IMPOSTOR (SUNSUN)

XII

SUNOO

Cosas que sopesar cuando estás despierto al amanecer:

Ø ¿Es ese un tatuaje del escudo del Capitán América en el antebrazo envuelto sobre mí?

Ø ¿Cómo consigues un centímetro de espacio en una cama king-size?

Ø ¿Por qué no me estoy apartando del poderoso agarre de cucharita de SungHoon?

Ø ¿Es Dios realmente una mujer?

SungHoon no es un acaparador de mantas, es un completo acaparador de cama. Me desperté al borde de la cama con él envuelto a mi alrededor como la letra s, y ahí es donde he permanecido, pensando sobre este caso mientras duerme. La verdad del asunto es que SungHoon no se equivoca. Necesito controlar mis emociones y no dejar que escapen de mí. Me gusta este lugar. Me agradan los chicos. Y más o menos me gusta SungHoon. ¿Es eso tan malo? Mi vida solitaria es como un recuerdo distante. Y esto también me gusta. El sol se eleva, resplandeciendo más brillante a través de la ventana y eso no es todo lo que se está elevando. La erección mañanera de SungHoon empuja entre mis nalgas, y mi cuerpo instintivamente quiere empujar en respuesta. Dejar que se deslice dentro por un pequeño toque de atención hacia mi culo. Ha estado sin usar más tiempo que la de la Bella Durmiente. Esa es mi señal para salir de esta cama. Con cuidado, levanto su brazo y salgo de la cama sin despertarlo. O eso creo.

—Es demasiado temprano para levantarse —se queja con su sexy voz mañanera.

—Tenemos iglesia en unas horas. Le dije a Jake que estaríamos allí —Su desordenada cabeza oscura se vuelve para enfrentarme, pero no sale de la cama. Voy a ir con o sin él. Necesito hablar con Jesús y pedirle alguna intervención divina para resolver este caso, así puedo salir de esta casa antes de hacer algo que lamente. Como volver a la cama y rogarle a SungHoon que me bese.

—Bien, estaré listo en un momento —dice finalmente. Me alejo y agarro las cosas que necesitaré para prepararme, antes de apresurarme a alejarme de su mirada soñolienta, y entro al baño. Para el momento que me ducho, visto para la iglesia y bajo las escaleras, NiKi se ha ido. Tengo un mensaje de Jake informándome que ha vuelto a casa y agradeciéndome por todo. Le respondo un emoticón sonriente con un "de nada" y junto mis manos en oración. Hago todo lo posible por evitar a SungHoon, tan pecaminoso en pantalones de vestir negros, una camisa blanca abotonada y corbata azul, mientras se mueve por la cocina preparando el desayuno. Tiene las mangas enrolladas en los codos, mostrando su sexy brazo. No sé qué es, pero un hombre es diez veces más sexy con sus mangas enrolladas e intrincada tinta negra serpenteando por la piel de sus antebrazos. Señor, ayúdame —¿Huevos? —pregunta, pasando sus ojos por mi modesto pantalón de vestir azul marino, la camisa blanca y zapatos de charol. Asiento —Claro, de acuerdo —Rompe algunos huevos y pone algo de pan en la tostadora.

—¿Tostada? —Asiento de nuevo, sin decir nada. Lo que quiero realmente es café. Y a montones. Necesito despertar y salir de este sueño en el que deseo a Park SungHoon —¿Estás bien? —inquiere sobre el desayuno.

—Estoy bien. Después de desayunar, nos metemos en el Rover y nos dirigimos a la iglesia de piedra al otro lado del centro comercial.

—Escucha —dice SungHoon, tomando mi mano mientras caminamos hacia la capilla —si ardo en llamas cuando dé un paso dentro, solo para que lo sepas, esa fue la mejor noche de sueño que jamás he tenido —Mi estómago hace esta cosa rara, como si acabara de tomar aire bajando por una colina empinada, porque en realidad, lo fue la mía también. Pongo una sonrisa ganadora de una promoción cuando entramos por las puertas delanteras. Suave música góspel se reproduce a través de la capilla religiosa. Suelto su mano y extraño la calidez de su toque de inmediato. Pero este no es el momento para pensar en el pequeño enamoramiento que podría o no tener por mi compañero. Me detengo en seco. Jake y Beomgyu están en una acalorada discusión justo fuera de los baños. Están demasiado absortos en su intensa discusión para notarme, así que le digo a SungHoon que volveré enseguida y me deslizo en una pequeña alcoba donde puedo escuchar a escondidas.