III

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SUNOO

El día de hoy fue como un horrible choque de trenes. Una catástrofe en cámara lenta ante la que no pude desviar la mirada, o incluso prevenir. Y ahora voy a jugar a la casita con la última persona que querría en mi espacio vital. El hombre que no quiero en ningún lugar cerca de mi burbuja interna. Debo haber hechos cosas muy malas en mi vida anterior. SungHoon no parece muy afectado al respecto. Probablemente esperaba que yo rechazara la asignación, pero eso no va a pasar. Seré el mejor esposo falso que se ha visto en Highlands. Sumergiéndome en mi bañera, con las turbinas del jacuzzi a todo lo que dan para liberar la tensión apretada en mis músculos, termino mi copa de vino y miro el archivo apoyado en el mostrador del baño. Nuestro falso matrimonio, y detalles de nuestra falsa relación, están completamente contenidos en el sobre de manila. La próxima semana, seré Kang Sunoo, un redactor desde casa, lo que me dará muchísimo tiempo para compartir con los otros esposos y obtener la información que necesito para poder hacer un falso divorcio de mi supuesto marido, Kang SungHoon, ejecutivo financiero. Lo admitiré, el pensar en pasar tiempo con esos matrimonios me revuelve el estómago. La incomodidad social es mi mejor amiga, y nunca en mi vida he estado al pendiente del último chisme. Por lo general soy un solitario en mi tiempo libre, así que esto será todo un ajuste. Antes de convertirme en una pasa, apago los grifos, levanto el tapón para drenar la bañera y doy un paso fuera. Mi teléfono suena, y estudio el número desconocido antes de deslizar a la derecha.

—Hola —contesto, envolviendo una toalla a mi alrededor.

—¿Extrañas a tu nuevo esposo? —El espejo sobre el lavabo refleja mi sorpresa ante la ronca voz de SungHoon acariciando mi oído.

—¿Cómo conseguiste mi número?

—Bebé, soy un agente federal —El choque inicial de él llamándome es reemplazado por el choque aún mayor de no haber encontrado un poco ofensivo que me llamara "bebé".

—¿Qué quieres?

—Necesitamos trabajar en acostumbrarnos a estar alrededor del otro —me dice —No puedo tener a mi nuevo esposo actuando como si prefiriera estar cavando mierda que a mi alrededor —Llevo una mano a mi cadera cubierta con la toalla.

—Escucha, sé cómo hacer mi trabajo.

—Eso esperamos —dice, como si no me creyera en absoluto —Te veo en la mañana —Finaliza la llamada y mi molestia se vuelve más grande que el universo. ¿Cómo se atreve a cuestionar mi habilidad? Seguro, no vengo de una familia adinerada, ni hago ningún entretenimiento, ni tengo una experiencia notable en cuanto a relaciones de pareja de largo término, pero veo Esposas desesperadas, y eso debería ser útil. Es de él que hay que preocuparse, no de mí. Esta puede ser la primera asignación de campo a la que me han asignado desde que me uní, pero estoy listo. Me quito la toalla con rápidos movimientos antes de ponerme mis pantalones cortos de pijama a rayas negras y una camiseta tipo tanque de color blanco. Y luego, levanto mi teléfono y le devuelvo la llamada para mostrarle lo bien que puedo hacer mi trabajo. Voy al buzón de voz en el que su voz me dice que deje un mensaje.

—Hola, amorcito —ronroneo con una voz que haría que una operadora de sexo telefónico sintiera envidia —Estaba saliendo de mi baño y me di cuenta de que nunca te dije que te extrañaba —Dejo caer mi voz un poco más, agregando más seducción en ella —Me aseguraré de que todas las personas sepan lo mucho que pienso en ti... cuando estoy solo en la bañera... desnudo —Ahí. Me desconecto. Me desempeñé tan bien que estoy un poco excitado. Y eso me molesta más. Más tarde en la noche, estudiando el archivo del caso, caigo en cuenta que para este momento la próxima semana, estaré viviendo con SungHoon. Incluso si es una pretensión, o si se trata de una tarea, seguiré compartiendo una casa con él. Esto realmente va a poner un freno a su vida de citas. He escuchado todos los chismes sobre sus actividades sexuales extracurriculares. Nunca he entendido a los hombres que actúan de esa manera. ¿Es miedo al compromiso? ¿O es algo mucho más grande que eso? Bueno, cualquiera que sea el caso de SungHoon, no es mi problema. Puede que el sea bi, pero yo estoy centrado en el premio final, y no voy a dejar que nada se interponga en mi camino. Remordimientos, los tengo. No debí dejar el mensaje de voz.

