La constante del cambio -juantin

10. CLASES DE REPASO

+18 (no mucho jeje)

JUANJO

La noche llegó y la temperatura empezó a bajar, obligándonos a ponernos más capas de ropa. A mi me daba pereza subir a por abrigo, asi que seguía en manga corta.

-Fuck, que frio hace. -Se quejó Kiki, frotando sus brazos para darse calor.

Hace un rato que inevitablemente nos habíamos dividido en grupitos, cada uno con sus conversaciones. Como pasa en cualquier grupo, con algunos teníamos más afinidad que con otros.

-Ponte el abrigo, Kiki, te vas a resfriar. -Recomendó Violeta a la más pequeña con tono maternal.

Esta entró en la casa en busca de algo más de ropa, haciéndole caso sin rechistar.

-Qué gracia me hacía cuando la gente os shippeaba. -Comentó Bea con una sonrisa.

-Es que era buenísimo, sacaban todos los videos de contexto. Hasta yo dudé. -Rio Denna. -Twitter es un lugar tan caótico como maravilloso.

Sonreí amargamente.

-Es literalmente mi hermana pequeña. Pero si, a mí también me hizo gracia. Los edits eran lo mejor.

-Bueno, a mi también me shippeaban con Kiki. -Recordó Rus.

-Me meo, es verdad...no me acordaba. -Denna se llevó las manos a la cabeza, con una reacción exagerada pero genuina.

-Nos juntaron a todos con todos, era buenísimo. -Respondió la pelirroja.

-Amore, a algunos con toda la razón. -Puntualizó Vivi, mirándome de reojo. -La peña se cataba de todo, era increíble.

-¿Y tú ya tienes Twitter? -me preguntó Martin, acordándose de que jamás me abrí una cuenta cuando estábamos juntos por miedo a lo que podía leer.

-Tengo una con un nombre random para leer tonterías. Pero oficialmente, no. -Expliqué. -No me gusta esa red social, es muy tóxica. Además, no la uso para nada. Solo veo ASMR en tiktok y subo tres mierdas a insta cada dos meses.

Martin me sonrió apenado, sabiendo por qué lo decía, porque él vivió eso a mi lado.

Me da un escalofrío cada vez que recuerdo las barbaridades que leí en su momento. El 80% eran cosas maravillosas y comentarios de apoyo, pero el otro 20% hacia que se me cerrase la garganta hasta tal punto de sentir asfixia. Siempre me pesaron los comentarios malos más que los buenos, muy a mi pesar, porque los buenos eran MUY buenos. Pero cuando lo dejé con Martin no pude soportarlo más. Estuve sin entrar meses.

-I'm back. -Anunció Kiki mientras se ponía la sudadera blanca de Violeta para, acto seguido, sentarse donde estaba.

Le sonreímos.

-Oye, ya sé que mañana es la fiesta fuerte -cambié de tema-pero una copita entraba...-sonreí inocente con la intención de que alguien me siguiese.

-Pues una para entrar en calor no vendría mal.

Abrí los ojos como platos al escuchar al único que no me esperaba que hablase.

-Martin fumando y aceptando una copa el primero...me he perdido muchas cosas. -Dije con más melancolía de la que pretendía.

-Volvamos a encontrarlas, entonces. -me sonrió mientras se levantaba para acompañarme.

-Mis padres. -dijo Kiki sonriéndonos con ternura.

-Y los mios. -la siguieron las otras tres chicas.