Jimin como tu novio, y Jeon como su hermano te desprecia.

7.

—Jeon, quiero preguntarte algo... y quiero que seas sincero conmigo—.

—Dime bonita, ¿Qué es?—.

—Jimin estuvo engañandome todo este tiempo, él estaba con Jennie, supuestamente mi mejor amiga, ¿Tú lo sabías?—. Pregunté dudosa.

—B-bonita, y-yo—. Tartamudeó.

—Dime, ¿Lo sabías?, ¿Eso era lo que tenias que decirme anoche cuando Jimin nos interrumpió?—.

—Bueno, yo...—.

—¿Tú?...—.

—¡Sí, yo sabía!—.

Me levanté de la mesa inmediatamente. —¡Lo sabías eh!, ¿Y por qué nunca me lo dijiste?, ¿Qué estabas esperando?—.

—Bonita... por favor escúchame si y cálmate si—.

—Cómo quieres que me calme si Jimin estuvo mintiendome todo este jodido tiempo mientras que tú también sabías y nunca me habías dicho nada—.

—Perdóname, sé que debía decirte, pero no pude hacerlo, pero ya lo sabes y ahora puedes estar más tranquila—.

—¡No, déjame sola!—. Levanté la voz.

—No, no te voy a dejar sola—. Se acercó a mi.

—¡Dije que quiero estar sola!—. Lo miré fijamente a los ojos.

Él suspiró mirando a otra dirección. —Bien, lo haré, si necesitas algo me buscas—. Él se fue.

Sentía tanta rabia que comencé a tocarme la cara desesperadamente.

¿De qué sirvió venir acá?.

Me fui a la habitación molesta y guarde mis cosas en la maleta, para irme a casa.

Sin avisarle a nadie iba a salir de las cabañas cuando me encuentro a Seung Min.

—¡Oh, Aurora!, ¿Qué estás haciendo?, ¿A dónde vas con esas maletas?—.

—Eso que te importa, no es de tu incumbencia—. Le hice un desprecio.

—No me digas que te vas y nos vas a dejar solos aquí—.

—¡Sí, me voy, te importa!—. Alcé la voz.

—¡Perfecto, esperame que voy por mis cosas!—.

¿Cosas, de qué cosas habla esté?, se demoro menos de un minuto y llegó a mi.

—Bien, ahora vámonos—.

Lo miré confundida, ¿Por qué él quería irse también?, bueno, no le di importancia, así que fuimos por los pasajes del bus.

Todo el camino iba hablando o haciéndome preguntas, estaba presionada.

—¡Te puedes callar de una buena vez Seung Min!—. Levanté el tono de mi voz.

—Sí, pero no te enojes conmigo Aurora, desde ahora no hablaré más—.

Lo miré por última vez y por fin quedó completamente en silencio, pero le duro solo segundos. ¡Me voy a volver loca!.

Apagué mi celular y dormí en el viaje.

(Al rato después).

Desperté y vi a Seung Min durmiendo también, estábamos a punto de llegar así que lo desperté.

Prendí mi celular para ver si tenia mensajes.