love me right | esteban x francisco.

prólogo: you're losing me

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— ¡No entiendo que mierda quieres, Francisco! —, Lucas gritó molesto, dándole un leve golpe a la mesa. — ¡Todo te molesta, todo te hace llorar, todo es un drama contigo! ¿Que mierda quieres?

Francisco hizo todo lo posible para reprimir sus lágrimas. Sus puños se apretaban con fuerza, logrando que sus nudillos se tornaran aún más blancos.

— ¿Como que no me entiendes? Miles de veces te he explicado que me pasa —, respondió, su voz entrecortada y con un tono débil. — ¡Llevamos ocho años juntos, Lucas! Y me sigues presentando como un amigo frente a todos. ¿Que vas a hacer cuando nos casemos? ¿Como les vas a explicar a tus compañeritos de trabajo que compartimos anillo?

Lucas soltó una risa burlesca, y con una expresión de asco miró de arriba a abajo a Francisco.

— ¿Y a ti quien te dijo que nos íbamos a casar? —, escupió con un tono despectivo. — Deja de vivir en un cuento de hadas, Francisco. A mi no me interesa para nada ser conocido como tu esposo. Yo quiero brillar por mi mismo.

Francisco se quedó helado, podía sentir como todo su cuerpo comenzaba a temblar. Un nudo se formó en su garganta, prohibiéndole por completo hablar. Su mente se fue al pasado, donde las voces de sus amigos comenzaron a sonar.

"No es normal que te niegue, Fran", "Rorro, ya van a cumplir una década y todavía no es capaz de llamarte novio", "Eso no es amor, Fran".

La tristeza fue lentamente convirtiéndose en rabia. Las lágrimas ya no lucharon, simplemente salieron de sus ojos como lluvia torrencial.

— Ándate a la mierda, Lucas. Lo nuestro llega hasta acá.

Sin siquiera dejar que el mayor le contestara, Francisco tomó las llaves de su auto y salió lo más rápido posible del apartamento. Deteniéndose solamente cuando ya se encontraba frente a su coche. Con debilidad sacó su teléfono de su bolsillo para poder llamar a alguien que lo ayudara.

— ¿Fran? Son las dos de la mañana, ¿estás bien? —, la voz adormilada de Matías sonó al otro lado de la línea.

— Terminé con Lucas. Necesito ayuda —, el rubio apenas podía respirar y eso le impedía hablar bien.

— ¿Donde estás? Voy a buscarte.

— En el departamento de Lucas —, sollozó Fran. — No vengas, tengo mi auto.

— No puedes manejar en ese estado, Rorro. Espérame ahí, llego en diez minutos.

Fran no contestó, simplemente colgó la llamada y se dejó caer al suelo. Apoyando su espalda contra el auto. Las lágrimas comenzaron a salir nuevamente, y  aunque Fran lo intentara, no iban a detenerse pronto.

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¡Cualquier crítica u opinión es bien aceptada! ✨

Nota: No utilizo términos ni modismos argentinos porque no soy argentina. Por respeto a sus modismos y para que la historia no se vea forzada por mi mal uso de modismos, prefiero utilizar un lenguaje más neutro.

🫶🏻