Contigo - Young miko

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-Realmente te agradezco mucho esto mami, igual lo de los Jet ski, gracias por tu amor.

Mi novia y yo estábamos acostadas hace rato ya, hoy luego de los Jet ski todos quedamos un poco agotados y aparte de cenar juntos no hicimos nada. Yo me encontraba acostada y Victoria estaba acostada boca abajo entre mis piernas con su rostro frente al mío.

-Aun me faltan regalos.

-¿Qué?

-Hmm...

Quitó cualquier rastro de pensamiento que tuve con sus deliciosos labios en los míos. Su lengua entró a mi cavidad buscando la mía y enrollándose entre ellas a lo que pude saborear un poco de dulce que había comido antes. El beso empezó a profundizarse cuando mi mano se colocó detrás de su cabeza empujando mi novia más hacia mi.

Deje una mordida en su labio inferior a lo que recibí un gemido.

Que ojalá no hubiera hecho.

Bueno... Sí.

Victoria sonrió en medio del beso y wow...

Mi centro palpita y palpita.

Sus besos bajaron a mi mandíbula a lo que sus manos bajaban la pequeña blusa que cubría mis senos. Cuando logró sacarla sus húmedos labios besaron mi cuello a su antojo diciendo cosas en mi oído de vez en cuando que hacían en mi centro mojara cada vez más. Sus manos masajearon mis senos a su antojo, su boca subió buscando la mía otra vez.

Ahogó un gemido cuando su lengua engulle mi pezon y el otro lo retuerce a gusto.

Baja los besos por todo mi abdomen al mismo tiempo en que deshace mi ropa interior, el frío al no tener cubrimiento me hace erizarme y más cuando Victoria empieza a besar mis muslos, los muerde dándome anticipación de lo que será la noche.

Mis gimoteos entre dientes y mis ojos apretados le siguen dando aprobación a todo lo que ha hecho y lo que quiere hacer.

A Victoria que haga lo que quiera conmigo.

Pone las manos en mis rodillas abriéndome de piernas y yo trago saliva, ella saca la lengua pasándola por mi entre pierna cerca de mi zona íntima, mi respiración va cada vez más rápida.

-Quiero que cuando te vallas a venir a los ojos me mires.

Y pasa su lengua de abajo a arriba quedándose en mi clitoris haciéndome encorvar mi espalda un poco.
Vuelve y hace la misma acción y se que goza al probar mi sabor al segundo.

Pega su boca en toda mi zona comiéndome con calma y hambre, como si fuera la primera vez que lo hace. Una de mis manos se dirige a su pelo y la otra a mi boca chupando mi dedo índice.

Mierda.

Su lengua aumenta un poco la velocidad y un dedo pasa por mi hendidura haciéndome desear ya sentirla dentro mío. El dedo no deja de jugar y presionarse sin entrar y yo me desespero.

-Amor... Por favor hazlo.

Siento su sonrisa en mi centro y me desespero aún más.

-Vicky amor por favor... Por favor por fav- ¡Agh!

El dedo entra en mi y mi zona le agradece la intromisión, tantea el terreno y sabe que puedo recibir otro más. Su lengua se centra en mi clitoris y sus dedos en salir y entrar tantas veces como se le da la gana volviéndome loca.

-Que Dios... Que Dios bendiga tu toto amor... Tu sabor siempre será mi cosa favorita.

Mierda.