"El Diablo se esconde detrás del rostro más bello..."
Han pasado cuatro años, después de estar en un complejo secreto militar dónde le lavaron el cerebro alterando sus recuerdos con Jack, Gustabo ha regresado la ciudad con un objetivo plantado, per...
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Si alguien tiene que pagar, no seré yo
"Veo mi reflejo en tus ojos..."
— Mi pregunta en todo esto, ¿por qué acudir a mí? Somos mafias de bajó nivel, tú tienes contacto con las mafias de la Pirámide Criminal.
— Porque no quiero que sepan que protejo a otros – lo miró. – Necesito que los cuides, pero en especial a Gustabo, a ese no le puede pasar nada.
Mike se recarga en el capó de su auto y se ríe. Me cruzo de brazos y lo miró, sé que las cosas pueden joderse tarde o temprano y hasta ahora es Gustabo quien parece estar en el ojo de la tormenta y no quiero que nadie me lo dañe, ese es problema mío.
— Tu lugar en Rusia estará intacto, haz lo que pido y estaremos a mano.
— Perfecto, me haré cargo de que a tu rubio no le ocurra nada y tú no te metes en mis cosas.
— Es un trató, Mike.
No me gusta confiar en mafias del pasado, pero Mike es alguien como yo y conoce los tratos de las mafias, sí a alguien le puedo confíar que no secuestren a Gustabo es a este imbécil. Subí al auto y conduje hasta estacionarme en un restaurante de comida china, le llevaré algo a Gustabo y cenamos juntos. Está extraña relación que tenemos me gusta, me gusta tener su atención, me gusta saber que se lo quite a Conway, me gusta restregárselo en la cara, me gusta verme en sus ojos.
Creí que lo del baile de la otra noche con el Oasis del Olimpo afectaría las cosas, porque supe quien tuvo a Eros esa noche, sin embargo Gustabo sigue actuando normal, pero sí es necesario volver a quitárselo, no me interesara. Sacó mi teléfono cuando me avisa de una alerta, Gustabo se está preparando para salir ¿a dónde coño va? Le llamó para saber que ocurre.
— Freddy, estaba por llamarte, hay una redada en el barrio de los verdes, yo inicie la investigación así que iré con Conway para la redada.
Esto no es por la investigación, Conway aún cree que es suyo y bien podría aparecer, pero no haré nada por el momento, dejaré que las cosas sigan su curso, si algo sé, es que Gustabo es mío y sí hubiera querido irse, hace mucho tiempo que lo hubiera hecho.
— Ehh, bien amor, entonces nos vemos cuando llegues.
— Eres el mejor – lo escucho mandarme un besó y cortar la llamada.
Sonrió y eso me fastidia, sonreír por cosas como estás, pero, joder, Gustabo se volvio la pastilla azul que Z.E.R.O me dio para hacerme adicto, él se volvio esa adicción para mí. Mi teléfono- vibra y miró para saber que es.
< Tenemos un problema. >
Aprieto los dientes. Ellos nunca se comunican a menos que sea jodidamente importante.
< ¿Qué pasa? >
< El italiano no está muerto, sí se declara una guerra entre la pirámide criminal, las cosas se pondrán calientes de tu lado. >
