Flores para mi Edén

Capitulo 5: Halley

Todo lo que puedo hacer еs esperar que еsto se me olvide, porque ella tenía el pelo recogido, ella lloraba por sus obsesiones, ella no sabe que la dejaría arruinar todos mis días- Amelie, Gracie Abrams.

Keith

Atravieso la puerta de Nicolle's una pintoresca y acogedora cafetería que se había convertido en un refugio musical. El sitio era bastante genial, era una cafetería con estética de los 50's, contaba con una rocola musical, a la izquierda del lugar se encontraba una tienda de discos de vinilo que ya no muchos frecuentaban y con un escenario para presentaciones. Sin duda era un lugar emblemático en Memphis, aunque conocido por muy pocos, durante un tiempo cayo en el olvido. Sin embargo, nunca deje de visitarlo, era de mis lugares favoritos en la ciudad, además de ser el primer lugar en darnos una oportunidad a mí y a mi banda, incluso desde antes de Maeve y Jake se unieran a nosotros.

Aspiro el aroma del café y me dirijo hacia la barra donde Nicole me recibe con una cálida sonrisa.

—¿Lo de siempre, mi niño?

—Tú sabes lo que me gusta, guapa—le guiño un ojo, la mujer niega con la cabeza, pero suelta una carcajada por «mis ocurrencias» antes de pasarle la orden a su nieta. Nicole era la propietaria del local, una señora amable, optimista y cariñosa, me recordaba a mi abuela Lilian en cierta forma. El lugar había pertenecido a su esposo, quien falleció muchos años atrás, pero la mujer insistió en conservar su negocio, desde entonces ella era quien dirigía el lugar en compañía de sus nietos, los mellizos Bennett.

Camino hacia el pequeño escenario con los instrumentos, tomo prestada la guitarra de Jake y me siento al borde del escenario. Habíamos hecho un trato con Nicole y nos presentábamos aquí todos los fines de semana. Me deslizó la guitarra de Jake sobre mis piernas y me preparó para sumergirse en su mundo musical. Espero que Jake no se entere de este pequeño préstamo. Cierro los ojos, inhaló profundamente y dejó que la magia de la música me envuelva.

Acaricio las cuerdas produciendo un suave y melancólico acorde.

—Es una buena canción...—abro los ojos para encontrarme a Archer Bennett plantado delante de mí con una bandeja con dos tazas de cafe entre sus manos.

Archer es el nieto de Nicole, por algún motivo detestaba su nombre de pila y se las había ingeniado para hacer que todo el mundo lo llamase por su apellido. Lo conocía de toda la vida, era vecino de su abuela, por lo que siempre jugábamos baloncesto de niños, además de eso, también habíamos sido compañeros de clase en la escuela. Archer era un niño bastante carismático y popular, es la clase de persona con la que siempre podías contar cuando necesitabas ayuda, siempre estaba ahí para tenderte una mano.

—Los autógrafos para el final, groupie—bromeo —. Hablando de canciones, es posible que muy pronto conozca al gran suegro—le digo en burla y él rueda los ojos—, ¿Tienes algún consejo para caerle bien a papi suegro?

El muchacho frunce las cejas.

—Para empezar no le llames así...

—¡Que toxico! —me burlo.

Resulta que Archer había sido el novio de Abby, la hija del productor musical al que tanto ansiaba conocer con la esperanza de que le diera una oportunidad a la banda. Habíamos coincidido todos en una fiesta, nos habíamos hecho casi mejores amigos, Bennett estaba celoso ese día porque es un idiota y desde entonces aprovecho cada momento que puedo para burlarme. Lo siguiente que escuché sobre ellos es que habían comenzado a salir oficialmente y meses después Abby se mudó a Inglaterra para asistir a la universidad y cortaron la relación a causa de la distancia.