Capitulo 3

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Camus caminó por el jardín en donde el lago empezaba a derretirse, la primavera se estaba aproximando, pronto las flores de los ciruelos brotarían y le darían aún más vida al vacío jardín. Con ésta sería su tercera primavera desde su matrimonio arreglado con su hermano, desde entonces lo habían mantenido confinado en éste palacio y no ha vuelto a ver el rostro de su esposo. Degel tampoco ha desposado a nadie más, o al menos esa es la información que llegó a sus oídos.

Supo que meses atrás Degel una vez más había partido a la Guerra, acompañado por su segundo hermano, ambos se dirigieron a frenar el avance del clan de los demonios Fénix al Oeste. Camus pensó, los fénix son el enemigo natural de su clan, los Dragones de Hielo. Estaba convencido de que esta vez lidiar con ésta batalla no sería fácil.

Horas mas tarde fue convocado por su padre, como lo supuso, la situación no era para nada favorable

- Hirieron a tu segundo hermano, tú tercer hermano ha partido esta mañana. Irás a Itama, a dos horas de las fronteras al Oeste en dónde se encuentran Degel y Albafica. Las personas allí están asustadas, tú misión como princesa será apaciguar las masas con tú presencia, no permitas que la situación se descontrole.

- Entendido padre.

Era mediados de primavera cuando Camus finalmente llegó a Itama, en dónde el sol era cada vez más abrazador. Junto a él llegaron las provisiones así como también la medicina para las personas que habían empezado a sufrir los pormenores de la guerra. En los hospitales día a día fueron llegando un centenar de soldados heridos con quemaduras,de leves a otras aún más aterradoras. Viera por dónde viera, para Camus era imposible quedarse con los brazos cruzados, no cuando su gente sufría, es por eso que, incluso contradiciendo a su padre procedió a enlistarse en las filas de apoyo junto al personal médico.

Fue entonces cuando el nombre de La princesa Rubí recorrió de boca en boca en todo el norte y lugares aledaños. La princesa Rubí que no teme ensuciarse las manos con la sangre de su pueblo.

En el campamento militar, al escuchar estas noticias, el principe Heredero no pudo evitar arrugar las esquinas del mapa que sostenía. A un lado Albafica, el tercer príncipe lo miraba mientras sostenía su propio casco bajo su brazo, el también estaba escuchando los informes




- Deberíamos estar avanzando.

La voz de Albafica lo retiró de sus pensamientos,Degel asintió en respuesta para posteriormente caminar hacia la salida en dónde un guardia le tendió su propio casco, para un principe Heredero era inevitable acudir a la guerra, Degel debía dirigir al frente.






Dos horas más tarde, el ejército del norte no pudo persistir, el general del ejército de los fénix era un joven muchacho feroz y mordaz. Con sus cabellos dorados alborotados sonrió sobrevolando los cielos sobre el lomo de un colosal Griffon de fuego, Degel desde su montura lo vió fijamente, Albafica a su lado mencionó:

- Se trata del principe Milo, es quien dirige las tropas de los fénix, es quien más dolor de cabeza nos ha causado.



Degel lo miró fijamente, un tercio de su gente ha sido carbonizada bajo el aliento de éste niño, no debería subestimarlo por su apariencia.

Degel preguntó:

- ¿ Cuál es la situación al este?

Albafica respondió

- Las tropas resisten, necesitamos debilitar una de sus cuerdas



Degel se despojó de su casco, también de su corona, consecuentemente se bajó de su caballo y a pasos lentos y firmes avanzó al frente, tras él toda su tropa aulló en jubilo, poco después la sombra de una bestia feroz se alzó en los cielos.

Explota en la Sangre (DegelxCamus)Where stories live. Discover now