Traitor ~ Pato O'Ward ~

CAP 1: La noche que nos conocimos

Su brazo apretaba mi cintura, no de una forma cariñosa, sino de una forma posesiva. Carraspeé nerviosa, era el lanzamiento del nuevo monoplaza de McLaren; y aquí estaba... de la mano de mi novio Lando Norris. Habíamos comenzado nuestro noviazgo un par de meses atrás; lo conocí durante las vacaciones de invierno, lejos del mundo de la Fórmula 1; yo sabía que era un piloto pero nunca me interesó demasiado el deporte; así que no conocía su nombre, algo que él no se esperaba, al invitarme un trago en un club nocturno de Londres. Había logrado entrar a esa fiesta, solo por las influencias de mi mejor amiga, Elle; a donde fuéramos ella siempre parecía tener contactos. Elle es todo lo contrario a mi, es extrovertida, alegre y ruidosa; yo solo salía de fiesta cuando ella me obligaba, y la noche en que conocí a Lando fue una de ellas.

Anda, camina - soltó Lando a mi lado de forma seca, trayéndome a la realidad de nuevo - Vamos a saludar a Zak - su director se abalanzó hacia él en cuanto lo tuvo cerca, rodeándolo con sus brazos. En las pocas interacciones de las que había sido testigo, entre ambos; siempre me pareció que se trataban como padre e hijo.

Hola Megan - Me saludó alegre Zak, al separarse de Lando.

Hola - sonreí amablemente, fingiendo que tenía energía para estar ahí, cuando la realidad era que mi mente viajaba a todos lados, excepto al presente. Aún intentaba procesar la discusión que había tenido con Lando antes de entrar aquí. "Si no vienes conmigo, entonces no es mi responsabilidad cuidar lo que tenemos" era lo que había dicho cuando me negué a dejar la universidad para acompañarlo durante la temporada. Aquella frase se había pegado en mi mente como el chicle, ¿qué había querido decir con eso? ¿Qué habría otras chicas si yo no estaba ahí? ¿Es que acaso yo estaba pidiendo demasiado, si le pedía exclusividad aún estando lejos? La falsa sonrisa que me dedicó Lando, solo aumentó mis ganas de salir de ahí; me asustaba lo fácil que era para él fingir que estábamos bien, ignorando que hace menos de una hora habíamos discutido en el estacionamiento. - ¡Pato! - gritó Zak, al ver al piloto mexicano acercarse. Noté como Lando se tensó; sabía que ellos no se llevaban bien por la forma en la que mi novio se refería a O'Ward, pero nunca me dió explicaciones. Aunque no eran necesarias, para que yo concluyera que Lando no quería a Pato como compañero, aún cuando esta sería apenas su primera temporada juntos.

¡Zak! Que gusto verte - Zak abrazo a Pato con la misma efusividad con la que segundos atrás había saludado a Lando - Norris - le sonrió de boca cerrada y le extendió la mano como saludo.

O'Ward - la dupla chocó los puños; pero eso no evitó que un aire incómodo se instalará entre ambos.

Hola - sus ojos se engancharon en los míos con intensidad, dedicándome una sonrisa amplia.

Hola - sonreí nerviosa, su saludo me había tomado por sorpresa.

Ella es Megan, mi novia - Lando me atrajó con mayor fuerza a su cuerpo.

Lindo nombre - extendió su mano hacia mí - Soy Patricio, pero todos me llaman Pato - estrechó su mano con la mía, y no sabía porque pero su toque me había producido un escalofrío. La mirada atenta de Lando en nuestras manos, no me pasó desapercibida.

Chicos, necesito que me acompañen - interrumpió una empleada de McLaren, ambos la siguieron sabiendo de lo que se trataba.

Ven Meg, te enseñaré tu asiento - seguí a Zak, hasta una silla en la tercera fila, donde permanecí todo el evento. Las luces se atenuaron, y lo que se sintió como una eternidad después, Lando y Pato salieron con sus trajes de pilotos, seguidos por Zak. Debo admitir que ambos lograban disimular bastante bien ante las cámaras, incluso parecían tener una relación amistosa. 

Mentiría si dijera que presté atención a lo que alguno de ellos dijo, estaba absorta en mis pensamientos, no había parado de darle vueltas a la discusión con Lando. Apenas teníamos dos meses saliendo; dejar mis sueños por él no tenía sentido para mí. En cuanto la transmisión terminó, tomé mi abrigo y salí de las instalaciones de McLaren, para ser recibida por el fuerte viento de Woking. Saqué mi celular para pedir un Uber, Lando me había traído hasta aquí, así que no sabía de que otra forma volver al apartamento que compartía con Elle. Una mano atrapó mi muñeca en el acto; no necesitaba mirarlo para saber que era él.