En lo oscuro - [APPLERADIO]

II

<<LUCIFER>>

Arrojo los papeles de mi escritorio con frustración.

El dolor de cabeza que me causa ese hijo de puta es insoportable, ya no puedo más.

No, ¡no!, debo manejarlo. Yo puedo, sí puedo.

Un par de gotas se deslizan por mis mejillas y chocan contra mi escritorio, tomándome por sorpresa.

De acuerdo, tal vez no puedo.

Al parecer, el pecador que contiene la energía de mi ex esposa es muy escurridizo, pero siempre está cerca de mi princesa, y eso me preocupa.

Hace poco, he notado que siempre hay una energía siguiéndola, una relacionada a Lilith. Siempre quise pensar que era ella, o que algo de Charlie contenía fuerte energía de su madre y era por eso que parecía ajena.
Pero noté que la energía se podía alejar de mi pequeña, y luego volver a acercarse, y su ubicación se volvía irregular desde que Charlie se fue del palacio.

Me siento tan estúpido. Cómo si tuviera todas las piezas necesarias para terminar el rompecabezas, pero simplemente no puedo unirlas correctamente, dándome un resultado totalmente diferente. 

Ugh, siempre odié esa metáfora, me hace ver muy idiota, a mí parecer. 

Suelto un suspiro sonoro, insatisfecho conmigo mismo.

Miro a mi alrededor, buscando algo que hacer, aunque en realidad no tengo ganas de hacer nada, pero me mantendrá entretenido de lo demás.

No tengo muchas ganas de practicar mi cocina, aunque siempre digo que debería hacerlo, hace años que no me acerco a una cocina por mí sólo, al menos no para cocinar.
Tampoco quiero salir, la verdad me da mucha pereza, y no hay nada interesante que ver hoy en día.

Poco a poco, descarto todas las opciones que me doy a mí mismo, quedando en la misma actividad, hacer patos.
No es que tuviera muchas ganas, es que no me apetece nada más.

O podría llamar a Charlie.
¡Claro! ¡Puedo llamar a Charlie! ¿Por qué no lo pensé antes?
Pero, sería raro marcarle de repente y ya, ¿no? No, ¡no!, solo es un padre llamando a la hija que no ha visto en mucho tiempo, es lo más normal del infierno, bueno, tal vez no del infierno pero,...¡Concéntrate, Lucifer!

Sí, voy a marcarle.

Tomo mi celular y busco rápidamente el número de mi pequeña, estando a nada de marcar. Pero una notificación interrumpe mi acción.

Aunque estoy a punto de ignorarla, me doy cuenta que es de las noticias.

"Entrevista con la princesa del infierno, Chamlet, y su raro proyecto"