3Đ {Jimsu}

8º

La fricción de ambos cuerpos, moviéndose en la cama, junto al aire soplando por la ventana, haciendo el ambiente un poco fresco, no quitaba el sentimiento acalorado y fogoso que existía en ambas partes. Jimin sintió ahogarse cuando sintió un cuerpo caliente sobre él mas bien recostado en su pecho, su miembro se irguió nuevamente mientras que sentía el olor de Yoongi, sentía que succionaba su cerebro, sus manos temblorosas se deslizaron por la espalda lechosa y suave. Se intenta remover de la cama y despegarse del pelimenta, pero este parece ser un minino abrazador, así que hace un puchero inconscientemente, el cual Jimin no sabe cómo tomarlo.

El pelinaranja, al fin se separa y agarra su cabeza por un momento cuando siente el mareo volver a él, nunca en su vida se había sentido tan fatalmente y lo peor excitado de gran manera, estaba un poco asustado, no sabía que pasaría, se había acostado con Yoongi, su enemigo, ¡que pasaría algo! Lo más importante que hacer, al darse cuenta que le había gustado, no podía negarlo, desde siempre tuvo un gusto por Yoongi y se trataba de decir así mismo, que no estaba bien , pero ahora todo era diferente lo había tenido en sus brazos, lo había besado, su cuerpo vibró cuando intento levantarse y solamente logro que su cabeza se sintiera cómo un martillo. Su estómago era un revoltijo así que sin previo aviso salió rápidamente de la cama, ganándose un golpe un mareo que se le proporcionó.

Yoongi estaba dormido profundamente hasta que escuchó un enorme ruido, se asustó de inmediato y con sus pocas fuerzas se levantó viendo a Jimin tirado en el suelo intentado levantarse, el pelimenta sintió un dolor en su parte baja, pero no le importó, se levantó y ayudó al pelinaranja , a ir hacia el baño. El momento incómodo no llegó con ellos, ya que Yoongi se quedó con Jimin acariciando su espalda, ambos aún sin ninguna prenda, estaban ahí en el baño. El cuerpo de Jimin empezó a temblar nuevamente después de terminar de vomitar, se tambaleo por un momento, hasta que sintió unas manos tomarlo de la mano, para llevarlo hacia el lavado. El pelimenta acarició un momento el rostro tembloroso y sudoroso. Le hizo cepillarse los dientes, mientras que sus manos seguían unidas, el chico blanquito sostenía al moreno, mientras que todo estaba en un ambiente tranquilo.

—Necesitas ir al hospital Jim, estás muy mal, no has dejado de temblar,—hablo Yoongi y su voz sonaba preocupada.—Estas ardiendo en temperatura, déjame busco cómo irnos, tal vez pueda llamar a alguien, déjame ir por nuestra ropa y nos vamos...

Yoongi no terminó de hablar, cuando su boca fue invadida, sus piernas temblaron, mientras ponía sus manos alrededor del cuello del jimin, su cuerpo respondió al instante cuando sus lugares intercambiaron, el pelinaranja seguía caliente, ambos miembros palpitaron, al sentir los roces, sus voces gastadas se escuchaban cómo eco a lo lejos. Sus ojos se encontraron un momento, mientras que sus cabellos revueltos hacían que el ambiente fuera muy íntimo. Jimin se dio cuenta que no solamente tenía un gusto por Yoongi, él todo el tiempo había estado enamorado del contrario, sentía celos cuando alguien más mirada a Yoongi, y cómo no hacerlo si, era más que perfecto para él. Su cerebro se desconectó cuando sintió las manos del pelimenta acercarlo con hambre y pasar toda su lengua por la extensión de su boca, mientras una de sus manos, viajaba hacia la polla contrario, un ahogado sonido hizo que ambos se sonrieran mientras se volvían a besar.

—No puedo, no puedo más, necesito más de ti, déjame follarte amor,—murmuro Jimin.

Yoongi soltó una risa, mientras sus pies se movían ahora él era quien estaba encima del lavado,Jimin lo miró confundido un momento, el pelimenta arregló los cabellos naranjas del contrario, dejando un beso en su boca, pero uno más suave.

—Jimin,—dijo Yoongi cuando vio la mano del pelinaranja, acariciar su rostro. Mientras que Jimin solamente hizo un sonido con su garganta al acariciar los labios del pelimenta, quien le respondió dejando un beso en su dedo. Yoongi sintió volverse loco cuando al fin pudo meter el dedo de Jimin en su boca y acariciar con su lengua ese pulgar, mientras sentía aún cómo el pelinaranja jugueteaba con él.—Solamente promete que, no dirás nada, esto será un secreto de nosotros.—susurro entre cortado después de sacar los dedos de su boca.