"El Diablo se esconde detrás del rostro más bello..."
Han pasado cuatro años, después de estar en un complejo secreto militar dónde le lavaron el cerebro alterando sus recuerdos con Jack, Gustabo ha regresado la ciudad con un objetivo plantado, per...
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Impostor
"La forma en la que te controlo..."
Oasis del Olimpo, parece que Gustabo fue contactado por el tal Oscar, le doy un sorbo a mi café, no he dormido en toda la puta noche por estar torturando al Cura y un abogado de mierda, con tal de que mantuviera la boca cerrada sobre Gustabo. Quisiera mantenerme alejado de él, que se encargue Freddy pero es imposible, no importa que suceda siempre estaré al tanto de él.
Freddy no está presente pero Gustabo sí y eso me calma un poco, mi necesidad de tenerlo cerca incrementa cada vez más y en algún momento la cuenta regresiva llegara a cero y voy a matar a Freddy con tal de tenerlo.
— Vale, el plan – comienzo a hablar con los presentes. – Policías corruptos, Freddy, Bradford y yo, el dinero estará marcado de forma que ellos no lo vean, objetivo, solo vigilar, aprenderse quienes están, identificarlos bien y haganse pasar por sucios, tienen que ver que son corruptos.
— Para mí es natural – dijo Freddy y evitó poner los ojos en blanco.
— ¿Bradford?
— No habrá problema, Superintendente – dijo Bradford.
— Yo tengo que irme en una hora para prepararme – dijo Gustabo. – Así qué no caguen esto, yo establecí las bases – se levantó y tomó el rastreador. – Nos vemos.
No se despidió de Freddy así qué algo me hace creer que lo suyo no es nada serio, pero la mirada de Freddy me hace creer todo lo contrario. Organizo quien estará en la camioneta de vigilancia y preparamos los maletines con el dinero, me pongo un traje y sacó los autos de importación, cada uno llevará un auto y así llamaremos más la atención.
— Espero no se te ocurra gastar el dinero con un baile con Eros – dijo Freddy recargado en mi auto.
— No necesito dinero para ver bailar a Gustabo, cómo tú lo hiciste – lo miró.
— Parece que aún estás muy seguro de que él tiene interés en ti.
— ¿Crees que él tiene interés en ti? – me cruzo de brazos. – Te recuerdo su perfil, manipulador experto, me manipulo a mí mucho tiempo.
— ¿Y quien no te manipula a ti? – sonríe el muy cabrón. – Mira, digas lo que digas no me interesa, quien tiene a Gustabo soy yo, quien lo tiene en su cama soy yo, perdiste tu oportunidad – me da un guiño.
Aprieto los puños pero no pienso hacer nada, no me rebajare.
— ¿Te mueves o qué? – lo miró y él solo se rió.
— Nos vemos en el show.
Tengo que respirar hondo para no cometer una puta locura, subí al auto y apreté con fuerza el volante, tocaron mi ventanilla y suspiré ¿qué coño quieren?
— ¿Quiere compañía Superintendente? Tal vez pueda pasarme como una compañera interesada.
Una semana en la comisaría y ya me tiene harto, pero es buena en su trabajo o hasta ahora no he recibido quejas. Ni siquiera me molestó en mirarla, lo único que quiero es ver a Gustabo.
