Naruto - Cambios ✔️

11 - Nuevas sorpresas

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 11

"Raro, ¿verdad?" La voz susurrada de Shisui resonó ligeramente en el pequeño claro donde se podía ver a tres Shinobi enmascarados sentados alrededor de una pequeña hoguera. Menos perceptible era el brillo ligeramente efervescente del conjunto de sellos que los rodeaba. Enmascaraba su presencia de cualquiera que pudiera tropezar con ellos y, al mismo tiempo, los protegía de alguien lo bastante poderoso como para ver a través de la barrera.

"¿Qué? Naruto levantó la vista de su comida de raciones calientes; desde luego, no era su favorita, pero en general no había muchas opciones para comer en una misión, sobre todo para los ANBU. A diferencia de los Shinobi normales de las aldeas ocultas, a los ANBU no se les permitía simplemente entrar en otras ciudades o aldeas con sus uniformes, y quitarse la máscara en acto de servicio estaba estrictamente prohibido.

"Bueno, ¿cuándo fue la última vez que nos enviaron a los tres juntos a una misión, sobre todo sin Inu-Taichou?". Itachi se limitó a asentir con la cabeza una vez, pareciendo más pensativo que sus dos compañeros.

"No sé por qué te quejas, Tori; creía que te alegrarías de que el equipo volviera a estar junto". Shisui asintió lentamente con una pequeña sonrisa tras su máscara; en realidad estaba contento. Sólo ver a sus amigos en los entrenamientos y entre misiones se había vuelto demasiado pesado; echaba de menos la emoción de trabajar junto a sus dos mejores amigos.

"Sí, tienes razón; no importa". Naruto se limitó a sonreír y volvió a comer; ni una sola vez se quitó la máscara, lo que no dejaba de sorprender a Anko cuando lo hacía en casa. Era una habilidad que todos los ANBU aprendían en algún momento, simplemente por la comodidad que les proporcionaba. Aun así, la pelirroja empezó a pensar en las palabras de Shisui' era cierto que los tres nunca habían salido juntos a una misión durante su tiempo en ANBU. Hacerlo ahora, aunque sin su capitán, resultaba ciertamente extraño.

"Deberíamos ponernos en marcha de nuevo". La tranquila voz de Itachi interrumpió tanto sus cavilaciones como su cena y, con bastantes gruñidos de sus amigos enmascarados de Pájaro y Tigre, los tres recogieron su cena, destruyeron su presencia en el claro y salieron disparados hacia los árboles. Ni una sola vez repararon en el conjunto de ojos grises como el acero que les observaban desde las sombras.

En lo profundo del País de la Lluvia hay un gran campo, famoso entre los shinobi por ser el lugar donde se reunieron el Cuarto Kazekage, el cuarto Hokage y el tercer Tsuchikage para discutir el final de la Tercera Guerra Shinobi. Era un lugar miserable, yermo y sin vida por la copiosa cantidad de sangre derramada sobre su suelo embarrado. La lluvia caía incesantemente del cielo oscurecido y no se veía ni un ápice de vida vegetal sana.

Fue aquí donde Itachi, Shisui y Naruto aparecieron mediante sus típicos métodos de Shunshin. Los tres contemplaron el lugar con un suspiro, conociendo perfectamente la reputación de la tierra en la que se encontraban. No pasó mucho tiempo antes de que se les unieran otros tres borrones que rápidamente se convirtieron en hombres con atuendos similares a los suyos. También llevaban la máscara de animal típica de los ANBU de una aldea oculta, así como la armadura gris que los distinguía de los Shinobi normales.

"Bien, habéis llegado; empezábamos a pensar que los perros de Konoha no apareceríais". El flagrante insulto fue completamente ignorado por los tres estoicos ninjas de la hoja; en su lugar, Naruto optó simplemente por sacarse el gran pergamino de la espalda, plantándolo en el suelo con un pequeño ruido sordo.

"¿Tienes al prisionero?" Su voz era fría y puramente profesional, lo que provocó una sonrisa en el líder de los shinobi contrarios, que no se veía tras su máscara.