Capítulo 3

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Aún 31 de Julio de 1991, Callejón Diagon

El callejón Diagon era el lugar favorito de muchas magos y brujos para comprar y el punto de referencia para todo aquel que necesitaba empezar a conocer el mundo mágico. Personalmente, Severus prefería los mercados Mervellieux en Francia y Sterne-Weg en Alemania, menos gente, mejores productos, pero el Callejón Diagon era lo mejor para impresionar a los jóvenes alumnos que recién aprendían sobre la magia.

Harry y Hermione apenas podían creer que un lugar así existiera. Todos los negocios eran la cosa más extraordinaria que hubieran visto en sus jóvenes vidas. Con cuidado llevó a los niños cerca de un muro para evitar interrumpir el flujo de gente, por si alguien cruzaba el portal del Caldero Chorreante.

—Mientras estemos a solas, pueden llamarme por mi nombre y yo haré lo mismo con ustedes—Ambos niños asintieron—Bien, la primera parada será en el banco, las libras no sirven aquí, hay que cambiarlas por nuestra moneda. Les explicare cómo funciona el dinero de los magos—Severus sacó tres monedas, una de oro, otra de plata y una de bronce y las puso en su palma para que los niños las vieran—La de oro se llama Galeón, la de plata Sickle y la de bronce Knut, hay 17 Sickles en un Galeón, y 29 Knuts en un Sickle, ¿Entienden? —Ambos niños asintieron.

Mientras empezaban a caminar, Severus cambio sus ropas a sus nuevas túnicas y ambos niños quedaron boquiabiertos pero cerraron la boca, ante un ensayado levantamiento de ceja de parte de Severus. Empezaron a caminar.

—Señor, yo... ¿Cómo voy a pagar todo esto? —Severus ya había previsto esto y por eso es por lo que había trazado otro plan alterno a las órdenes de Albus de solo mostrarle a Harry su bóveda personal.

—Tranquilo Harry, tus padres te dejaron algo de dinero—Algo... o montañas de oro, Severus sonrió, esperaba ver la reacción de los niños ante la bóveda Potter y entonces se acordó de que Hermione era nacida de muggles—Hermione, sugeriría que abramos una bóveda para ti, ya que tus padres son muggles—.

—Señor Severus, ¿Qué es un muggle? —Severus quería patearse a sí mismo, en su premura de dejar bien hechizada a Petunia, había olvidado explicarle eso a Harry.

—Un muggle es una persona sin magia. Hermione es una nacida de muggles, porque es la primera en su familia en nacer con magia. Tu serías un mestizo, porque tu madre era nacida de muggles y tu padre era hijo de magos. Tu padre era lo que llaman un "sangre pura"—.

—¿Sería algo así como descender de un matrimonio de Lores o uno de plebeyos? —Preguntó Hermione que encontraba la información fascinante, ella solo había escuchado la explicación sobre los muggles, pero no sobre los "sangre pura".

—Es una buena analogía e incluye el mismo sentimiento esnob que el de los lores para algunos de ellos—La conversación terminó en cuanto estuvieron frente a las puertas de un edificio, blanco como la nieve con puertas de bronce, que se alzaba sobre las tiendas. Delante de las puertas de bronce pulido, con un uniforme carmesí y dorado, había una criatura desagradable y de aspecto malévolo—Llegamos a Gringotts—.

—¿Qué es eso? —Señalo Harry con el dedo.

—Harry, es descortés señalar a alguien, no importa si es un mago, muggle o una criatura—.

—Lo siento Severus—.

—Está bien, se espera que los niños cometan errores, pero recuerda no señalar. Es descortés en ambos mundos. Respondiendo a tu pregunta, es un Goblin. Los Goblins son quienes manejan Gringotts que es el banco—.

El Goblin era una cabeza más bajo que Harry. Tenía un rostro moreno e inteligente, una barba puntiaguda y, Harry pudo notarlo, dedos y pies muy largos. Cuando entraron los saludó a los tres con un cabeceo. Entonces encontraron otras puertas dobles, esta vez de plata, con unas palabras grabadas encima de ellas.

All Hail The Dark KingWhere stories live. Discover now