، 🐺 : Dos seres, un destino.

985 175 4
                                    

28 de septiembre  (actualidad).

—¿Y qué dices, Minnie? —el médico alzó las cejas con intriga. Jimin se encontraba en la sala de espera del hospital y a un lado estaba su hermana; salían de una de sus tantas sesiones de ejercicios con el traumatólogo—. ¿Listo para iniciar con tus prácticas? —el omega se acercó sonriente al especialista pero al escuchar la pregunta hizo una mueca que demostraba que no estaba convencido.

—Creo que si Dr. Min...

—Sabes que odio que me llames así, Minnie —rodó los ojos por el exceso de formalidad de su amigo. Los años y el tiempo juntos en la rehabilitación de Shinhye los unieron bastante, pero al omega aún le gusta molestarlo con su diferencia de etapas vividas—. ¿Por qué esa cara? —se recargó en el marco de la puerta y cruzó los brazos en su pecho para prestarle atención a lo próximo que diría el menor.

—Creo que son los nervios... —se encogió de hombros aparentando desinterés—. Una cosa es cuidar de mi hermana y otra muy diferente es que personas ajenas a mi dependan de los cuidados que les brinde —su rostro se mostraba serio, reflejando lo preocupado que estaba por ese asunto.

—Tienes razón, muchas personas dependen de ti y no te voy a mentir diciendo que nunca vas a perder un paciente... —Min colocó su mano en el hombro del chico y mirándole a los ojos continuó—, pero eso se compensa con la mejoría y el agradecimiento que recibirás de otros, no todo es como en las series de televisión —rió y sus ojos se encogieron un poco al hacerlo—. Pero te aseguro que es mucho mejor, la satisfacción es mayor.

—Supongo que si —se abrazó a sí mismo tratando de encontrar la verdad en esas palabras—, pero aún falta una semana para eso, no voy a preocuparme ahora —sonrió mucho más animado, despejando su mente de todas aquellas dudas que su futura profesión le está causando—. Por lo pronto díme... ¿cómo va la rehabilitación de Hye? —el más joven giró su vista hacia la niña que se encontraba observando la pantalla de su celular mientras esperaba a unos cuantos metros de distancia.

—Vamos bien, está teniendo mucha mejoría —sonrió al asentir—, no sé si lo has notado, pero la rotación de su tobillo es mucho más abierta y no muestra tanto dolor —giró su mano para ejemplificar y el más bajo prestó atención total—. No es demasiado, pero los pequeños detalles hacen una gran diferencia en rehabilitación.

—Si lo noté, pero no quise hacerlo saber por aquello de las falsas esperanzas —se encogió de hombros.

—En pacientes cómo Hye, que tienen tanto tiempo con un padecimiento y tienen pocas esperanzas, es importante hacerles saber cada pequeño progreso —expuso—, eso les ayuda a su motivación emocional.

—No lo había visto desde esa perspectiva, gracias Yoongi —sonrió agradecido—, trataré de... —iba a continuar pero se vio interrumpido.

—Yoon, tienes que revi... —un alfa, un precioso alfa de cabello negro y unos bonitos ojos color avellana se acercó de imprevisto; un olor a brisa de mar llegó a sus fosas nasales en cuanto cruzó por el pasillo y Jimin se sintió confundido porque ese aroma era delicado y familiar, se sentía agradable pero la persona que lo portaba era tan imponente que le causó un pequeño susto a su omega. El alfa desconocido dejó de hablar al notar que alguien más le hacía compañía a su colega—, lo siento —sonrió hacia el joven y él de nuevo se confundió; un alfa aterrador le sonrió y dejó de lucir intimidante, ahora solo podía ver una sonrisa hermosa que lo reconfortaba ligeramente a pesar de ser desconocida. Park correspondió a la sonrisa así que el ojimiel continuó—. Te decía que tienes que revisar las radiografías que se le practicaron a Jeon ésta mañana.

—Claro, enseguida voy —el traumatólogo asintió de acuerdo hasta que recordó al joven junto a ellos—. Minnie, él es uno de los neurocirujanos del hospital, el Dr. Kim Taehyung —señaló al nombrado que sonrió de nuevo con cortesía.

where we land › kookminWhere stories live. Discover now