Hiromi Higuruma | lindo abogado

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    Advertencia: Contenido sexual explícito.
                      Protagonista: T/N
                                        ^^
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                               Palabras 1242
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Hace meses que busque ayuda desesperada de algún abogado para ayudar a mi mejor amigo quien se había metido en un gran problema. No sabía a quien recurrir hasta que mi antiguo compañero de universidad geto me recomendó un gran abogado.

Lo que no me dijo es que este sería el hombre más caliente y guapo de todo el planeta.

¿Ya comenté que es el hombre mas caliente del puto mundo?

Si, bueno, hice mucho énfasis en esa parte.

Justo ahora voy a reunirme con el en su oficina, y estoy deseando con todos mi ser que me agarre y me bese como un demente.

Yo solo quiero decirle que es el dueño eterno de mi utero.

Honestamente voy con toda la fe de que algo pasara, se que el tampoco me es indiferente. Aunque me hace sentir un poco culpable que mi amigo esté preso y yo bien feliz con mi hombre.

Nadie mandó al idiota ese a entrarse a golpes con un loco en una discoteca, así que se me aguanta un rato.

(...)

Llegue a las oficinas del despacho y como siempre la loca asistente de Hiromi me ve con su mirada asesina, también conocida como "rayos láser de la tortura"

Tocó la puerta, y un "pase" me causa escalofríos por toda la columna vertebral.

Hiromi está en su escritorio, con las mangas de su camisa arremangadas, su cabello desordenado, y una de sus manos tomando unos papeles que se ven importantes. Sube su mirada y al verme una cálida y seductora sonrisa me recibe.

—Hola señorita T/A.—aleja su silla del escritorio.—tomé asiento por favor.—con su mano me indica que tomé la silla.

Su mirada me seguía, sin perderse ni un detalle de mi, lo cual me ponía cada vez más nerviosa.

—¿Quiere algo de tomar?—ofrece de manera muy educada.

Niego con la cabeza.

Empieza a hablarme de algunas cosas que necesita para definir el caso de mi amigo, yo solo me pierdo en sus labios; se ven tan apetecibles, sus ojos acompañados de sus largas pestañas y cejas pobladas. Su mandíbula marcada y su cabello negro como el azabache.

—Si sigue mirándome así no me haré cargo de las consecuencias.—dice con su voz grave, apoyando su rostro en la palma de su mano, viéndome fijamente.—creo que dejo de escucharme apenas empecé a hablar, no sabía que era tan aburrido,señorita.

—n-no... yo, lo siento. Me perdí un poco.—empiezo a ponerme nerviosa, mis mejillas comienzan a sonrojarse.

Veo como su mirada me penetra, muerde su labio inferior y aprieta su puño. De un momento a otro se levanta de su silla y se dirige hasta la mía, la cual agarra y la gira hasta quedar ambos frente a frente. Subo mi mirada viéndolo ahí tan desafiante ante mi.

—no lo aguanto más, señorita... déjeme deleitarme con sus hermosos labios.—preguntó mientras bajaba acercando su rostro al mio. Pero yo tomé la iniciativa. Tomando su cuello e impactando nuestros labios.

Sus ojos se abrieron sorprendidos, pero luego se dejo llevar por el momento. Se alejó rápidamente y se dirigió a la puerta a cerrarla, por un momento pensé que se iría.

𝐉𝐮𝐣𝐮𝐭𝐬𝐮 𝐊𝐚𝐢𝐬𝐞𝐧 | 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Where stories live. Discover now