15-Martin

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Salí al comedor con el móvil en la mano tras la breve conversación que había tenido con Juanjo y con una pequeña sonrisa asomándose por mi cara al sentir que por fin me estaba soltando.

Para mi sorpresa, Paul estaba allí, con una sonrisa mucho más grande que la mía.

—Kiki me ha dicho lo de la fiesta—creo que nunca en la vida había maldecido tanto a una persona como maldije a Chiara en ese momento.—Y resulta, que mi novio está invitado—fruncí el ceño con confusión—Y tú te vienes conmigo y con Ruslana a la fiesta, así te lo presento—lo pensé por unos segundos, pero no podía soltarme solo con Juanjo, tal vez conocer y convivir un poco con gente nueva me venía bien.

—Vale—dije sin más.

—¿¡Si!?—la sonrisa y la emoción de Paul me hicieron sonreír también un poco.

—Que si—dije de nuevo y él me abrazó con fuerza.

—Genial porque tenemos cosas que hacer antes—fruncí el ceño con confusión.

—Mañana vamos a la peluquería—dijo y yo negué.

—¿Para?

—Yo para teñirme de blanco y tú para hacerte algo en la especie el nido que llevas en la cabeza—le miré ofendido mientras el chico señalaba mi pelo con desagrado.

—Mi pelo es completamente normal—dije obvio y él alzó las cejas.

—Si tú lo dices... En fin, que vamos a hacernos un cambio de look, ¿quién sabe a quién te encontrarás allí? A lo mejor hay chicos monos—me sonrió y yo negué.

—No busco nada de eso ahora mismo, Paul—dije tranquilo y el chico se encogió de hombros.

—Tú no buscas amor, Martin, el amor te busca a ti—vale, ¿que tipo de libro de poemas se acababa de tragar Paul?.

—Eh... ¿vale?—reí con burla y él me dio un golpe en el hombro.

—Descansa, mañana a las nueve te despierto—me quejé sonoramente cuando dijo la hora.

—¿¡A las nueve!? ¿¡Un sábado!?—él solo rió y se fue, dejándome allí solo.

Me tumbé en la cama y me dormí, no sin antes volver a ver el corazón que Juanjo me había enviado. Ni siquiera sabía porque lo hacía, pero me calmaba verlo.

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—Joder—me quejé con la voz ronca y los ojos entrecerrados cuando Paul abrió las cortinas dejando entrar la luz al cuarto.

—Vístete, nos vamos—suspiré con fastidio contra mi almohada y volví a cerrar los ojos.—Venga, es en serio. Además, tenemos que pasarnos por mi casa, no puedes ir de fiesta con lo que tienes en tu armario—me senté en la cama y le miré con cierto enfado.

—¿Qué problema hay con mi ropa?—pregunté con obviedad y él hizo una mueca.

—Realmente no hay ninguno, pero no es ropa de fiesta—me levanté de la cama pasando por su lado y yendo al baño con él siguiéndome—¿Hace cuánto no vas a una fiesta, tío?—preguntó apoyado en el marco de la puerta mientras yo me lavaba los dientes.

—Supongo que desde hace tres meses o así—Paul me miró con los ojos bien abiertos y luego suspiró—Pues ya es hora—me levanté con pereza y fui al baño mientras olía las tortitas que Paul hacía de desayuno.

Salí y me acerqué a la mesa.

—¿Donde están Rus y Kiki?—me miró con una ceja alzada, por alguna razón desconocía hablar con él era normal.

—Es viernes, están en la universidad—asentí con obviedad al escuchar sus palabras—Y a comer rápido que a las once tenemos hora con el peluquero—rodé los ojos. ¿Porque estaba tan empeñado en ir? Seguro que era por su novio. No echaba de menos estar en una relación, no teniendo a Álvaro como referente.

Salimos de casa y me llevó a una peluquería no muy lejos de casa. Cuando entramos me sorprendí al ver a Lucas.

—¡Paul, boludo, ya me pongo con ustedes!—dijo sin mirarnos. Iba a ser verdad que tenía más trabajos que Barbie, siempre lo decía Álvaro...—¡Martin!—dijo sorprendido cuando su cliente se fue—¿¡Se conocen!?—dijo señalando a mi y a Paul.

—Si, desde el cole—sonrió Paul pero yo preferí mantenerme callado—He convencido a Martin para que venga y se haga algo en el pelo—Lucas alzó una ceja y me guió hasta una de los asientos mientras su compañero comenzaba a ponerle el tinte a Paul.

—A ver, boludo, no es por ofender—ninguna frase continuaba bien si empezaba así—pero tenía unas ganas de arreglarte ya esto que tenes—bueno, no había sido tan mala—Mira, yo te estuve observando y creo que el mullet te quedaría loquisimo—¿eso hacia en clase de mates? ¿Pensar en un peinado que me quedaría bien? En realidad, me incomodaba un poco pensar que me miraba, pero podía vivir con ello, supongo.

—Vale, bien—dije con timidez, aún me costaba soltarme con alguien que no fuera Paul. Incluso con Rus o con Kiki.

—De locos, boludo. Te juro que vos salis de aca siendo otra persona—sonreí levemente y dejé que el chico comenzase a arreglarme el pelo. Esperemos que salga bien, ¿no?

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Hola, odiarme PORQUE TENÉIS TODO EL DERECHO. Más d un mes sin actualizar soy un monstruo, lo sé😔

Pero bueno, prometo que retomo la historia, eh.

Cada vez más cerca del FIESTOTE, en fin, pasarán cosas...

Quien lo paso peor? Los majos(salieron de ot) o nosotras(llevo mes y medio sin acordarme de la historia)? Yo creo que nosotras fíjate.

Bueno, pues que la adoro y que lo siento muchísimo😭😭

Special thanks to aaanonimaaa__ x recordarme que esto existe🩵

So it goes...JuantinWhere stories live. Discover now