Qizi

Capítulo 95

Un familiar color amarillo apareció en el cielo, voló en círculos y aterrizó en el suelo. Dos personas saltaron del Li Fei Sha y corrieron nerviosas hacia Ying Feng.

“¡Ying Feng!” Al ver que seguía vivo, Yu Ji dejó escapar un largo suspiro de alivio. “Cuando salieron las noticias, supe que estarías bien”.

“¿Cómo encontraron este lugar?” Ying Feng acababa de observar los alrededores, estaba desierto, y su terminal había desaparecido, lo que le impedía ponerse en contacto con el mundo. Dado que Yu Ji y Shuang Feng condujeron el Li Fei Sha para llegar, estaba claro que habían visto a Ling Xiao, y obtuvieron las llaves del auto, pero ¿por qué no vino por sí mismo? Podría ser que……

“¿Le pasó algo a Ling Xiao?”

“No”, Yu Ji negó con pánico, “se quedó en el dormitorio, seguimos esto para encontrarte”.

Yu Ji estiró un dedo y un insecto volador se posó en la punta.

“Lo encontré en el pelaje de la mascota de Ling Xiao, tú lo pusiste allí, ¿verdad?”

Ying Feng extendió la mano y tomó un insecto idéntico de su propio hombro. Se trataba de una especie de insecto mecánico invocado por un cristal de alma, era una pareja de macho y hembra, especializados en el rastreo. Antes de marcharse, Ying Feng puso en secreto el insecto hembra en el pelaje de Xiao Hui, con la esperanza de que alguien lo encontrara de esta forma.

Sacudió al insecto macho, y los dos insectos volaron por los aires, desapareciendo con un chasquido tras entrar en contacto.

“Efectivamente”, Yu Ji marcó el número de emergencia, “necesitamos informar a los militares de que estás vivo lo antes posible, ahí fuera se está poniendo todo patas arriba”.

“¿Puedes levantarte?” Shuang Feng se acercó a él y le tendió una mano. Ying Feng se levantó con su ayuda. ‘Ling Xiao’ hizo todo lo posible por sacarlo de la línea de la muerte, aunque aún no estaba curado, podía moverse sin problemas.

Los militares llegaron rápidamente, liderados por Long Yin, que arqueó las cejas significativamente al ver a un Ying Feng vivo.

“Me alegro mucho de que estés vivo, tienes flores suficientes para cubrir todo el cielo”.

Le miró con seriedad: “¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Quién te ha salvado?”

Ying Feng estaba inusualmente indeciso, “La persona que me salvó fue…… Ling Xiao”.

Todos los presentes parecían sorprendidos, obviamente cuestionando la veracidad de sus palabras.

Long Yin volvió la cabeza para llamar a su soldado médico: “Revísalo”.

El medico lo examino rápidamente de pies a cabeza con un cristal de alma, “Alguien uso un cristal de alma curativo para darle tratamiento de emergencia hace menos de una hora. A juzgar por sus heridas existentes, fue gravemente herido, y si no fuera por el tratamiento oportuno, ya podría haber perdido la vida”.

Long Yin vaciló: “¿Qué más?”

La otra parte escaneó el cerebro de Ying Feng. “Anteriormente se le administró un alucinógeno, que puede causar coma y alucinaciones durante mucho tiempo, por lo que es posible que tenga algún pensamiento extraño”.

Tanto la cara de Yu Ji como la de Shuang Feng cambiaron después de escuchar la palabra alucinógeno, ellos sólo bebieron vino que contenía ingredientes alucinógenos y eso les llevó a consecuencias tan graves, Ying Feng, que fue inyectado directamente con ingredientes alucinógenos, debe haber experimentado alucinaciones aún más realistas.

“Imposible”, negó Ying Feng, “Eso no pudo ser una alucinación”.

Ling Xiao había aparecido realmente, el abrazo, su calor corporal, todo indicaba claramente que no era un sueño.

Long Yin sacudió la cabeza, obviamente no estaba dispuesto a tomar en consideración su afirmación.

Miró a su alrededor, viendo los restos de la nave con el emblema de tres llamas, y los cuerpos mutilados de los Huang Su, no había duda de que había habido una explosión, pero ¿por qué?

“El piloto dijo que eran cuatro las naves que le emboscaron, y Fu Yao también persiguió eran cuatro, ¿qué pasa con esta nave extra?”

“Tal vez crearon deliberadamente la ilusión de que eran cuatro naves, y en realidad, eran cinco. Las otras cuatro eran solo para atraer nuestra atención, esta es la verdadera nave que escoltaba a Ying Feng, nunca hubiera pensado que el ejército independiente de Huang Su fuera tan astuto”.

