Kung Fu Panda #4

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Espero que les guste~

Hay un extraño silencio entre ellos. MK se siente un poco ansioso ante la mirada tosca y serie, sin poder leerlo a simple vista, aquel maestro con cierta aura que te advertía que no querías molestarlo. Miro de reojo a los demás, quienes estaban haciendo ese saludo de antes, respetuosos y ordenados. Apretó los labios, dudando mucho antes de atreverse a soltar lentamente la ropa de Tigresa, no alejándose demasiado.

-Maestro- hizo lo mismo que los demás, un poco torpe pero esperando que eso ayudara en algo, tragando en seco cuando alzo la vista y se encontró con la mirada ajena, extendiendo su mano de manera inconsciente para volver a aferrarse a la ropa ajena, medio acurrucado contra su pierna.

-Parece que tenemos un intruso hoy...- hablo, caminando con paso lento y tranquilo, sus ojos fijos en el castaño. Esta un poco molesto por la intrusión y frustrado con el panda que siempre tiene la costumbre de traer a alguien sin avisar pero por sobre todo, esta intrigado. Ese mono de pelaje castaño oscuro es pequeño, notablemente joven, luciendo perdido pero con un aura dorada brillante en una señal de poder puro e inmenso que no parece caber en ese pequeño cuerpo por completo. -...un intruso muy particular- MK traga en seco, teniendo la sensación de que él sabe que no es tan inofensivo como se ve.

-Se llama MK- Po decide hablar, esperando poder tranquilizar al maestro. -Es nuevo en el valle y no conoce a nadie pero quería conocer a los 5 furiosos, así que lo traje- se salteo algunos detalles pero cree que es suficiente por el momento.

-Ya veo- Shifu tarareo, una de sus orejas agitándose. -Da un paso adelante- hizo un gesto con uno de sus dedos y MK abrió los ojos con cierto horror. Prefería enfrentarse a Monkey King y Macaque, porque los conocía y sabía como relacionarse con ellos.

-No, gracias- su intención es treparse en Tigresa, quizás quedarse en lo alto o buscar una vía de escape pero no tiene la oportunidad de siquiera intentarlo, porque de un rápido movimiento y un tirón firme, fue arrastrado, quedando frente al otro. MK parpadea, son casi de la misma altura, un extraño logro que agrega a su mente para celebrar más tarde. Se mantiene tenso, estático, solo su cola moviéndose mientras el otro lo analiza con expresión pensativa.

-Interesante- su mano libre se extiende y los ojos observan con atención como el dedo ajeno toca algunas partes de su pecho, lo suficiente firme como para sentirlo pero no como para doler. Él cree que no es nada, aunque esa idea es descartada en cuanto siente que algo en su interior se remueve, su cuerpo iluminando en dorado.

-¡Hey!- reclama con el ceño apenas fruncido. Hay jadeos detrás, sorprendidos pero MK esta más concentrado en retroceder, temeroso de poder cuásar algún daño. El dorado aparece y desaparece de sus ojos mientras se concentra en devolver todo aquello a donde pertenece, suspirando de alivio cuando deja de brillar pero el daño ya esta hecho.

-¿Eso fue Chi?- los ojos de Po se ilumina con admiración, el castaño agarrando su cola para retorcerla con ligero nerviosismo, sabiendo que su mentira llego hasta ahí.

-No, es algo diferente. Es poder puro- Shifu es directo y hasta un poco seco, su mirada serie haciendo que MK quiera hacerse pequeño y esconderse por alguna razón. Le recuerda un poco a uno de sus profesores más estrictos en la secundaria, aquel que podía hacer callar a toda la clase con una sola palabra y una mirada bastaba para dejarte frio. -¿Quien eres realmente?-

-Esa es...una pregunta complicada para responder- soltó una risa nerviosa, sintiéndose extraño de estar rodeado de miradas curiosidad pero el panda rojo parecía estar exigiendo respuestas en silencio y eso empeoraba su ansiedad. -Se supone que nadie debe saber...- una excusa para que ninguno de ellos supiera de su existencia. -...pero fui...creado para tener los poderes de un dios- retorció un poco más su cola, pudiendo ver sus expresiones pasar de la curiosidad a la incredulidad, sin creer del todo lo que escuchaba.

-¿Un dios?- Shifu enarco una ceja, su oreja agitándose, como si se estuviera asegurando de haber escuchado bien. MK se apresuro a asentir, no era una mentira, Sun Wukong se había llamado "dios" a si mismo desde que consiguió la inmortalidad y muchos se habían referido a él como tal.

