Amor a la deriva [JJ Maybank]

04

CAPITULO 04

LOS CHICOS PARECÍAN DEBATIR ENTRE SI VALÍA LA PENA VOLVER  a sumergirse en el agua o quedarse en el bote, y por lo que parecía oír la primera opción iba ganando. Estaba sentada, dejando caer el peso de mi cuerpo en los brazos para recostarme, la sangre de mi nariz había cesado, pero el dolor no lo había hecho. 

- Es demasiado profundo - comentó JJ acercándose hacia donde estaba para acariciar a Adler. 

- Eso es solo para los débiles - le contestó John B, lo que me hizo poner los ojos en blanco. 

- Es solo un barco, John B, ¿de verdad crees que de repente va a aparecer oro ahí abajo? - pregunté acercándome hacia donde estaba. 

El moreno estaba sacando el ancla, para luego soltarla y dejarla caer hacia lo profundo. 

- Eso no lo sabemos - me sonrió y guiñó un ojo. 

- Solo sé que yo no voy a resucitarte - bromeó JJ pasándome un brazo por los hombros. 

John B se acercó a la proa mentalizándose de lo que iba a hacer. El rubio de mi lado lo empujó, con la mano que no me rodeaba,  después de despedirse y cayó al agua, y entonces reinó el silencio. 

- Estás caliente, princesa - dijo JJ haciendo que todos lo miráramos con el ceño fruncido. 

Justo detrás de él Pope vocalizó con sus labios un "wow" para después reírse por lo bajo, Kiara levantó una ceja mientras negaba con la cabeza, mis mejillas seguramente se habían puesto rojas, y JJ parecía ser el único que no se había dado cuenta de lo que había salido de su boca. 

- ¿Qué? - pregunté con la voz entrecortada. 

- Tu piel está ardiendo - aclaró antes de tocarme el brazo -. Hace mucha calor y tienes esa manía de tomar el sol todo el rato.

- Bueno, perdóname, no todos hemos podido darnos un corto chapuzón - dije con ironía -. Otros tuvimos que quedarnos porque alguien decidió traer al perro, y porque el mismo alguien casi me rompe la nariz. 

JJ sonrió de forma ladina negando con la cabeza, para luego poner su atención en el agua. 

- ¿No lleva mucho rato ahí debajo? - preguntó Pope. 

Pero aquello pareció ser la clave para que John B saliera a la superficie, tosiendo y apartándose el pelo de la cara. 

- ¡Madre mía! Has tardado una eternidad - suspiró Kiara aliviada. 

- ¿Hay algún cadáver? - preguntó el moreno con más entusiasmo del que debería.

- ¿Oro? ¿Dinero? - pregunté con las cejas alzadas.

- No, no -  John B estiró el brazo enseñándonos lo que había encontrado -. He encontrado una llave. 

- Una llave - repitió Pope desanimado mientras JJ subía el ancla.