CAPÍTULO 28

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Los días pasaban, ahora Niall ya no tenía un vientre no tan plano, fueron de visita con el médico y este les informó que todo parecía ir de maravilla con su embarazo.

Por su parte, Harry, estando en terapia con el doctor Ash, aún hay mucho que superar, sin embargo, se ha esforzado. En ocasiones despierta y piensa que el regreso de Emy solamente fue un sueño cruel, pero al verlo ahí dormido o regalándole de su aroma todos sus miedos se disipan.

Algo que Harry ha amado de todo este proceso, es que Louis ha sido una pieza importante para vencer sus temores. Como el de salir; al alfa fue junto al omega a un pequeño centro comercial, entre otras cosas simples para no abrumarlo. Louis llevaba en una mano a Emy y con la otra lo sostenía fuerte, Harry pudo comprar cosas que siempre deseó para su cachorro, desde algo tan simple como la leche especial para su edad, así como unos zapatitos que pitaban al caminar.

Harry se carcajeó cuando llegaron a casa y se los puso, Emy daba sus cortos y rápidos pasos, emocionado de escuchar. Pero al cabo de un rato el ojiverde lo encontró en el piso intentando sacárselos porque el sonido le irritó.

Louis continuaba con el cortejo, cada día era un regalo diferente. Por lo regular, estos no suelen ser tan largos, pero el alfa quería y necesitaba asegurarse que Harry estuviera bien todo el tiempo y no sintiera presión o algo parecido.

Prendas de vestir, una vela aromática, una lámpara, flores y un libro, algunas joyas y cosas que él consideraba iban a la perfección con su omega… cosas que antes le prohibieron tener, Louis se encargaba de mostrarle que él merecía todo lo bueno.

Harry se sentía tan feliz por eso y también porque Louis quería a su bebé tanto como él. Además, el cortejo era para ambos, ya que el cachorro recibía un regalo al igual que su mami.

Lo que Louis tenía planeado le estaba empezando a poner ansioso, no sabía si Harry aceptaría la propuesta, pero era algo que necesitaba hacer.

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Harry estaba en el jardín en una de las mecedoras disfrutando un poco el viento, había terminado dos pasteles de zanahoria que pidieron, además de un pie de limón y un pastel de fresas y crema, uno para uno de los especialistas y el otro para Niall que se le antojó cuando escuchó del pedido.

Era gracioso ver al omega que odiaba la zanahoria devorar uno de la misma como si no hubiera mañana.

Pobre Niall comía mientras lloraba diciendo que odiaba el pastel, pero que lo amaba porque Harry cocinaba muy rico y porque su pequeño retoño le encantaba.

—Mami lino. —Emy llegaba con unas flores secas que recogió de las plantitas. Le dio unas leves palmaditas y dejó un besito en su muslo.

—Gracias, amor, eres muy lindo cachorro. —Harry juntó sus narices y le hizo cariños a su bebé.

Niall se sentó a su lado acariciando su estómago. —Esto es tan agotador.

—Ya se nota un poco más Niall, te miras tan bello, ¿puedo acariciar? —pregunta con emoción.

—Claro, ricitos, ¿qué pregunta es esa? —responde mientras levantaba la sudadera que lo cubría.

—Es tan hermoso Niall, se ve muy linda, igual que tú. —Harry se emociona.

—Gracias, bebé, ¿cómo te sientes cielo?

—Bien, todo está tomando su lugar tal como lo dijiste, ¿sabes? —suspira viendo a Emy frente a él cuidar a una pequeña mariquita sobre una hoja, sus ojos estaban muy abiertos admirando con detenimiento.

CENIZAS (LT) Where stories live. Discover now