Long Yin midió al orador, su rostro mostraba aprecio.

“¿Cómo te llamas?”

Shuang Feng inquirió con la mirada, confirmando que preguntaba por él mismo. “Shuang Feng, soy compañero de clase de Ying Feng”.

Long Yin asintió con la cabeza, satisfecho. “Entonces dime, ¿por qué la quinta nave se detuvo aquí y no se marchó?”

“Cuando nos enteráramos de que han secuestrado un rehén, sin duda iríamos tras ellos, marcharse en ese momento aumentaba la probabilidad de una persecución. Supongo que la idea de la gente de Huang Su era aprovecharse del hecho de que pensábamos que el rehén había sido sacrificado, desviando nuestra atención antes de intentar transportar a Ying Feng lejos. Los anestésicos tenían una duración limitada, por eso añadieron alucinógenos, pero no pensaron que su elaborado plan sería saboteado. Sin embargo, ¿quién salvó a Ying Feng y por qué se marchó después de salvarlo?” Esto era lo único que Shuang Feng no podía descifrar.

“Fuiste capaz de encontrar este lugar y analizarlo de forma razonable, Centinela no te cultivó en vano”, Long Yin escaneó a los tres estudiantes uno por uno. “Independientemente de si alguien fue sacrificado o no en este incidente, la provocación de Huang Su es un hecho, y no lo dejaremos pasar”.

Miró los cadáveres del suelo con desprecio, “Gracias a sus insensatas acciones, nos han dado una razón más que adecuada para salir. Ganamos el apoyo de toda la población sin perder un solo soldado, además de callar a los abandonistas, nada podría ser más perfecto”, hizo un gesto con la mano, “llévenlo a la estación médica”.

“Voy a volver al Centinela”, dijo Ying Feng en señal de rechazo.

“¿Vas a volver a Centinela así?” Long Yin señaló el andrajoso uniforme que llevaba: “¿No quieres tu mano?”

El médico también habló en el momento justo, “Tienes múltiples heridas por la explosión, especialmente en el brazo derecho, los primeros auxilios son inútiles, necesitas usar la cabina médica”.

Ying Feng no tuvo más remedio que ir a la estación médica acompañado de Yu Ji y los demás.

Por supuesto, el pelirrojo también recibió la noticia: “¿Han encontrado a Ying Feng? ¿Todavía está vivo? ¡Qué bien!”

Le gritó emocionado a Ling Xiao: “¡Ying Feng está vivo, ya no tienes que preocuparte!”

La expresión de Ling Xiao sólo cambió ligeramente, si realmente no ignoraba la muerte de Ying Feng, entonces lo estaba ocultando demasiado bien.

El pelirrojo estaba un poco confuso, este Ling Xiao delante de él era muy diferente del Ling Xiao que él conocía, eran como dos personas completamente diferentes. El Ling Xiao que conoce es muy enérgico y brillante, lejos del sombrío Ling Xiao frente a él.  ¿Qué había pasado antes de que conociera a Ling Xiao?

Para el impaciente pelirrojo, la espera del regreso de Ying Feng fue un poco larga, y durante ella hizo todo lo posible por recordar todos los acontecimientos pasados, hasta el punto de que incluso él mismo se sintió conmovido, pero Ling Xiao se limitó a escuchar como si fuese la historia de otra persona y permaneció imperturbable.

“…… en aquel entonces, volamos en el Li Fei Sha y dibujamos un corazón sobre el campo de entrenamiento de Centinela, y Ying Feng se emocionó tanto que lloró cuando lo vio”, dijo el pelirrojo, gesticulando con las manos, deseando recrear la escena de entonces.

“¿Dibujar un corazón? ¿Yo? ¿Por qué?”

“Para confesarte a Ying Feng, dijiste que se habían acostado, besado, y el siguiente paso era confesar su amor”, el pelirrojo torció los brazos, imitando cómicamente la acción de ir río arriba y río abajo, “Mira, todos hemos avanzado por aquí, sólo tú has venido por aquí”.

“¿Me confesé a Ying Feng?” Ling Xiao raramente reía, y esta era una risa fría, obviamente no creía ni una sola palabra de lo que decía el pelirrojo.

“¡Es verdad!” El pelirrojo se puso en pie de un salto, ansioso. “Si no me lo hubieses dicho tú mismo, ¿cómo podría saberlo? Yo te di esa idea para…… ¡ah! ¡Es cierto! A Ying Feng le gustan las fresas, así que le gusta el rosa, ¿verdad? Eso es lo que dijiste. ¿Por qué no puedes recordarlo?”