***

Al día siguiente, mientras SungHoon y yo revisamos los registros de todas las personas que viven en Highlands con Hanbin, gracias a Dios, él no lo menciona. Tal vez es una de esas personas que no revisan sus mensajes y estará perdido para siempre en el limbo del correo de voz, sin que nunca sea escuchado.

—Entonces, estarán en este callejón sin salida —explica Hanbin, señalando el plano de la comunidad cerrada llena de parejas homosexuales de clase alta. En lugar de estudiar a SungHoon en busca de señales de que escuchó mi mensaje sexual por teléfono, estudio el diseño. El desarrollo tiene una entrada y una salida.

—¿Quién se ha mudado recientemente en los últimos cinco años? —pregunta SungHoon, robando mi pregunta.

—También pensamos eso, agarrar al miembro nuevo. Pero, Highlands son un nuevo desarrollo. La mayoría de las personas son nuevas.

—¿Tenemos fotos de todos los que viven en ese bloque? —pregunto. Hanbin me entrega un archivo.

—Aquí están los últimos registros de DMV —SungHoon se mueve a la pizarra, y escribe la palabra "SOSPECHOSOS" en la parte superior.

—¿Quién va primero? —Agarro la primera imagen de la parte superior del archivo.

—Lee Jake —Estudio la foto de un rubio platinado con el cuerpo ágil de un supermodelo y una feliz disposición —Él es una pequeña cosa descarada —Le entrego la foto a SungHoon. Sus ojos vagan por la imagen antes de tomar un trozo de cinta, y pegar su foto en el tablero.

—¿Qué sabemos sobre él? —Escaneo su archivo.

—No mucho. Creció siendo rico. Es dueño de una organización de caridad —Miro a Hanbin —Consigue información sobre eso —Devuelvo mi atención a SungHoon —Su esposo, HeeSeung, es dueño de su propia compañía hipotecaria —Leo más —Oh, en realidad, es dueño de un montón de compañías hipotecarias. Y Jake solo hace el trabajo de caridad. Tienen un hijo adoptivo, NiKi, de diecisiete años.

—¿Qué sabemos de HeeSeung, el marido? —Agarro el archivo de Lee HeeSeung y lo abro.

—No mucho. Tenemos las finanzas de su compañía durante los últimos tres años. Nada aquí por el año pasado. No debe haber salido todavía —Hojeé las páginas —Tendremos que ver si podemos conseguirlo.

—El siguiente es Choi Yeonjun y Choi Beomgyu —dice SungHoon, poniendo sus fotos en el tablero. Estudio la foto de Beomgyu, tiene el cabello largo y oscuro, ojos oscuros y una pequeña media sonrisa. Yeonjun es la luz de su oscuridad con cabello rubio arenoso y ojos azules.

—¿Qué sabemos de ellos? —pregunto. SungHoon examina los papeles.

—Yeonjun es dueño de la ferretería en Highlands. Estudió negocios en Princeton y luego se hizo cargo de la cadena de ferreterías de su padre —Recojo el archivo de Beomgyu.

—Beomgyu era rico desde el momento en que nació, y ha estado en toneladas de concursos de belleza —Tomo una foto y se la entrego a SungHoon —Mira, ganó en Little Mister Pumpkin Patch cuando era niño —SungHoon estudia la foto de un Beomgyu más pequeño, vestido con una corbata verde y un traje color naranja pálido, de pie en un campo de calabazas, luego me la devuelve.

—Los próximos son Zee y Nunew —dice, pegando su foto de boda en el tablero —Zee es el dueño del asador local, The Flank House.

—Ah, Nunew nació pobre, se casó siendo rico. Aquí dice que solía servir mesas en el restaurante de Zee.

—Está bien, pasemos a la última pareja Park JongSeong y Park Jungwon —Coloca su foto con el resto de los sospechosos.

—¿Qué sabemos? —pregunto.

—No mucho. Se mudaron aquí desde New Hampshire el año pasado —Se frota una mano en la nuca —JongSeong es dueño de dos tiendas de limpieza en seco.

—Todos son dueños de negocios que podrían usarse para lavar dinero —digo.

—Definitivamente, ambos tienen mucho trabajo por hacer —Hanbin sonríe, toma el archivo de los Park y lo escanea. Continuamos el día repasando y evaluando a cada pareja, y después de un tiempo, todos comienzan a mezclarse. Como un borroso suburbano gigante probablemente dopado con Xanax con especias de calabaza. Todos los ricos esconden lo suficiente sobre sí mismos como para que todos parezcan culpables. Este caso no va a ser tan abrir y cerrar como pensé.


IMPOSTOR (SUNSUN)Where stories live. Discover now