Y ahí se encontraba Son Chaeyoung a bordo de un avión, observando cómo la ciudad que la vio nacer hace 27 años desaparecía entre las nubes que adornaban el imponente cielo azul. Pronto el país completo quedó atrás junto a muchos recuerdos y familia.
15 horas después...
—Dios... estoy muerta...—Murmuró Chaeyoung mientras esperaba que algún taxi apareciera y se la llevará lejos del aeropuerto—Si Dubu, llegué bien.—Dijo por el teléfono mientras metía su maleta en el taxi que se detuvo frente a ella—Yo también te voy a extrañar hermana, pero prometo visitarte. ... De acuerdo, te quiero. Adiós.—Colgó para luego indicarle al conductor hacia donde dirigirse.
*****
30 minutos después
—¿Chaeyoung?—
—¡Sorpresa!—Sonrió la maestra frente a la castaña que parecía sorprendida ante su presencia.
—¿Que haces aquí?—Preguntó un tanto confusa al verla ahí, parada a un lado de su maleta.
—¿Así recibes a tu amiga después de no verla tanto tiempo? Auch... Me lastimas.—Su pecho tocó fingiendo dolor.
—No seas boba.—Su hombro levemente golpeó la chica cuando la tuvo enfrente—Pensé que vendrías hasta en 15 días.—
—Me llamaron de la revista diciendo que debía firmar mi contrato antes de tiempo por eso estoy aquí.—
—¿Por qué no me lo dijiste? Pude ir por ti al aeropuerto.—
—Quería darte una sorpresa.—
—Vaya que lo hiciste.—
—Oye, ¿Quieres ir a comer? Yo invito. Muero de hambre.—Su estómago frotó.
—Mmmm.—Lo pensó— está bien. Vamos a comer. También tengo hambre.—
— Pero primero debo dejar mi maleta en el hotel.—
—Claro, vamos. Mi auto está por allá.—Señaló un auto a lo lejos—¿Aún no consigues apartamento?—
—En eso estoy.—Contó adentrándose al auto de la chica—Por cierto, ¿cómo es que pasaste de ser rubia a ser pelirroja?—Cuestionó. La última vez que la vio era rubia. Vaya sorpresa que se llevó cuando la vio con ese color de cabello.
—Te contaré...—
*****
25 minutos después...
—¿Cuanto tiempo te quedarás en el hotel?—Somi preguntó desde el sillón.
—Depende de ti...—Contestó Chaeyoung colocando su maleta sobre la cama.
—Ah, si verdad.—La chica río—Pero Chaeyoung, se supone que vendrías hasta en dos semanas.—
—Lo sé, lo sé. Pero ya te dije, se me adelantaron los planes. Tenía que venir.—
—Tendrás que darme al menos dos semanas. No me avísate con antelación Chaeyoung. No puedo conseguir un apartamento tan rápido.—
—Vamos Somi, se que puedes. Tienes muchos contactos.—
—En estos tiempos los apartamentos con buena ubicación son muy escasos, pero veré que puedo hacer por ti.—
—De acuerdo. Te lo agradezco mucho.—
—Bien, me voy. Adiós.—
—Adiós.—Colgó para luego lanzar su teléfono al colchón y dirigirse hacia la ventana.—Te extrañé mucho, mucho...—Dijo al mismo tiempo que rodeó la cintura de la pelirroja con sus dos brazos desde atrás posteriormente hundir el rostro en su cabello. Cuanto extraño ese aroma .—No sabes las ganas que tenía de verte...—Dijo estremeciendo así el cuerpo entero de la chica. Era la primera vez en dos meses que se atrevía a tocarla de esa manera. Nunca lo había hecho por miedo, pero era momento de arriesgarse.—¿Tu me extrañaste?—Preguntó en su oído. Mina sonrió echando la cabeza hacia atrás, sobre su hombro.
—Mmmmm no lo sé... tal vez...—Contestó acariciando los brazos de la maestra. Por supuesto que la extrañó esas 3 semanas que Chaeyoung estuvo de viaje visitando a su hermana mayor en los Estados Unidos. Extrañó no tenerla los viernes en la puerta de la universidad esperándola, extrañó no tenerla en las gradas los sábados cuando jugaba futbol, los domingos en la noche cuando pasaba por su casa a llevarle alguna cosa cómo pretexto para verla.
—Mina,—Entre sus brazos la giró Chaeyoung—¿hasta cuando me vas a tener así?—La chica sonrió al saber a que se refería—Ya sufrí demasiado tiempo, ¿No crees?—Se quejó pegando sus frentes—Me estoy muriendo...—Mina rio colocando las manos sobre sus hombros.
—¿Muriendo de que o por que?—A los ojos la miró con una sonrisa divertida. Estaba frente a frente. Jamás había estado así de cerca.
—Muriendo por no poder tocarte,—Suspiró cerrando los ojos, rozando sus narices—por no poder tomarte de la mano cuando vamos en la calle, por no poder besarte, por no poder decir que eres mía...—
—¿Ah, si?—Suspiró también cerrando los ojos. No solo Chaeyoung estaba sufriendo, ella también lo estaba haciendo, pero tenía que hacer sufrir un poco a la maestra, castigarla por no haberle dicho lo de Yeri.
—Vamos amor, déjame quererte por favor.—Pidió en tono suplicante.—Ya no puedo más...—Sus labios rozó—Ya te he demostrado que te quiero de verdad. Sabes que mi corazón te...—Sus palabras fueron cortadas por los labios de Mina que atraparon los suyos en un beso, un beso que comenzó suave y lento hasta convertirse en uno necesitado.
—También te quiero mi amor...—Jadeó Mina en sus labios antes de volver a devorarlos con ansias locas.
—Wow... uf...—Sonrió Chaeyoung casi sin aliento y con los ojos brillantes después de una larga sesión de besos.—Eso significa que...—
—Significa que ya tienes luz verde conmigo Son Chaeyoung.—Mina dijo entre sus brazos
—¡Si!—Celebró Chaeyoung alzando a la japonesa por los aires, dándole un par de vueltas—Por cierto...—La bajó—Que sexy te ves con ese color de cabello.—
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—Noooo.—La cara se cubrió avergonzada—No me digas así... No me gusta este color.—Se quejó gruñiendo—Te juro que Sharon me las va a pagar muy caro.—Dijo y Chaeyoung rio a carcajadas estrechándola entre sus brazos nuevamente.
—No sé porque apuestas con ella amor.—Un corto beso le dio— Sharon está loca.—Ambas rieron.
Fin...
N/A
Bueno, aquí termina esta corta historia. Sé que no fue la gran cosa, pero espero les haya gustado un poco. Gracias por haber leído y votado en cada capítulo.
