Relatos +18 de las Hijas Dimitrescu x lectora/OC.
[☆] Todos los oneshots son TRADUCCIONES. Doy créditos a sus respectivos autores.
~~~Imagen de portada: AcousticMalta (Twitter)
Summary: Te estás preparando para pasar una tranquila noche de tormenta en tu cabaña, pero tu novia Bela tiene otras ideas.
Switch!Bela
Palabras: 2029
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La tetera frente a ti comenzó a silbar fuerte para alertarte de que tu té se había terminado. Afuera había una tormenta y se podía ver la lluvia torrencial caer a través de la pequeña ventana de la cocina.
Al apagar la estufa, serviste el té en una taza y observaste cómo se derramaba el líquido de aspecto ámbar. Noches como ésta eran las más relajantes, sentándose con una taza de té y un libro escuchando caer la lluvia.
Te gustaba no tener que vivir en el pueblo, tu pequeña cabaña en el bosque te daba mucha privacidad y soledad.
Caminaste lentamente balanceando la taza caliente en tu mano con cuidado de no derramar la bebida caliente. Sin embargo, todo ese plan se fue por la ventana cuando doblaste una esquina y viste una figura alta y negra parada allí. Entraste en pánico e inmediatamente dejaste caer la taza al escuchar el vidrio romperse. Antes de que pudieras entrar en pánico, la criatura se adelantó y reveló que era Bela.
Ella te atrapó antes de que pudieras caerte y pudiste ver dónde la lluvia había empapado su capa.
—Perdón por asustarte ricura, pero sabes que me encanta esa expresión de miedo en tu cara. —Ella te atrajo hacia ella y te presionó contra una pared para poder besar tu cuello manchando sangre donde besó.
Te reíste de su entusiasmo sintiendo los residuos de sangre alrededor de su boca cubriendo tu piel. Sentiste que tu preocupación te abandonaba inmediatamente ante su presencia. —¿Te mataría usar la puerta principal por una vez?
Ella se rió y tú le inclinaste la barbilla para poder besar sus labios. Podías saborear el hierro de la sangre en su boca y tal vez eso te hubiera molestado antes, pero habías dejado de portar hace un tiempo. —Tal vez lo sería. —Te reíste de ella y sentiste su cuerpo empapado presionar contra el tuyo.
Ella metió su cara en la curva de tu cuello e inhaló tu aroma, —Te he extrañado...
Le quitaste la capucha, dejando al descubierto su cabello rubio, que peinaste con los dedos. —Solo ha pasado una semana, querida. Pero yo también te he extrañado.
Ella besó tu cuello nuevamente, tomándote en sus brazos y llevándote a tu sofá. Intentó subirse encima de ti, pero la detuviste con la mano. —¿Realmente no crees que te subirás a mi sofá con esa ropa mojada? Quítatelo. —Dijiste señalando su capa.
Bela murmuró algo acerca de que era solo agua, pero aun así obedeció y se lo quitó. Ella se quedó sin nada más que su sostén negro y ropa interior y dejaste que tus ojos bebieran al verla.
