Enamorarse por primera vez (KhunArm) -- Actualizaciones lentas

Nueva biología

(Pov. Khun)

Las experiencias de mi vida temprana generaron en mi cierta aversión por las feromonas, no podía tolerar ninguna de ningún tipo, especialmente las de omega, estas me producían un asco indescifrable, mi aversión por estas llego tan lejos que cuando me enviaron uno durante mi celo casi mato al pobre sujeto. Desde entonces, cualquier contacto con un omega me fue prohibido, aunque no es como que esto me importara mucho, los omegas no eran buenos, solo fingían ser inocentes.

Con el tiempo intentaron emparejarme con betas pero era como si mi capacidad por sentir algo hubiera desaparecido, odiaba cuando cualquier persona intentaba tocarme o algo por el estilo, no tenia intenciones por relacionarme con nadie de forma romántica o sexual, entonces, después de un tiempo dejaron de intentar emparejarme y me dejaron concentrarme en las cosas que me interesaban.

La verdad nunca pensé que mi sentir cambiara, mucho menos que lo haría en el preciso momento en que mis ojos se toparon con el rostro de ese hermoso beta, siempre escuche que cuando conoces a tu pareja todo a tu alrededor desaparece, todo lo bueno y lo malo se esfuma, y solo importa esa persona. Todo en esa persona te atrapa y todo gira alrededor de esa persona.

Mi hermoso beta, era una persona única en todo los sentidos de la palabra. Sabia que la mayor parte de persona solo me toleraban, sintiéndose incomodos la mayor parte del tiempo con mi presencia. Pero desde que lo conocí, con él nunca fue de ese modo, Arm siempre me respeto y me vio de una forma en la que las demás personas nunca habían hecho, sus ojos nunca me mostraron lastima o desprecio, él tan solo me veía como una persona y eso me daba tanta paz de cierta forma.

Conforme pasaba más tiempo con él mas me intrigaba su forma de ser y su forma de actuar, mi hermoso beta, era tan generoso, amable, inteligente y cariñoso. Todo lo que me hacía sentir me asustaba, pero no sabía cómo luchar contra eso y decidí no hacerlo, guiándome por mis instintos. Di el primer paso y lo besé, perdiéndome por completo en él, Arm se volvió en mi todo en tan poco tiempo y yo me asusté. Lo lastime porque no quería aceptar que estaba enamorado y él termino alejándose de mí.

Cuando lo perdí me sentía como muerto en vida, sabía dónde estaba, pero no sentía que tuviera derecho a intervenir en su vida después de haberlo llamado el más grande error de mi vida o mi pequeño juguete. Lo lastime y me odie por eso, lo lastime y le hice creer que me interesaba otra persona, lo lastime y le dije que nunca podría enamorarme de alguien de una categoría tan pobre. Aún recuerdo sus lágrimas y no creo que alguna vez las olvide...no creo que nunca las olvide, eran mi pesadilla más frecuente.

No merecía otra oportunidad, pero él aun así me las dio, no me cerro su corazón y fue mezquino como yo. Arm me dio otra oportunidad y decidí aprovecharla, lo extrañaba todos los días, pero entendía que fueron mis propias decisiones las que lo alejaron. Entonces, intente a la distancia demostrarle lo mucho que lo amaba y me importaba.

Fue para mí una sorpresa cuando llegue a la casa de la segunda familia, cuando ya no aguantaba los deseos de verlo, deseos que vencieron mis temores por el exterior. Fue una sorpresa para mi encontrarlo como omega, en el inicio de su primer celo. Fue una sorpresa como sus feromonas no enloquecieron a mi alfa con deseos asesinos, sino más bien me llenaron de deseos carnales. Mi lobo gritaba porque lo marcara e hiciera mio a mi omega.

-Voy a ayudarte mi amor. – dije tomándolo en brazos y acomodándolo en un sofá de la sala de Macao. Todo su cuerpo ardía por la fiebre del primer celo. – Necesitas tomar un baño, estas hirviendo.

-No quiero un baño, te quiero a ti. – dijo tomándome de cuello y arrastrándome para besarlo. Sabía por teoría que el primer celo de un omega era complicado, muchas veces los omegas terminaban siendo abusados por los alfas al no tener conciencia de su mente o su cuerpo.