love me right | esteban x francisco.

capítulo quince: say don't go

— Norma, necesito que suspendas todas las citas que tengo programadas para esta semana. Tengo que salir de la ciudad —, Esteban camina acelerado, y aún así siente que el camino desde el apartamento de Francisco a su auto se hace eterno.

— Doctor, ¿y qué hay del señor Gutiérrez? Tiene programada su cirugía mañana —, Esteban no alcanza a llegar a abrir su auto cuando Norma le recuerda la cirugía. Su cuerpo se detiene, como si una fuerza mayor lo estuviera afirmando. — ¿Doctor?

— Pásale la cirugía al doctor Jiménez y que desde mañana él se haga cargo de toda la recuperación posoperatoria...

— ¿Está seguro, doctor? No quiero meterme en sus decisiones, pero...

— ¡Entonces no te metas, Norma! —, Esteban la interrumpe y de inmediato se arrepiente. — Lo siento, Norma. Solo haz lo que te pido, por favor.

— Como usted diga, doctor.

🫀

Francisco se deja caer en su sofá, sus manos rápidamente tapan su cara al mismo tiempo que el intenta calmar su respiración. La adrenalina del momento, la resaca, la presencia de Lucas y todo lo demás hacen que todo se vuelva más difícil.

— ¿Cuanto llevabas con ese? No creo que más de un mes y ya lo engañaste —, Luca vuelve a soltar una de esas risas llena de malicia y Francisco prefiere fingir que Lucas no está ahí. — Me gusta esta nueva faceta tuya; más atrevida. Lástima que me tocó estar con tu faceta más patética.

Francisco lo intenta, pero cada una de las palabras de Lucas se sienten como balas en su corazón. Lentamente destapa su cara y mira a Lucas parado ahí, con su sonrisa burlesca que hace que su sangre hierva aún más.

— Vete de mi apartamento...

Lucas solo lo mira y vuelve a reírse en su cara. — Solo estoy bromeando, Francisco, no seas tan dramático.

— ¡Dije que te fueras de mi maldito apartamento!

Francisco puede sentir que su cara se está tornando en un color rojizo, sus puños se aprietan con fuerza logrando verse aún más blancos. Nunca en su vida había sentido tanta rabia y frustración como en ese momento.

Lucas lo mira con desprecio y toma su chaqueta para retirarse del apartamento, azotando fuertemente la puerta tras él.

Francisco no puede hacer más que desmoronarse en el sofá a llorar como nunca. Odia a Lucas, por querer hacerle creer que es una persona despreciable. Odia a Esteban por hacer que vuelva a creer en los cuentos de hadas y luego convertirlo en una novela de desamor. Por último, se odia a sí mismo, por creer, por recaer en los brazos de Lucas y porque aún cuando no quiere saber nada de Esteban, odia saber que el médico está igual de decepcionado que él.

🫀

Cuando Esteban logra entrar a la universidad junto con Enzo y Felipe es obligado por su padre a tomar no tomar las mismas clases que estos dos, ya que su único deber era ir a estudiar. Como era de esperarse, pasó la mayoría del primer semestre solo, no solo porque Enzo y Felipe no estaban, sino que también porque no sabía y tenía miedo de socializar.

Su rutina ya está definida; entrar a clases y en los recesos ir a encerrarse a la biblioteca para seguir estudiando.

— ¿Tú solo sabes leer? —, un chico aparece de la nada a su lado, provocando que Esteban de un salto del susto y voltee a verlo con algo de pánico. — Dios, me estás viendo como si fuera a robarte, relájate un poco...

— Lo siento, es que me asustaste.

El chico ríe y le extiende su mano. — Me presento, soy Rafael Federman —, Esteban se queda en silencio, observando la mano de Rafael, quien lo mira expectante. — Esta es la parte donde tomas mi mano y también te presentas...

— Lo siento. Soy Esteban, Esteban Kukuriczka —, ambos se dan un leve apretón de manos, algo incómodo, pero aceptable.

— Ya sabía, compartimos clases, ¿sabías? —, Esteban niega con la cabeza. — Bueno ahora lo sabes.

Lo otro que Esteban no sabía era que Rafael había llegado para quedarse. Desde aquella tarde, Rafael seguía a Esteban a todos lados, contándole cosas sin sentidos, incluso sus sueños. Esteban solo lo escuchaba y reía de vez en cuando.

Las cosas cambiaron bruscamente del día a la mañana, cuando Rafael presionó a Esteban para llegar unas horas más temprano a la universidad.

— ¡Esteban, hay que escapar! Toma tus cosas y vámonos de la ciudad —, Esteban miraba a su nuevo amigo con confusión y pánico. — ¡No me mires así, Esteban! Ninguno de los dos quiere este futuro y lo sabes. Nuestras familias son un asco, Kukuriczka, tenemos que salir de aquí.

Lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Esteban, tanto por la desesperación y la tristeza que estaba sintiendo en ese momento. Rafael lo miraba con ansias, rogándole con la mirada que lo siguiera.

— No puedo, Rafa. No puedo dejar a mi hermana atrás —, la voz de Esteban era rápida y muy poco entendible. — Ya le fallé a mi mamá, no puedo fallarle a ella.

Rafael lo quedó mirando por varios segundos, sus lágrimas salían cada vez con más rabia y Esteban no se quedaba atrás. Rafael no pudo más, se limitó a suspirar y se abalanzó a abrazar a su amigo.

— Gracias por escuchar cada uno de mi sueños, Esteban —, murmuró contra su mejilla. — Escuchaste cada uno de mis planes. Sabes donde encontrarme.

Esteban se baja de su auto y se pone a contemplar la casa que se encuentra en frente de él. No es una casa grande como se esperaba que fuera, pero tampoco se ve mal, de hecho, se ve bastante acogedora.

— Veo que me encontraste...

Esteban voltea y no puede evitar querer llorar. Rafael lo mira con una sonrisa que no solo demuestra alegría, sino que nostalgia y dolor. Esteban solo corre a abrazarlo.

— Bienvenido a casa, Kukuriczka.

🫀

Los días pasan y Francisco no se ha atrevido a tocar nuevamente la clínica. Le duele admitir que todos los días despierta esperando que todo lo qué pasa en su vida solo sea un mal sueño, pero cuando prende su celular y ve que no tiene mensajes de buenos días de Esteban, se da cuenta que esta es su nueva realidad.

El timbre de su apartamento suena y Francisco siente un escalofrío recorres su cuerpo, últimamente sus visitas no han sido gratas y le da miedo que abrir la puerta signifique abrirle la puerta a un nuevo problema.

Enzo, Felipe y Matías se encuentran frente de él. Francisco quiere saludarlos, pero Felipe no lo deja hablar.

— Fran, no sabemos nada de Esteban desde hace cuatro días.

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Nuevo personaje desbloqueado <3