All Hail The Dark King

Capítulo 7

28 de Septiembre de 1991, Hogwarts

Severus Snape tenía su lista de "cosas por hacer". Ya había dado los pasos correctos con Harry y su primo Squib. Hermione Granger fue, curiosamente, ella misma por un sendero mejor al que él le había planeado. Neville Longbottom podría desarrollar mucho antes sus habilidades de estratega y comando militar... no había sido un mal trabajo para unos pocos meses.

Octubre estaba a la vuelta de la esquina y mientras Lucius pudo ser convencido de que un hijo suyo en Gryffindor ayudaría a afianzar su imagen de "mago no oscuro", sabía que otros padres no lo verían así, aunque por ahora parecían estar apaciguados. Era hora de traer a los otros aliados de Harry al redil. Empezaría con el Lobo, siendo el que más pronto podría jurarle lealtad al "cachorro" de sus amigos, pero debía buscarlo sin que Dumbledore se enterara hasta que lo tuviera bien sujeto con correa.

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29 de Septiembre de 1991, Algún momento de la mañana, Wolf's Burrow, Algún lugar de Escocia

Remus Lupin vivía en una choza, en teoría cabaña, en un paraje inmarcable lejos de la civilización. No era mucho pero sería suya en unos años... varios años. Remus a veces se preguntaba cómo su vida pudo terminar así. No es que no tuviera problemas económicos antes, pero siempre recordaba como James le ofreció una casa como regalo y que él rechazo, como le deslizaban dinero en sus bolsillos subrepticiamente cuando visitaba a los Potter en las vacaciones... incluso James siguió haciéndolo cuando se escondieron en Godric's Hollow.

Y Sirius... Sirius era la cosa más extraña de su vida en ese momento. Algo dentro de él, quizás su lobo interno, le estaba gritando alto y claro que Sirius era inocente. Lo que era extraño tomando en cuenta que toda la evidencia apuntaba a que Sirius fue quien traicionó a los Potter... pero eso no tenía sentido. Sirius era tan amigo de James, casi hermano, que incluso en su discurso de la boda de James y Lily, dijo "no pierdo un hermano, gano una hermana".

Remus se mantenía a flote, lo mejor que podía, con pequeños trabajos en el mundo muggle, pero no le daba lo suficiente para comprar una casa "mejor" y no podía acceder a empleos de planta sin tomar Wolfsbane. Sin esa poción, tardaba una semana en recuperarse de su transformación, en vez del día que representaba tomarla rigurosamente.

Su dinero jamás le alcanzaba ni para la poción más sórdida del callejón Knockturn, mucho menos para Wolfsbane. Así era la vida de Remus, siempre hambriento, siempre con frío, y siempre solo. A veces deseaba haberse unido a una manada en vez de insistir en ir a Hogwarts. Pero entonces se acordaba de sus amigos y sonreía, ya que aunque todo terminó tan mal, por muchos años, él fue feliz.

Quizás lo único que no soportaba de su vida era la ausencia de Harry y que no lo dejaran visitarlo. Esas fueron las ordenes de Albus, y cuando le recordó los peligros de su condición, Remus tuvo que estar de acuerdo con Albus en que el niño estaría mejor sin él.

Pero no dejaba de odiar cada minuto lejos de su cachorro.

Mientras Remus se regodeaba en su desgracia con una sopa instantánea de bajísima calidad, un mago adusto apareció en los limites de la propiedad de Lupin.

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Severus Snape pasó con la cabeza en alto por el pequeño letrero que indicaba el inicio de la "propiedad" del lobo que había atormentado tantas de sus pesadillas, "Wolf's Burrow", La Madriguera del Lobo, un nombre apropiado, pero viendo la "residencia" del antiguo merodeador, Severus supo que tendría que darle financiamiento al lobo para que empezara a mejorar su vida y que Harry tuviera en donde pasar las vacaciones.