IMPOSTOR (SUNSUN)

XIII

SUNOO

Estoy arruinando mi carrera. Me gustó su beso. Me encantó, en realidad. ¿En qué estaba pensado? Tenía mi lengua en su boca antes siquiera de que pudiese abrir la boca. ¿Qué estoy haciendo? Oh, Dios mío. Tengo un plan muy bien pensado en el que he estado trabajando desde que me uní a la agencia. Tengo metas en la vida, sueños y expectativas, y Park SungHoon, con sus mágicos labios, no tiene ninguna parte en mi futuro. Aparto esas sensaciones en guerra construyéndose dentro de mí. Son tan nuevas y frescas. Debería ser capaces de aplastarlas como una nueva flor sobresaliendo del suelo. Una imagen dura, lo sé, ¿pero realmente puedes culparme? SungHoon simplemente me besó. Y quiero decir me besó. Ahora sueno como un adolescente, pero no puedo dejar que esto me detenga de hacer mi trabajo. Recomponte, Sunoo. Nos conduce de vuelta a las colinas de Highlands, y mantengo la mirada en la ventanilla, estudiando cada árbol a lo largo de la carretera como si mañana fuese a haber un gran examen sobre ellos. Tengo demasiado miedo de mirarlo. Es como Medusa, volviendo mi atracción por él en un pedazo de piedra que nunca seré capaz de eliminar. Hay una incomodidad entre nosotros, pero necesito poner mi cara de juego, porque cuando entramos en el camino de entrada, NiKi está en el escalón del porche de entrada, con un gato en las manos.

—Hola, ¿qué estás haciendo aquí? —le pregunto a NiKi.

—Quería mostrarle al señor SungHoon mi nueva motocicleta todoterreno —contesta.

—Oh, genial —Miro a SungHoon —Volveré enseguida. Voy a visitar a Jungwon —Necesito escaparme y aclararme la cabeza, hacer lo que vine a hacer aquí, así que me dirijo a la puerta de al lado.

—¿Te estoy interrumpiendo? —pregunto cuando Jungwon abre la puerta vistiendo ropa de yoga.

—En absoluto. Acabo de terminar de entrenar. Entra.

—Gracias —Entro y me lleva a sentarme en la gran isla en la cocina —Realmente no te he visto desde la fiesta, así que solo quería saludar.

—He estado muy ocupado —Se pasa una mano por su cabello recién salido de la peluquería —¿Café? —Asiento en concordancia.

—¿Qué tienes? —Con suerte dirá "Problemas con blanqueo de dinero", así puedo empacar mis cosas y volver a mi solitaria existencia adicta al trabajo donde tipos excitantes no revuelven mi cerebro.

—JongSeong está intentando conseguir un trabajo en California —Se gira para sacar dos tazas del armario y observo la máquina de café mientras cae café recién hecho —Quiere que nos mudemos de nuevo —Tendrías que estar ciego para no ver la tristeza en los ojos grises de Jungwon. No quiere mudarse. Finjo estar feliz por él al alzar un poco la voz mientras pronuncio las palabras.

—Eso es genial.

—No lo sabremos hasta unas pocas semanas, pero está bastante seguro que lo conseguirá —Asiento.

—Ah, de acuerdo —Añade un poco de crema a ambas tazas y luego echa el café negro por encima.

—Todavía no sé cómo me siento por ello —Me entrega una taza, tomo una cucharada de azúcar y se la añado.

—Estoy seguro que estarás bien.

—JongSeong solo está tratando de protegerme.

—¿Protegerte de qué? —¿Bandas? ¿Mafia? ¿Jungkook? —Arruga el rostro como si no tuviese la intención de decir las palabras en voz alta, y luego niega.

—Solo protegerme de estancarme al permanecer en un lugar demasiado tiempo —Bien salvado, Jungwon. Asiento como como si pudiese identificarme. Como si pudiese entender su débil respuesta. JongSeong tiene secretos. Y quiero averiguar exactamente cuáles son.