CAPÍTULO 14

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Los días avanzaban lentamente, Niall se encontraba tan preocupado por la situación en que se encontraba su amigo, Harry tenía tres días encerrado en su habitación sin querer salir, no comía y apenas le respondía cuando lo iba a buscar.

Lottie y Louis se encontraban trabajando por algunas complicaciones en el caso, el alfa usó su habilidad de rastreo en su forma lobuna, incluso se ausentaron algunas noches, no llegando a dormir a casa unos días. Ambos alfas estaban en constante contacto, pero eso no pareció servir de mucho.

Después de la fiesta de té que Louis tuvo con el alfa, este accedió y habló amablemente dando la información que tenía. Gracias a esto lograron desmantelar algunas redes, siguiendo algunas pistas importantes para dar con el paradero de Esteban, el muy infeliz parecía que se esfumó de la faz de la tierra.

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Niall se encontraba tumbado en el suelo mordiéndose las uñas de los nervios que le provocaba la situación, hace unos momentos habló con la terapeuta de Harry, ambos especialistas sabían que existirían detonantes regresivos en el caso, todos los pacientes eran diferentes. Todos y cada uno manejaban la complicada situación como podían.

El motivo de estos detonantes puede ser todo o nada, hasta las cosas más pequeñas pueden afectar y cambiar la tranquilidad en un tremendo caos.

Pero Niall no entendía cuál había sido la causa para esto, Harry mostraba mejoría, presentó bajones emocionales superándolos rápidamente, hasta le pidió otra libreta por el ejercicio que el omega le había dado.

Estaba al borde del llanto, temía por su mejor amigo, por su hermano y es que Niall era fuerte por Harry, cuando se enteró de toda su historia no fue capaz de entender cómo aguantó tanto encontrándose tan solo, así fue hasta saber enteramente que Harry vivía solo para torturarse y para sufrir.

Niall se encaminó al jardín viendo la puerta cerrada de la recámara de su amigo.

En la habitación yacía muerto en vida el cuerpo de Harry.

La razón por la que se encontraba en ese estado era porque su pequeño estaría cumpliendo dos añitos ese mismo día. Se odió por olvidarlo por estar distraído intentando estar bien con Louis.

Caminaba tambaleándose en la oscuridad con el corazón vacío; suplicando que sus recuerdos no se esfumaran… su risa, podía escuchar su risa en pensamientos. —Qué tonto soy, lo siento tanto bebé. —Harry no era capaz de llorar, deseaba tener alguna prenda de su cachorro para volver a percibir su aroma. Pero ya no quedaba nada.

Y aquel fuego arrasador volvió quemando lo poco que había construido, dejándolo sin nada de nuevo.

Soñó con Emy, su pequeño llamándolo para que lo abrazara por la noche fría.

Intentó dormir sobre sus problemas y miedos, como si pudiera resolverlos en sueños; despertó por la mañana pensando que se marcharon, pero seguían bajo sus sabanas.

No tenía el deseo de salir o hablar, ni mucho menos quería existir.

Porque no había cosa más dolorosa que tener que alejarse y tratar de despedirse de quien quería que se quedara para siempre.

¿Quién podría despedirse y ser bueno en eso? Lo único que necesitaba era tenerlo cerca.

El rostro de Niall se encontraba rojo de tanto llorar, se limpió rápidamente cuando escuchó la puerta abrirse, los dos alfas asustados fueron hasta él por el olor a tristeza que había en la casa.

Lottie sintió el corazón partirse en pedazos cuando lo vio acostado entre las plantas de azucenas que se encontraban en el jardín, claramente buscaba el olor de su alfa.

CENIZAS (LT) Where stories live. Discover now