Contigo - Young miko

008

Hoy es viernes, estos días hemos estado juntándonos con los amigos de Mariana y Victoria casi todos los días, y hoy, había party.

Y yo... Iré.

Weird.

Estaba terminando de acomodar mis tenis, me puse un short de tela color beige, un cuello de tortuga verde sin mangas y unas converse negras.

Hice mi pelo una coleta con mi scrunchie favorito ya que combina con la ropa.

Escuché la bocina del carro de mis amigas y bajé.

-Okay, afuera coleta- Victoria quita mi scrunchie poniéndolo en su muñeca y acomodando mi pelo cuando vamos a entrar a la fiesta, yo protesto pero ni caso.

-¡Oigan! ¡Voy al baño!- digo un poco fuerte pa que los lambe bichos me escuchen, cuando veo que asienten me voy a la segunda planta y entro al baño.

Estoy lavando mis manos cuando veo el scrunchie de Rosaline y sonrío, lo tiro pa atrás pa no mojarlo. Siento la puerta mover la perilla y recuerdo que no puse candado.

-Hey, está ocupad...- veo a Alejandra entrar y ruedo los ojos.

-Hola- cierro la llave tomando una toalla y secando mis manos, apoyo mi cadera en el wash-in.

-Estoy en el baño Alejandra-.

-¿No me extrañas?- se acerca a mi pasando su mano por mi abdomen y "subiéndolo" a mi cuello cuando en verdad paró en mis senos.

-¿Con que fin haces esto?-.

-Te extraño baby, extraño tanto tenerte abajo, sintiendo tu aliento y tu lengua en mi ¿A caso no extrañas eso?- suspiro y me alejo.

-Por algo terminamos Alejandra y no quiero esa inestabilidad de nuevo en mi vida- bajo mi mirada acomodando el scrunchie.

Ella igual bajo la mirada y lo sacó de mi mano, amarrando su pelo suelto en una coleta baja en el lado.

-¿Cómo me queda?- voltea al espejo mirándose y vuelve a mi.

-Bien, siempre te ves bien Alejandra- ella sonríe- Dámelo, es de Rosaline-.

-Hmm... No, me lo quedaré un rato y tranquila, no diré nada- dice dándome un beso en la mejilla y saliendo del baño.

-¡Okay esto sabe horrible canto e cabron!- me quejo con Shotaro escucho su risa y Victoria se acerca a nosotros.

-Hey... ¿Nos vamos? Quiero que vayamos a comer algo- no me inmuto, imagino que Josh le dirá que si- Ross es a ti-.

-Oh hmm... Claro ¿Pero y los demás?- giro a verlos y están sentados en un sofá todos.

-Yo vine aparte en el carro de Carlos, vamos, de paso te dejo en tu casa- le sonrío a Josh despidiéndome y le escribo a mis amigas avisándoles para que no se preocupen- Vamos.

Fuimos hasta afuera y nos montamos en el carro de Carlos, hermano mayor de Victoria.

Llegamos hasta un Subway y pedimos por drive thru, comimos y estuvimos un rato charlando hasta que su auto paró frente a mi casa.

-Sana y salva señorita- me voltea a ver y sonríe, yo le devuelvo el gesto.

-Muchas gracias dama-.

-Nada que agradecer...- sus ojos chocaron con los míos y no fue lo único.

Sentí como de repente sus labios chocaban con los míos, me sorprendí tanto que duré segundos para corresponder y ella se alejó.

-Discúlpame... Yo... En serio discúlpame yo no quería irrespetar tu espacio, entiendo que no quieras o que no si...- la silencio pegando mis labios a los suyos, no se en que momento cogió aire pero dio un largo suspiro cuando me sintió.

Agarró mi nuca con una mano y nuestros labios empezaron una danza armónica, entusiasta, dulce, suave pero fuerte y con deseo. Sus labios eran demasiado suaves y carnosos, cosa que los míos disfrutaban.

Su lengua se abrió pasó a mi cavidad enredándola con la mía, la chupaba y acariciaba mandando choques de electricidad por mi espalda hasta mi centro.

Algunos gemidos salían de mi boca al ella tener una forma tan rica y suave de besar, por un momento los celos me ciegan al pensar lo tanto que ha besado para hacerlo tan bien, celos que disipo de inmediato.

Llevo mi mano ubicándola en su nuca agarrando los pelos que puedo y jalándolos, la boca de Victoria hace maravillas.

Tu me subes, a las nubes
No me dejes caer de este cielo
Con tu amor me juqueé y no quiero jugar un demo.

Tu me subes a las nubes
No me dejes caer de este cielo
Me gustas tanto que tengo miedo a enamorarme de nuevo.