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Las imágenes no me pertenecen, crédito a sus respectivos autores

Hazbin hotel es propiedad de Vivienne Mendrano

la historia puede contener inexactitudes bíblicas y lenguaje fuerte

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Desperté en los brazos de Adán, me dolía la cabeza y tenía los brazos entumecidos, el hombre me apretaba contra él como si fuese un peluche:

- Adán - toqué su hombro - ¡Adán!

Se despertó sobresaltado y me miró como si hubiese visto un fantasma:

- ¡Casi me matas del susto Eva! ¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal?

- ¿Los animales pueden hablar?

El hombre empezó a reírse en mi cara como si le hubiese hecho el chiste más gracioso del mundo:

- No, por supuesto que no cariño ¿De donde has sacado eso?

Me crucé de brazos y volví a mirar hacia el árbol de frutos rojos... Manzanas... Pensé en la pequeña serpiente que conocí ayer

- Por nada

Se encogió de hombros y rodeó mi cintura con sus brazos:

- Hoy es un día muy especial Eva, voy a presentarte a varios amigos, son ángeles, están aquí de parte de padre

Arquee una ceja y lo miré confundida, mi mente vagó hacia el pequeño ser que conocí el día anterior:

- ¿Animales?

- No, cariño, son seres como nosotros, pero nosotros somos mejores Eva, tenemos la capacidad de crear seres como nosotros, de reproducirnos

Mi mente se iluminó ante la idea y besé su mejilla, él me sonrió y acarició mi pelo, quería conocer a más humanos:

- Eres muy bella, padre te hizo totalmente de mi gusto

Fruncí el ceño levemente ¿De su gusto? ¿Qué significaba eso? Observe mi reflejo en el lago, pasmada, me dieron ganas de cortarme el pelo y sacarme un ojo ¿De su gusto? ¿Había sido creada y simplificada a su gusto?. Adán me cogió del brazo y comenzó a tirar de mi hacia un claro en el bosque, no Paraba de hablar sobre cómo nuestra unión estaba destinada, sobre cómo sería suya por toda la eternidad una vez que padre diese el visto bueno:

- Estos, amor mío - señaló a varios seres humanoides con alas - son ángeles

Mi mirada se posó sobre uno en concreto, resaltaba, su luz era cegadora y áspera, sus ojos azules me recordaron a los de la serpiente de la noche anterior. Letales y a la vez ... Compasivos, me miraban con burla, seductores.

Todos me observaban con detenimiento, pero no con curiosidad, más bien parecía ser el experimento de alguna clase de laboratorio. Los ojos de aquellos seres recorrían todo mi cuerpo mientras Adán murmuraba cosas sobre cómo yo iba a ser la indicada para la "misión".

Mis ojos, sin embargo, no se despegaron del ángel de ojos azules. Observe su cuerpo, llevaba un traje ceñido en tonos crema y sus alas, aunque encogidas, podía notar que totalmente desplegadas median más de metro y medio. Era bastante bajito en comparación a sus compañeros:

- Tú - dije para llamar su atención - ¿Cómo te llamas?

Sonrío en mi dirección y se acercó a mí riendo , elegante, sus mejillas tenían un precioso tono rojo:

- Luzbel, mi nombre es Luzbel, a su servicio, usted es la primera humana en pisar el Edén - su voz era suave y melodiosa sin dejar de ser masculina

En mis labios se formó una sonrisa involuntaria y murmuré su nombre para mis adentros... "Luzbel"... Algo se sentía diferente respecto a él. Ni siquiera puedo recordar las caras de los demás angeles, después de él no hubo otro:

- No me llames humana, llámame Eva, soy la primera humana, pero mi nombre es Eva.

Por alguna razón no me gustaba la forma en la que se referían a mi, como si fuese un animal, "humano" sonaba despectivo y poco digno. Sabía que no éramos ángeles, sabía que existía una jerarquía celestial que me condenaba a lo más bajo de la cadena alimenticia, al igual que Adán. Pero que Luzbel me llamase humana me enfureció, era más que eso ... ¿Verdad?... Adán dijo que éramos mejores... Pero entonces... ¿Por qué a sus ojos me sentía insignificante?

