"El Diablo se esconde detrás del rostro más bello..."
Han pasado cuatro años, después de estar en un complejo secreto militar dónde le lavaron el cerebro alterando sus recuerdos con Jack, Gustabo ha regresado la ciudad con un objetivo plantado, per...
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"No sabes de lo qué soy capaz..."
"Hay una llama encendiéndose en mi corazón..."
Volvamos la cuenta, dos días sin pastillas y empiezo a controlar los recuerdos, mis sueños empiezan a ser recuerdos claros de Jack, comienza a agobiarme mucho pero lo controlo... lo controlamos.
— Te despertaste temprano – dijo Freddy cuando me vio tomando las llaves de mi motocicleta.
— Fui al gimnasio, quiero una resistencia de puta madre – le di un guiño y él solo me dio esa sonrisa qué está provocandome suspiros. – Te deje tú café listo y el desayuno está caliente.
— Hey – me tomó del brazo. Está jodida cercanía, está maldita tensión tiene que acabar de una vez por todas. – ¿Me dejarás solo? ¿Te irás sin mí? Creí que me darías una vuelta en tu motocicleta.
— Verte en mi motocicleta es una fantasía Freddy – me muerdo el labio y él solo mira mis labios. – Pero tengo que irme, Gordon me llamó, parece que secuestraron a Isidoro de nuevo.
— Su puta madre, la de ambos, no me dejan tener un desayuno en paz contigo – toma mi mentón y me hace mirarlo. – Tenemos qué hablar Gustabiño, de muchas cosas.
— ¿Qué propone, comisario? – digo acortando la distancia.
— Cena, en el restaurante de la otra noche.
— Dónde me arruinaste mi cita – levantó una ceja y él puso los ojos en blanco.
— Dónde debían ir conmigo en primer lugar – sisea molesto y sujeta con más fuerza mi mentón. – A las ocho.
— Bien – susurró.
Siento su aliento sobre mis labios. Por favor, un besó. Pero se retira y va a la cocina. Algo me dice qué hoy será el punto de culminación de muchas cosas. Montó mi motocicleta y me largo a comisaría, necesito algo en que pensar que no sea Freddy o Jack.
Es apenas quitarme el casco y entrar a comisaría para escuchar la pendejada de lo qué le pasó a Isidoro y lo peor es que todo quedó grabado y publicado en Twitter. Gonzalito en verdad se toma muy enserio su papel, pero joder, llegar al este puto grado. Me quiero matar. Me cambio de ropa y me fijo en todos los que están ingresando a la sala principal para las oposiciones. Me sostengo del barandal y miró todo desde arriba, Jack de un lado dando indicaciones, suspiró y centró mi vista en él. En mi entrenamiento, él usaba uniforme militar, estábamos en la playa... misma playa que se convirtió casi en el centro de todos nuestros momentos más importantes y significativos. Jack sube la mirada y me mira, no retira la vista, un latido, dos latidos y se atraviesa Freddy haciendo que mi vista lo siga a él y mi corazón empiece a latir con fuerza.
Voy a tener que empezar a consumir algún tipo de droga que no sea esa pastilla azul... necesitó consumir algo para controlar todo esto.