-El poder estaba bloqueado en mi interior cuando nací, porque mi cuerpo era muy pequeño y no podía con todo...- era la mejor excusa que se le vino a la mente. -...Pigsy me adopto, es un cerdo que vive en otra aldea muy alejada y es dueño de una tienda de fideos, así que me crie como todos, no como mono. Por eso uso zapatos, es una costumbre- no esta mintiendo del todo, solo modifica un poco su historia para que no se note que no es de ese tiempo.

-¿Tus poderes despertaron recientemente?- Víbora se animo a preguntar, mirándolo con preocupación ligera.

-Me temo que si, aun estoy...aprendiendo- se froto el pecho con una ligera mueca. Las transformaciones aun eran algo complicadas, la más fácil seguía siendo la de águila pero todas la demás, le salían mal usualmente. Hacerse pequeño y crecer era fácil pero si se descuidaba, con un estornudo o un susto, podía suceder cualquiera de las dos posibilidades. La nube también era nueva, su parte favorita, y el bastón es lo que mejor sabía controlar para su alivio, aunque este aun parecía tener mente propia por momentos. 

-¿Cómo te enteraste?- Mono pregunto con curiosidad genuina.

-Toque un  arma sagrada y muy antigua que despertó el poder en mi interior- hizo una mueca al recordar el bastón, arma oculta en una de sus orejas. No iba a mentir, por momentos, se arrepentía un poco de haberlo tocado pero adoraba a los nuevos amigos que logro hacer después de eso y ese arrepentimiento se desvanecía al recordarlos. -Es genial pero al mismo tiempo, es un dolor de cabeza- miro al panda, apenado. -Lo siento, no te lo dije, pero ni siquiera se supone que deba estar aquí. Esto...- señalo su pecho. -...se supone que debe ser un secreto-

-No, no, no. Lo entiendo. Un secreto que pone en peligro tu vida, puedo entenderlo totalmente- Po no pareció ni siquiera un poco molesto por la mentira, arrodillándose para ver al otro un poco mejor. -¿Alguien te trajo aquí y escapaste?- parece preocupado, también algo preparado para cualquier peligro que pudiera acercarse y MK siente una punzada de culpa.

-Yo...toque lo que no debía que me transporto lejos de mi hogar y aterrice no muy lejos de la villa, solo seguí el camino hasta llegar allí- esa parte es totalmente cierta y siente vergüenza. En serio debe alejarse de las cosas místicas y extrañas. -No tengo idea de como volver- admitió con vergüenza pura, sintiendo sus orejas arder. 

-Oh, amiguito...- luce triste y abre los brazos, un gesto que el castaño no duda en aceptar, medio corriendo para aferrarse al panda, tarareando al ser abrazado. Es un consuelo y le da un descanso de las miradas ajenas. El panda se endereza, dejando que el mono lo trepe y pose sobre sus hombros, moviendo su larga cola con nerviosismo. Todas las miradas ahora están en Shifu, quien tiene los ojos cerrados en una expresión pensativa.

-Maestro, esto puede ser muy peligroso si cae en las manos equivocadas- Grulla resalta lo obvio en toda la situación.

-Es cierto- Mantis hace una mueca, no luciendo del todo feliz con la noticia. -Si algún loco descubre que esta aquí y sabe como quitarle ese poder o siquiera usarlo, estamos condenados- se estremece de solo pensarlo, incluso si no sabe el alcance total de los poderes ajenos pero su imaginación le da suficiente material de pesadillas.

-Podemos protegerlo de lo que sea, estoy segura de ello- Tigresa se cruza de brazos, seria pero con mucha confianza en sus palabras.

-Ya lo sé- bufo el panda rojo, mirando de reojo al castaño y luego a los demás.-Puede quedarse hasta que vengan por él...- acepta con un suspiro de derrota, mientras MK se ablanda con alivio, porque no tenía a donde más ir o en donde quedarse y prefiere estar ahí, quedarse con el panda con el que ya se hizo amigo. -...pero hay una condición- todos se enderezan ante eso, atentos. -También debes entrenar- miro al castaño con seriedad, quien no dudo en asentir. Esta acostumbrado al entrenamiento y sinceramente, esta un poco emocionado ante la idea de aprender un poco de Kung Fu, de seguro le servirá mucho en el futuro. -Ustedes se harán cargo de él- los señala a todos en una orden clara.

-Si, maestro- dicen al unísono y MK tarareo ligeramente. Ya quiere empezar.

~Monkie Kid~ 6️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora