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- Gracias por leer, siéntete libre de comentar, votar y compartir ❤️

- Posible lenguage obsceno o palabras mal sonantes

- ¿Cómo os imagináis a Eva? Siempre me la he imaginado pelirroja o de pelo castaño, dejarme vuestra opinión 🤍

Nada más despertar vi que Luzbel no se encontraba a mi lado. Aquello estaba claro, había conseguido lo que quería. Frente a mi estaba Adán. Tenía las ojos muy abiertos y su cuerpo temblaba.

Mi amor por Adán no había disminuido, ahora que sabía la verdad, sabía que estaba atada a él por una costilla. Que nací para ser suya por derecho, que el amor que sentía por él era producto de padre, no podía quererlo como él necesitaba Odiaba no ser libre de él, estar sometida a un amor que quemaba mi voluntad poco a poco. Que mi historia solo era parte de la suya, o parte del triunfo del diablo sobre dios. Me agarró del pelo y tiró de mí haciéndome caer, parecía fuera de sí. No quedaba nada del hombre que me miraba con amor y cariño antes de dormir:

- Eres una maldita puta, te pedí que no me dejases, justo igual que ella ¿Crees que no lo sé? ¿Crees que no sé que hiciste con ese maldito? Eres inservible, pero no importa porque mi hijo ya está en tu vientre, jamás serás suya. Jamás podrás escapar de mi, porque cada vez que mires a nuestro hijo a los ojos me verás a mi.

Solté un gemido de dolor y miré a Adán a los ojos sin entender muy bien de que hablaba, ¿De quien hablaba? ¿Quién era ella?:

- Adán - agarré su mano tratando de hacer que me soltase- tenemos que salir de aquí, muerde la manzana. Necesitamos salir de aquí, nuestros hijos necesitan libre albedrío. Necesitan descubrir la verdad. Necesitan estar fuera de la jurisdicción celestial.

- ¿Te has vuelto loca? - soltó su agarre en mi pelo - jamás te irás de aquí

- Ya mordí la manzana, es cuestión de tiempo que padre me destierre.

Adán retrocedió mirándome con los ojos muy abiertos. Parecía no creer lo que escuchaba. Se quedó en silencio unos minutos y se arrodillo ante mi:

- Dime que es mentira - su voz flaqueaba, pero mi mirada no se aparto de él ni un segundo, fría, impasible.

Era un ser más débil de lo que había previsto, se aferraba a mis ropas como un niño, el hombre que minutos antes agarraba mi pelo con fuerza ahora lloraba y me rogaba que no hubiese hecho aquel acto tan atroz. ¿Y como no iba a hacerlo? Fui privada de respuestas, había sido abandonada por padre y por Luzbel, pero aquello no significaba que me daría por vencida, mis hijos crecerían en el pecado, en libre albedrío. Serían pecadores, pero no estarían atados al cielo, ni a padre, ellos tendrías respuestas, aunque aquello significase el castigo divino:

- Seremos desterrados a un lugar llamado tierra, tienes que comer la manzana - insistí

- N-no... - titubeó - no traicionare a padre, además tú me engañaste, tu estas enamorada de él ¿Verdad? Estas enamorada de Luzbel... Igual que ella...

¿Enamorada? Recapacite sobre aquello, entonces lo supe, lo que era el amor real. Si hubiese estado verdaderamente enamorada de Adán jamás hubiese deseado a Luzbel ... Jamás hubiese llegado a amarlo. Pero había algo más importante para mí que el amor y aquello era ser guía de la humanidad:

- No volveré a verlo si muerdes la manzana, Luzbel se ha ido y como has dicho soy tuya ... Te pertenezco. ¿Que estarías dispuesto a hacer por tenerme?

Adán retrocedió un poco soltando la falda de mi vestido, sus ojos estabas acuosos y se soplaba la nariz aún sin poder calmarse:

- No puedo... No puedo, Eva tengo miedo - confesó - ¿Por qué? ¿Acaso no eras feliz aquí? No... No puedo seguirte.

