fácil para ellos. Entonces su padre lo mantendría vigilado las veinticuatro horas por los siguientes veintiún días. —. No les dijimos donde estaba.

— Aunque yo pensaba hacerlo.

Miró a Christopher asustado. Este negó, calmando su impresión, y señaló con la cabeza a Nayeon.

— Ella me detuvo, dijo que si habías escapado del Castillo debía ser por una razón.

Suspiró aliviado. Está bien, había sido un pequeño momento de pánico que no iba a olvidar jamás.

— Muchas gracias — los dos jóvenes asintieron sin dejar de observarlo. Seungmin tenía claro que querían respuestas. Pero de nuevo, no estaba seguro de confiar en ellos para decirles lo que ocurría. A decir verdad no quería que nadie se enterara, ya era suficiente con su familia y la servidumbre del Castillo. —. Yo... tuve una pelea con mi padre y huí. — Inmaduro, pero comprensible.

Christopher frunció el ceño. — No creí que fueras de los que explotan por peleas con sus padres — Nayeon golpeó su estómago con su codo obteniendo una queja del chico. —. ¡Es cierto!

— Eso no nos incumbe — riñó ella. Christopher rodó los ojos. Los tres se levantaron de sus lugares, con un incómodo silencio que Nayeon trató de llenar. —. Entonces, ¿les parece si vamos ya?

Ambos chicos asintieron en silencio haciendo que Nayeon suspirara con decepción.

Seungmin se mantuvo algo alejado de ellos mientras guiaba el camino. No podía encontrar un tema del cual compartir, temía que ellos siguieran preguntando sobre su supuesta (no tan falsa) pelea con su padre. Por lo que consideró que el silencio de paz era lo esencial para un momento así.

Sin embargo podía escuchar a Nayeon y Christopher cuchichear entre ellos, aunque no podía entender con exactitud lo que decían.

— Tal vez es un mimado, su padre no quiso darle algo y ya, se encendió y decidió escaparse como acto de rebeldía.

— Christopher, hemos pasado tiempo con el príncipe, ¡te pidió comida en vez de dinero cuando te gano una apuesta! — exclamó por lo bajo la mujer antes de suspirar. —. Incluso quiso aprender la herrería, lo cual no es un trabajo de nobles, ¿eso te parece de mimados?

— No lo sé, pero tampoco me parece un siervo humilde. Mira nada más como camina con todo ese gran porte, como si fuera el mejor en el mundo.

Nayeon observó a su amigo con una ceja alzada, como si realmente no pudiera creer lo que él decía. — El príncipe tiene confianza en sí mismo, lo cuál no es lo mismo que ser presuntuoso o mimado. Solo eres tú siendo celoso.

In Love With DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora