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El balón estaba en los pies de Somín. La chica de espaldas al arco regateó por aquí y por allá logrando sacar de quicio a las defensoras contrarias.

Y entonces después de unos buenos regates de nuevo sucedió. La misma chica que derribó a Mia minutos atrás, vino con todo contra Somín haciendo una barrida provocando una fuerte caída de Somín que emitió gritos algo exagerados de dolor mientras la arbitra pitaba y señalaba un área específico en el campo.

El plan de Somín funcionó.

¡Funcionó!

Somín logró conseguir una falta dentro del área pequeña. Eso significaba que se cobraría penal. Un valiosisimo penal a esas alturas del partido.

Un penal que podría significar su pase a la gran final.

Desde atrás todas sus compañeras celebraron felices.

—Lo logró.—Mina dijo entre emocionada y sorprendida—Somín lo logró.—Rio olvidándose por un momento de su compañera  que se retorcía de dolor en el césped.—Rayos,—A ella corrió preocupada igual que las demás.

—Lo hizo. ¡La maldita lo hizo!—Celebró Jenni chocando la mano con Elkie.

—¡Esa es mi Somín!—Gritó desde el arco la portera.

—Somín.—Eunha llegó corriendo hasta ella junto a los paramédicos que ingresaron rápidamente al campo.

—Estoy bien, estoy bien...—Jadeó la chica sentándose sobre el césped, revisando un por un momento su tobillo.

—¿Segura?—La arbitra preguntó.

—Si. Ayúdenme a levantarme.—Los brazos estiró hacia Jinsoul y Gowon. El sacrifico que su compañera hizo valió la pena.

Los paramédicos al ver que no necesitaba asistencia como Mía, se retiraron dejando a las jugadoras.

—Bien Mina, haz lo tuyo.—Indicó Eunha entregándole el balón en las manos.—Confiamos en ti.—Mina respiró hondo apretando el balón entre sus dos manos, su corazón palpitó más fuerte de lo que ya estaba haciéndolo.

Ya había pateado varios penales en su anterior equipo, pero ese día estaba demasiado nerviosa ya que ese tiro podría significar su victoria o eliminación. Ese gol podría significar su pase directo a la final de su primer torneo extranjero en su nueva universidad.

—Bien. Tu puedes Mina.—Se dijo a si misma colocando la pelota sobre el punto blanco.—Solo patea...—El arco miró donde la portera saltaba de un lado a otro intentado desconcentrarla.

—¡Vamos Mina! ¡Tu puedes!—Escuchó a lo lejos de varias voces.

Un par de pasos se echó hacia atrás respirando hondo nuevamente.

La arbitra pitó indicando que era momento de patear.

—Piernita, no me falles...—Inhaló y Exhaló—Aquí voy...— Mina corrió hacia el balón dándole un remate cruzado hacia el arco, guardado el balón en las redes venciendo así a la arquera que le había adivinado la dirección, pero al ser el remate demasiado potente, no tuvo tiempo de llegar a tiempo.

Tonta enamorada (MICHAENG)Where stories live. Discover now