CAPÍTULO 4O

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Jamás en toda su existencia creyó posible percibir el olor de la paz y la tranquilidad, el aire fresco besaba su atesorada piel.

A sky full of starts sonaba en la radio, sus lindos ojos estaban protegidos por unos lentes de sol que el alfa le obsequió, volteó el rostro viendo a su alfa cantar a todo pulmón mientras el viento pegaba sobre su cabello, Louis jugaba con el volante del jeep usándolo como alguna extraña batería.

Bailó sobre su asiento con pasos alocados, pero siempre con el cuidado de no quitar la vista de su camino.

Harry se carcajeó y levantó su mano jugando a formar olas en el viento mientras este parecía peinar sus lindos y rebeldes rizos.

Estaban de regreso a casa y el alfa se  encontraba orgulloso del gran artista que se convirtió al pintar la sonrisa más hermosa en su omega.

Tomó su mano y llevo sus nudillos a sus labios para depositar un tierno beso en ellos, Louis su hermoso y tierno alfa. Lo había tratado con tanto respeto, amor y cariño que se sentía flotar entre nubes. Ahora era más mimoso y no es que antes no lo haya sido, sino que ahora con la mordida todo a su rededor era más intenso.

—¿Estás emocionado amor? —Louis sonríe en su dirección.

—Mucho, ya quiero ver a Emy.

—Yo también muero por ver a nuestro bebé.

El trayecto continuó tranquilo hasta que Louis viró divisando la enorme casa de su hermana, a lo lejos podían ver a Niall junto a Emy sosteniendo unos carteles que no se podían leer.

El pequeño tenía aquel gorrito de rana cubriendo su dorado cabello, saltaba emocionado gritando. —Mami, papi.

Lottie sostenía a Niall de la cintura, su estómago parecía haber crecido más. Louis estacionó el auto y corrió para abrir la puerta y ayudar a Harry bajar.

El alfa le sonrió acentuando sus pómulos, acariciando con su nariz su hermosa mordida, dejó un tierno beso sobre ella causando un escalofrío en el omega.

—Louis me haces cosquillas. —habló entre risas.

—Lo siento, no lo puedo evitar. —besó sus labios.

Emy se veía ansioso con algo que parecía ser una tarjeta en sus manos, Harry se inclinó al suelo y el pequeño salió corriendo del agarre de Niall.

—Mamiiii. —grita emocionado.

—Emy mi cachorro precioso, ¿cómo estás, amor? —Harry lo carga en sus brazos alzándolo para darle una vuelta por aires.

Harry ajusta a su bebé en su pecho para besarle sus coloradas mejillas, los chicos venían acercándose y el omega estaba tan emocionado de ver a su amigo tan feliz y radiante.

—Amo mami. —Emy le besa el mentón.

—Yo también te amo cariño.

El cachorro se removió algo inquieto en sus brazos, Harry lo separó un poco de él viendo los ojitos bien abiertos de su bebé inspeccionándolo.

Emy lo observó detenidamente hasta que su vista se posó sobre aquella marca de amor puro.

—¡Mami!, ¿bien? —Emy pregunta asustado posando cada una de sus manos en las mejillas de Harry.

El pequeño puchero en los labios de Emy era de preocupación, pensando que su mami estaba herido, dejó algunos besitos en su mejilla y cerca de la marca.

Justo en ese momento Louis se acercaba muy sonriente para tomar al pequeño en sus brazos, pero Emy lo vio con el ceño fruncido y los demás veían la escena algo linda y chistosa.

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