Un pequeño daltónico y uno ciego. Un duo dinámico de mejores amigos que crearán su propio mundo de colores
O...
La historia de dos amigos de la infancia que vuelven a encontrarse años después donde las cosas cambiaron bien cabron.
SANWOO (SAN TOP...
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Su maestro suspira, deja el trabajo sobre el escritorio y no dice nada, el viejo siempre ha sido inexpresivo, pero si de algo le han servido los dos años que lleva ahí conociéndolo, esa expresión casi monótona significa que está orgulloso del trabajo. Pero algo no le convence, más bien, por la arruga de su frente, quiere decir que hay algo que le molesta.
—Señor Lee…
—Está bien, San — se quita los anteojos y lo mira fijamente —, el ensayo está bien, me gusta su psicología, pero fallaste en los colores, de nuevo.
Baja la mirada culpable, sabía que era eso, desde el inicio supo que debía de tener ayuda de alguien más con respecto a eso, pero simplemente lo ignoró.
—Lo siento, mi daltonismo…
—Eso lo sé, y no importa — parece comprenderlo y sentir un poco de empatia, así que se supone que ese no es el motivo de su molestia. —Ayer te dije claramente que te quería aquí a última hora.
—Si, tuve una emergencia — se excusa, cuando claramente tal emergencia nunca existió, sin embargo el hombre parece comprenderlo y su expresión se suaviza, y le parece gracioso porque tienes que ser sumamente observador para notar el cambio de expresión, porque su rostro parece igual al de hace unos segundos.
—De acuerdo, tienes 8.5; pasaste quinto semestre, felicidades.
Deja escapar el aire retenido y le agradece con una enorme sonrisa y una reverencia. Toma del escritorio su trabajo y sale casi dando saltitos de lo emocionado que está.
Joder, hace meses estaba a punto de repetir año y asistir a clases de verano y a un examen extraordinario por culpa de las faltas, y es que en todo el estúpido semestre se ha saltado más clases de las que recuerda, y eso ya es costumbre, su horario se resumió a que los lunes son solo dos horas: cálculo e inglés, en martes y miércoles también cálculo, física y si le dan ganas literatura, y solamente una hora de las dos que tiene que cursar, jueves a veces asiste todo el día, y viernes solo se presenta para entregar los trabajos de toda la semana.
Y no es por ser vago, o tal vez si, ni él lo sabe, pero lo que sí sabe es que no quiere perder su tiempo en materias que no le servirán de nada en un futuro y en temas que ni siquiera le interesan a pesar de ser muy inteligente según opinión de los maestros.
Y los jueves asiste todo el día porque al final hay taller de música y le gusta tocar la guitarra, y no puede entrar al aula sin tener sus asistencias de todo el día. Así que tiene que aguantarse el horario de siete horas y media con tal de tocar un poco.
A sus padres no les importa del todo que San se esté saltando clases, y digo "del todo" porque hay veces en las que le dan la charla para que sea más responsable con la escuela para evitar más trabajos extra y metidas de pata como esta.
Y es un tipo con una jodida suerte de mierda, porque los maestros le dieron la oportunidad de presentar trabajos extra que no le quitan más de una hora de su tiempo, y unas décimas extra.
