love me right | esteban x francisco.

capítulo treinta y cinco: you're on your own kid pt.2

Esteban sabe que algo anda mal, o al menos eso se imagina.

Cuando Claudia los invitó a Fran y a él a cenar el domingo por la noche, Esteban pudo notar cierto nerviosismo en la voz de su hermana y luego, cuando se lo comentó a su novio, este actuó aún más nervioso.

Los dos bajan del auto y Francisco camina rápido hacia el apartamento, tomando por sorpresa a Esteban, quien tiene que correr un poco para alcanzarlo antes de que suba al ascensor. Fran evita su mirada cuando Esteban lo cuestiona con la suya y esto hace que todo sea un poco más tenso. El mayor suspira mostrando su evidente frustración y decide quedarse callado para no decir nada que pueda hacer la situación más incómoda.

Claudia tarda en abrir la puerta y Francisco juguetea con sus manos nervioso. Esteban tiene que morderse la lengua para ahorrarse nuevamente soltar sus pensamientos. Claudia les abre después de cinco minutos.

— ¡Hermanito, Fran! Perdón por no abrirles es que no encontraba las llaves —, Claudia habla en una velocidad que es digna de un rapero y Esteban le dedica la misma mirada de sospecha que anteriormente le había dedicado a su novio, Claudia lo ignora de una manera monumental. — Pasen, la cena ya está lista.

La pareja pasa al salón para esperar a Daniel, quien al parecer se encuentra en el cuarto arreglándose. Esteban analiza tanto a su novio como a su hermana, quien para su sorpresa, están en un completo silencio. Cuando Daniel entra al salón, vuelve la situación aún más incómoda, ya que también, después de saludar se queda en silencio.

🫀

Esteban ya perdió la cuenta de cuántas veces pilló a su novio, su hermana y su cuñado compartiendo miradas sospechosas y la verdad es que la paciencia se le está agotando cada vez más rápido.

— ¿Me van a decir que mierda pasa o voy a tener que adivinar las miraditas? —, suelta molesto, ya no pudiendo aguantar la ansiedad que le genera sentir que le están ocultando algo.

Claudia, Francisco y Daniel comparten miradas llenas de pánico y otro silencio tenso se forma en el comedor. Esteban llega a su punto de molestia máximo y dejando su servicio de lado, se levanta e la mesa para retirarse.

— Esteban, todavía estamos comiendo —, Fran intenta regañarlo por su acción pero se arrepiente al instante que su novio lo mira con molestia.

— ¿Me van a tratar de maleducado a mi? Llevamos una hora sentados en la mesa, en silencio y con ustedes teniendo un tipo de conversación secreta —, Esteban se defiende molesto. — Para eso hubiera comido solo, es lo mismo...

— Esteban...

— Ustedes me están ocultando algo y mi mente me dice que es algo lo suficientemente grave como para que no tengan confianza de decírmelo —, Esteban interrumpe a su hermana. — Los dejo, así pueden conversar sin tener que molestarse con mi presencia.

Esteban se da vuelta para agarrar su chaqueta y caminar a la salida, pero es detenido por el llamado de su hermana, quien está a punto de llorar.

— No te vayas, te voy a contar —, la molestia de Esteban desaparece en un instante convirtiéndose en preocupación. — Por favor, no te enojes conmigo.

Esteban la observa, al mismo tiempo que Francisco y Daniel toman cada uno una mano de Claudia para demostrarle apoyo.

— Estoy embarazada, Esteban —, Claudia le dice sollozando, soltando las manos de los otros dos para poder tapar su cara.