“Déjalo”, Bing Can no pudo soportarlo más, “si no me recordaras, o si sólo tuvieses partes malas de mí en tu memoria, aunque otra persona te diga que te gusto, no serás capaz de aceptarlo en poco tiempo, ¿verdad?”

El pelirrojo refutó enérgicamente: “¿Cómo podría olvidarte? Es más, no hay ninguna parte mala de ti en mi memoria, en absoluto. Aunque te olvide, ¡me volveré a enamorar de ti después de volver a verte!”

Levantó la cabeza con aire de confianza.

“Ustedes son tan cariñosos”. Ling Xiao, que había estado observando, habló silenciosamente.

“Por supuesto”, dijo el pelirrojo con orgullo, “¡Puntuamos nueve estrellas en nuestra relación en el examen de ingreso!”

“¿Qué pasa Ying Feng y yo?”

“Tú……” tartamudeó el pelirrojo, con voz grave y luego aguda, “tres…… pero no importa, la otra pareja que acabas de ver sólo tuvo dos estrellas, sigues estando cualificado para burlarte de los demás”.

¿Tres estrellas? Esta respuesta ha superado con creces las expectativas de Ling Xiao.

“Ah,” el pelirrojo recibió un mensaje de Yu Ji, “¡Han vuelto!”

Antes de que Ying Feng llegara a la puerta del dormitorio, vio a dos soldados custodiándola, presumiblemente enviados por Long Yin para proteger a Ling Xiao.

Cuando los estudiantes se enteraron de que había vuelto, todos salieron a saludarle, e incluso los estudiantes que temían su frialdad y tenían poco contacto con él durante el día mostraron su más sincera preocupación.

Casi todos los estudiantes del departamento se habían reunido con él, fue Ling Xiao el único que no apareció. Pensando en que Ling Xiao se había lesionado después de que le extrajeran sangre, a Ying Feng no le pareció extraño.

Cuando finalmente regresó al dormitorio, la persona en la que había estado pensando estaba allí de pie, su ropa, el color de sus ojos, nada de ello había cambiado, y seguía siendo el mismo Ling Xiao que recordaba. ¿Sería posible que todo lo anterior no fuera más que una ilusión?

Sin embargo, ya no importaba. Cuando volvió a ver a Ling Xiao, se sintió tan abrumado que no pudo evitar dar un paso adelante y abrazarlo fuertemente, igual que había hecho Ling Xiao con él en la alucinación.

Ling Xiao no estaba preparado para ser abrazado, y cuando se dio cuenta de que la persona era Ying Feng, su cuerpo se congeló, aún sin recordar su amor mutuo.

El pelirrojo aprovechó para dirigir sus ojos desesperadamente a Yu Ji, preguntándole con la boca: ¿Lo sabe?

Yu Ji negó con la cabeza: no lo sabe.

El pelirrojo se cubrió impotente los ojos con las manos, esto se pondría interesante.

Ling Xiao se quedó helado durante un buen rato antes de volver en sí. En lugar de recibir el abrazo esperado, Ying Feng fue apartado por la persona que tenía en brazos con todas sus fuerzas.

Fue entonces cuando Ying Feng se fijó en los ojos de Ling Xiao, que eran un poco hostiles, un poco recelosos e incluso mostraban un cierto odio, como si estuviera mirando a un enemigo.

“¿Qué pasa?” No lo entendía, obviamente fueron casi separados por la vida y la muerte, pero tras el reencuentro, no había alegría sino odio, ¿podría ser que Ling Xiao se estuviera culpando por dejarlo sólo?

“Ejem”, el pelirrojo llevó a Ying Feng hacia un lado, y murmuró esto y aquello a espaldas de Ling Xiao.

“…… Así son las cosas”.

Ying Feng se quedó mirando con los ojos muy abiertos, como si estuviera escuchando una fantasía. “¿Dices que ha perdido la memoria?”

“Sí, y”, el pelirrojo volvió a mirar cautelosamente a Ling Xiao, “no sabía que su relación antes era tan mala”.

Ying Feng no le creyó y extendió la mano para agarrar a Ling Xiao, pero la otra parte lo evitó con disgusto. Simplemente concentró su poder mental e intentó la invocación de Qizi, pero Ling Xiao no respondió en absoluto.

Cuando su intento falló, Ying Feng no se rindió y volvió a intentarlo, pero sus manos seguían vacías.

Los demás le vieron mirándose las manos aturdido y probablemente adivinaron lo que acababa de ocurrir.

Ying Feng cerró los ojos y trató de hablar con él a través de la comunicación mental, pero su voz llegaba a una dimensión infinita, ni siquiera le devolvían un solo eco, y ni siquiera podía tocar el borde de la misma.