Agarró mi mano entre la suyas y yo lo aparté. Débil... Débil y lamentable. Los ángeles me habían inculcado que Adán era un hombre y yo una mujer, que debía cuidarlo, mirar por él, ser su compañera, que él me protegería y amaría. Yo necesitaba ser venerada, la humanidad debía saber de mi sacrificio, de mi historia, debían saber que el pecado los había hecho libres e iguales.

- ¿Vas a abandonarme?

Mis ojos eran frios, fijos en Adán como un fusil, sabía su respuesta sin que el tuviese que decírmelo. Miró hacia otro lado, resignado. Yo acepté aquello como una respuesta:

- Vas a abandonar a Abel

Lo agarre del cuello de la tunica obligándolo a enfrentarme:

- Abandonar a tus hijos será tu mayor pecado

Lo solté y comencé a caminar hacia el bosque del Edén, Adán lloraba en el suelo agarrándose la túnica, como si lo axfisiara, seguramente aquel sería la última vez que disfrutaría de aquel lugar. Luzbel comenzaría una guerra contra padre y aquel desencadenante había sido yo.

Me aproximé hacia un claro de agua y moje mi cara, de Pronto escuché un llanto. Seguí el ruido y divisé al otro lado del lago a un ángel, era una niña o quizá un niño, tenía un aspecto infantil, no había visto antes ningún ángel como ella, sus rasgos eran andróginos al igual que todos los ángeles, pero no tenía alas. Me arrodillé delante de ella:

- ¿Quien eres?

Rápidamente se secó las lágrimas de los ojos, tenía unos maravillosos ojos azules y la tez muy palida, algo bastante común entre los ángeles al contrario de mi que mi piel era más bronceada. Sus alas eran cortas, parecían no poder desarrollarse:

- N-no lo sé - lloriqueaba - padre no me responde, llevo días rondando por este sitio padre solo me dijo mi nombre "Juana". No se qué hago aquí. Miguel no quiere decirme para qué fui creada, dice que tendré un papel importante más adelante.

Cogí su mano entre las mías compadeciendome de su situación. Al parecer no era la única sin respuestas:

- Está bien Juana, no los necesitas, estoy segura de que tu sola podrás encontrar la respuesta.

El ángel me sonrió y apretó mis manos contra su pecho:

- He oído hablar de ti, sé lo que has hecho

- Así que las noticias ya se han esparcido - Juana me miró a los ojos asintiendo - Celebrarán un juicio dentro de poco, es posible tu expulsión del Edén... Pero no eres como ellos decían

Arquee una deja, ¿a que se refería? ¿Como ellos decían?

- No parecen débil ni loca, eres muy hermosa tu... Tu no perteneces a este sitio, ellos son demasiado fríos Eva

Asentí, era la primera vez que alguien parecía querer escucharme, creer en mi. Luzbel era muy diferente a Juana, era más hermoso, tenía una presencia fuerte que parecía quemar a cada paso que daba, pero Juana parecía ... Parecía un guerrero... Un humano. El ángel se levantó sobresaltado:

- He roto las normas Eva, se suponía que no debía hablarte, tengo miedo de que me castiguen

Besé su frente con el cariño de una madre y miré sus ojos azules:

- Puedes irte, estaré bien, quien sabe... Quizá volvernos a vernos... Cuanto cree mi propio jardín.

Juana se levantó y me miró a los ojos, no supe explicar la expresión de sus su cara, pero me transmitió fuerza y compasión. Apretó mis manos por última vez y salió corriendo hacia el bosque.

Algunos milenios más tarde volvería a ver a Juana. Ella me había olvidado y yo solo pude observar de lejos como era quemada en la hoguera... Ella pasó a la historia como Juana de Arco la doncella de Francia. Primero bruja y después galardonada como santa, los que los humanos no saben es que ella fue el primer ángel en pisar la tierra. Antes de ser quemada me pareció que sus ojos se posaron en mi, y de sus ojos cayó una lágrima por los pecados de todas aquellas almas en pena... Como la mía.



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⏰ Terakhir diperbarui: Apr 07 ⏰

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Eva ll (Hazbin Hotel) Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang