Melissa sentía su cuerpo muy ligero y pequeño, pero también sentía algo de frió. Así que abrió sus ojos azules percatándose de que ya no se encontraba en el distrito rojo, si no en un frondoso bosque asolado por una fuerte tormenta invernal sin fin.
-Melissa: {¿Que pasó? ¿Dónde estoy?} (pensó mirando a su alrededor notando que todo se veía mas grande de normal y se sorprendió al verse a sí misma) {¿Por que soy una niña?} (se cuestionó al ver que volvió a ser una infante, y en lugar de su prótesis que reemplazaba la mitad de su brazo izquierdo estaba su brazo normal)
Sus preguntas mentales se vieron silenciadas abruptamente ya que un par de metros frente a ella apareció en mitad de la tormenta su madre, Elizabeth Shield, quien solo le dirigía una mirada melancólica y preocupada.
-Melissa: ¿Mamá? (habló confundida con una voz mas aguda e infantil)
-Elizabeth: ¿Por que no eres feliz, Melissa? (preguntó de la nada sin cambiar su expresión)
-Melissa: {se calló al no esperarse esa pregunta)
-Elizabeth: ¿No podemos ser felices por que no tenemos poderes como las demás personas? ¿Nos vemos patéticas sí no somos como el resto? ¿Tanto así quieres culpar a otros? De ser así mi muerte por protegerte esa noche sería visto como algo malo (decía con tristeza)
-Melissa: (la mirada cambiando su expresión confusa a una entristecida)
-Elizabeth: Aún sí se hubieran esforzado al máximo como dice tu tío, todo hubiese sido inútil. No hay nada que pudieran hacer al respecto. Somos humanos... así que no todas las cosas irán como queremos. Ser feliz o no es solo tu decisión. Lo que importa es el ahora, todos tienen que trabajar juntos para enfrentar el futuro. Por favor entiéndelo, Melissa (dijo mientras lloraba a mares)
Antes de que Melissa pudiera decir algo, la tormenta de nieve arreció con mucha fuerza haciendo que su visión se nublara en blanco mientras veía a su madre desaparecer y luego su vista se puso en negro. Volvió a no ver nada, pero esta vez sentía mucho calor, dolor por todo el cuerpo, además de que olía a sangre y cenizas.
Esta vez para abrir los ojos Melissa se despertó de forma ruda y notando de inmediato que estaba acostada boca abajo sobre una pila de escombros de madera.
-Melissa: ¿Uh? {¿Dónde estoy? ¿Acaso lo soñé?} (pensó estando claramente desorientada en lo que trataba de recomponerse hasta quedar sentada de rodillas) No puede ser (murmuró con horror al ver donde se encontraba)
Lo que antes era un simple sector rural de una ciudad llena de gente y vida nocturna, ahora era un zona en ruinas consumiéndose lentamente por el extenso mar de llamas intensas, a donde quiera que mirara Melissa veía todo destruido. El distrito rojo de Yoshiwara ya no existía mas.
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La Emperatriz de los demonios
FanfictionEl dominio es lo que mas ahnelo y con los demonios que me sirven a mi puede ser posible y nada ni nadie ni siquiera los héroes humanos me detendrán,los dominare a todos y yo sere su emperatriz.