“¿Cómo es?” Bing Can miró a Ying Feng, que tenía la mirada perdida, y preguntó con cuidado.

Ying Feng se tranquilizó y resumió la situación: “Ya no puedo usar la comunicación mental con él”.

Todos se miraron: “¿No significa eso que el valor emocional de una estrella ha desaparecido?”

“Eso parece”. Ying Feng estaba tranquilo hasta el punto de ser algo inusual.

Todos se quedaron en silencio, dudando seriamente del propósito original de su vínculo.

“¡Tengo una idea!” El pelirrojo tuvo una idea.

“¿Qué?”

El pelirrojo reunió a todos y dijo en voz baja y misteriosa: “¿Es por algo que ocurrió en el pasado que ustedes no se llevan bien? Como los recuerdos sólo se pueden borrar pero no restaurar, ¿no sería mejor pedirle a un científico que le borre también esta parte de la memoria?”

Bing Can fue el primero en golpearlo en la cabeza: “Qué mala idea”.

El pelirrojo se cubrió la cabeza, molesto: “¿No es por su bien? Aunque no podamos ayudar a que se amen, al menos no tienen que matarse entre sí”.

Ying Feng también descartó su sugerencia, “Existen recuerdos desagradables entre nosotros, pero ya sean buenos o malos recuerdos, siguen siendo el pasado entre nosotros. Ya ha perdido muchos recuerdos compartidos, y no quiero que pierda más”.

Giró la cabeza y dijo lentamente: “Si realmente no puede recordar, entonces empezaremos de nuevo, no es como si no hubiéramos tenido la experiencia de empezar de cero. Comenzaré de nuevo”.

Ling Xiao lo miró fríamente, incapaz de entender lo que estaba diciendo.

El pelirrojo se agarró la cabeza y le dijo: “El instructor los ha condicionado a alcanzar siete estrellas antes del final del semestre, pero ahora estamos a pocos meses del final, y ni siquiera tienen una estrella, si pueden aprobar el examen con este tipo de condiciones, ¡me teñiré el cabello y te lo enseñare!”

Un juramento es un juramento. Después de ver la reticencia de Ling Xiao a quedarse a solas con Ying Feng, el pelirrojo le arrastró al campus para que se ‘familiarizara’ con la escuela, en un intento de ayudarle a recordar su pasado.

Cuando la estación médica envió a alguien a devolver las pertenencias de Ying Feng, éste encontró en el bolsillo de su andrajoso uniforme el hueso de melocotón que había olvidado en la estación médica.

Meterlo en el bolsillo era sólo un hábito, sin ningún propósito, tan natural como respirar, sin embargo, Ying Feng nunca habría esperado que el hueso que una vez valoró como si fuera su vida sería ahora tirado por un descuido.

Mientras examinaba cuidadosamente el hueso de melocotón que tenía en la mano, recordó de repente las palabras que Ling Xiao había dejado antes de marcharse en aquella ilusión tan real.

¿Podría ser que Ling Xiao se estuviera refiriendo a este hueso de melocotón? ¿Qué estaba tratando de decir?

Ling Xiao se sintió un poco conmocionado por las palabras del pelirrojo. ¿Podría ser que su relación con Ying Feng realmente había mejorado como él había dicho?

Al pensar en el abrazo de Ying Feng, pudo sentir que era absolutamente sincero. Por primera vez desde que perdió la memoria, Ling Xiao tuvo dudas sobre su propio comportamiento.

De vuelta en el dormitorio, la puerta de la habitación estaba cerrada, y la mano de Ling Xiao permaneció en la manija, indecisa.

¿Debería intentar aceptar la realidad y empezar de nuevo con Ying Feng?

Después de dudar durante mucho tiempo, finalmente se decidió a que no podía vivir en el pasado, y que quería recuperar sus recuerdos perdidos.

Ling Xiao empujó la puerta y entró, sólo para ver a Ying Feng de pie junto a la ventana, sosteniendo en la mano el hueso que le dejó el amante de su vida pasada, mirándola con expresión pensativa.

El contraluz suavizaba las líneas de su rostro y, en ese momento, su expresión parecía enamorada.

El rostro de Ling Xiao cambió, y su recién descubierta determinación se hizo añicos con un jarro de agua helada.

Naturalmente, Ying Feng también se dio cuenta de Ling Xiao, y una mirada a su expresión le dijo que había entendido mal.

“¡Oye!” Dio un paso adelante.

En respuesta, se oyó un fuerte golpe cuando la puerta se cerró, dejándole solo en la habitación.