Un pequeño daltónico y uno ciego. Un duo dinámico de mejores amigos que crearán su propio mundo de colores
O...
La historia de dos amigos de la infancia que vuelven a encontrarse años después donde las cosas cambiaron bien cabron.
SANWOO (SAN TOP...
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Por un momento, por su cabeza pasó la idea de que todas las familias eran iguales, a veces aburridas y otras muy expresivas, creía que una madre se preocuparía igual o más como la suya, o que un padre seria tan correcto y elegante como el de YeoSang, veía normal que unos padres exigirán a gritos saber donde estaban sus hijos, pensó que todos los padres serían iguales a los suyos, a los de YeoSang, inclusive a los de MinGi.
En su mente tan cerrada, pensaba que los padres de WooYoung serían como los suyos, encantadores y otras veces los quería lejos, que le darían regalos y constantemente le estuviesen llamando para saber dónde estaba y mantenerse tranquilos al escuchar de su hijo que estaba bien. Por ello, cuando se quedó en su casa sentía la preocupación latente que sentiría la madre de WooYoung al no saber dónde está su hijo, si él fuera esa mujer ya lo habría buscado por cielo, mar y tierra, pero no fue así.
En toda la semana el teléfono de WooYoung no sonó, ni un mensaje o algo por parte de su madre, cuando mencionó que se escapaba seguido sintió pena por la mujer, creyendo que ésta estaría comiéndose las uñas del miedo y temblando de la preocupación, pero no hubo ninguna llamada, lo que más le extrañó. Luego, cuando le dijo que a su madre ya no le importaba en lo más mínimo, creyó que WooYoung era un poco duro con su madre y él tuvo el impulso de llamar a Miyeon para decirle que su hijo estaba bien y no había porqué preocuparse, que pronto podrían solucionar sus problemas.
Aquel día cuando WooYoung le contó todo en ese estacionamiento, se dio cuenta de dos cosas:
La primera era que la vida de WooYoung era un torbellino en el cual hacía falta el cariño de una madre protectora y alguien que le brindará la confianza que sólo una familia podía brindar.
La segunda, era que no todas las familias son iguales.
No tardó más de tres días en el hospital, trató de llamar a WooYoung a través de todos los medios posibles pero no sabía dónde estaba, o qué estaba haciendo, incluso le pidió a YeoSang que le llamara pero resultó ser línea muerta, como si Jung evitara a toda costa ser encontrado.
¿Eso solía hacerlo siempre? ¿Tendría que estar acostumbrado? Tendría, pero no podía, sentía ese miedo latente que le gritaba constantemente "peligro" y aquella espinita que le decía que WooYoung no se encontraba bien, y tenía que encontrarlo sin importar qué. Pero no sabía donde podría estar.
En un momento de crisis como éste, maldecía con todo su ser no conocer por completo a WooYoung, se enfadó consigo mismo al no adentrarse a ese cofre de secretos y descubrir algo que en estos momentos podría ayudarle. No sabía nada, conocía el lado bueno de un Woo sonriente amante de los gatos y de la música ochentera, que bailaba gracioso y le encantaba el helado y el jabón olor a sandía, que detestaba hablar de él mismo y hablar y hablar por horas hasta cambiar de tema.
Pero nada de eso le ayudaba en estos momentos. Sin saber que tenía todas las pistas en lo que le habían dicho cuando aún iba a la escuela. Por alguna razón, todo eso no pasó por su mente en ese momento. Por ello creyó que yendo a casa de WooYoung iba a encontrar alguna pista o más bien, muchas de sus dudas se aclararan si pone un pie de nuevo en aquella casa, a pesar de que su madre se lo tenía prohibido.
