"Dos jóvenes viviendo en mundos diferentes entre sí.
sin embargo ambos están hundidos en su propia miseria, luchando para poder sentir, vivir y ser libres de sus ataduras."
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—fondo, fondo, fondo.
La música que retumbaba en todo el lugar y lo gritos de las personas animando a Eloy a tomarse toda la botella saturaban el lugar.
El humo de los vaporizadores y cigarros nublaban la atmosfera.
El ambiente que había en ese lugar era uno de los preferidos de Eloy.
Logró terminarse la botella en un solo trago, ganándose qué las personas victoriaran su nombre.
—tss ese es mi gallo—Diego habló con un tono orgulloso.
—Si me pego. —Eloy parpadeo repetidas veces para que el piso dejara de moverse.
Eloy se fue a sentar en uno de los sillones, una chica rubia se le acercó.
—Hola —Lo saludó la chica con una sonrisa coqueta.
—Hola —respondió con la misma sonrisa, se acercó a ella y pasó su brazo por el respaldo del sillon.
—Eloy, ¿verdad?
—Si, ese soy yo, y ¿tú?
—Soy kayle, Tú futura novia —La chica denotaba seguridad, algo muy atractivo para Eloy.
—¿Tan segura estás? —ladeo su cabeza.
—Vayamos a otro lado y para que te enseñe que tan segura estoy —Kayle lo tomó de la mano y lo llevó a una habitación vacia.
la situacion no tardo en calentarse, después de aquel encuentro eloy salió del cuarto acomodándose la camisa topandose con diego.
—Ven vamos con "el Pinocho", va a ir por más cervezas.
Diego y Eloy acompañaron a su amigo hasta una tienda.
Era de madrugada, la calle estaba desolada y la pequeña tienda era la única abierta, al entrar tomaron dos paquetes de cervezas, unas papas y otras cosas.
Se acercaban al vendedor cuando "el Pinocho" dijo:
—pelense —en cuanto dijo eso salió corriendo y Diego tras él
—Eloy tardó unos segundos más en captar pero igual que ellos huyó con la mercancía.
El vendedor que atendía la tienda les grito e intento agarrarlos pero no tuvo exito
Los tres chicos corrieron tantas calles como les fueron posibles, se reían y festejaban su escape.
—¡No puede ser! —Dijo Eloy entre risas —están bien idiotas, porque no me avisan antes!, casi me agarra.
—ay ya, no seas niña, no te agarro —contestó el pinocho.
—Estuvo épico —diego saco su celular y le tomo una foto a lo que robaron
Eloy destapó una lata. —para el susto —dijo y se la tomó—me pasas la foto—le pidió
—ya te la mande —respondió diego, Eloy tomo su celular, vio la foto y la subió a sus historias.