Luzbel suspiro, yo fruncí el ceño. Adán agarró mi mano y me empujó hacia los demás angeles:

- Eva, escucha bien, ellos te van a explicar tus deberes como mi esposa ¿De acuerdo? Volveré en un rato, padre tiene que hablar conmigo

Antes de que pudiese responder Adán se había ido y los ángeles me sujetaban. Hablaban en voz monótona, me explicaron que era la reproducción. Mientras lo hacían Luzbel miraba hacia otro lado, avergonzado, parecía no poder mirarme a la cara. Me explicaron muchas cosas más, como el amor y la devoción de pareja... Hacia Adán...

Amor... Aquel concepto quedó vagando en mi mente como un barco sobre las olas... Aseguraron que Adán y yo nos amábamos, que estábamos casados ante los ojos de Dios... Que fui creada para él como su compañera. No sospeché nada, me sentía segura en sus brazos y mi corazón se aceleraba cuando estaba con él pero... Pero algo se sentía artificial... Como si mis sentimientos estuviesen programados... Como si hablase antes de sentir algo.

La charla parecía no tener fin, seguían hablando sobre la importancia de la lealtad, de la sumisión, de mi deber como cuidadora y futura madre. Yo pretendía escuchar mientras trataba de salir de allí.

Luzbel me cogió del brazo y tiró de mí, yo traté de soltarme, todos los hombres parecían tener una obsesión con arrastrarme como un muñeco, les dijo a sus compañeros que al ser un humano debían de dejarme tiempo para asimilarlo todo. Me llevó hacia el río:

- Eva ¿Qué crees que es lo más importante para ti? -me preguntó, sus ojos fijos los míos

La pregunta me pilló con la guardia baja y tarde unos segundos en responder:

- Adán, Adán es lo más importante para mí, debemos poblar el Edén

Luzbel se agachó para quedar a mi altura sus ojos fijos en mis labios. Apartó un par de mechones de mi cara:

- Te diré un secreto que padre no quiere que escuches - me acerqué a él como hipnotizada - La pasión Eva, la pasión es lo más importante que tienes en ti. ¿Por qué te conformas con lo que ellos quieren de ti?

Fruncí el ceño una vez más, irritada. Parecía no empatizar con mi situación:

- Debe ser divertido dar consejos de vida cuando eres un ser superior ¿Verdad? ¿Crees que puedes presentarte ante mi como un guía y llamarme conformista? Dime Luzbel ¿Fue tu cuerpo creado para para el gusto de alguien al igual que el mio?

Luzbel abrió los ojos, sorprendido, como si no se esperase aquella respuesta de mi parte y vi como una sonrisa orgullosa se formaba en sus labios:

- Eres bella Eva, demasiado para Adán, demasiado para la mentira te venden

¿Mentira? ¿De que estaba hablando? Me había llamado bella... Se sentía diferente a cuando Adán me lo decía... Más cálido, más correcto. Como si no se estuviese refiriendo únicamente a mi aspecto físico:

- Deberíamos volver Eva, deben estar esperando por nosotros ... A no ser que quieras que nos quedemos, aunque Adán suele ser... Muy posesivo con sus pertenencias.

¿Acababa de referirse a mi como una de las pertenencias de Adán? Me mordí la lengua. Aquel día comprendí que la primera vez que sangra una mujer no es entre sus piernas, si no al morderse la lengua:

- Estoy segura de que padre está muy orgulloso de ti. Procura que siga siendo así... Descarado.

Me aleje de él, no me había dado cuenta de lo cerca que estábamos hasta que habló sobre regresar. Sin darle una contestación eché a caminar hacia el bosque...

Eva ll (Hazbin Hotel) Where stories live. Discover now