¡Entre el malo y el bueno!

51 30 1
                                    

Capítulo  4

—No, papá, ¡no lo mates! —La vista se me nubló mientras recordaba las palabras—. Este chico...

Yo era un hombre que le gustaba hacer ejercicio por las mañanas. Eran  8 de la mañana de un lunes y me encontraba levantando pesas, pero las palabras de ese chico eran una melodía recurrente para mis oídos.

Desde que terminé la universidad esperaba mi título. La graduación había sido en agosto y yo había hecho todo lo posible para no sentirme triste. Pues estábamos en febrero y el destino decidió jugar un juego loco. Había recibido un niño, tenía problemas en casa, debía conseguir un trabajo por la semana. El dinero que tenía no me alcanzaba, se había hecho real. Había recibido un niño y lo peor, uno que parecía atormentado y dañado.

Iniciábamos el mes de febrero con una nueva adquisición en Renacer y en mis casi dos años de estar ahí, uno como cuidador y otro como servicio social, jamás pensé que se iba a cumplir y me iba a tocar a mí. Y lo peor, que no recibiría un niño normal, un niño que parece lastimado, herido y que parece guardar un enorme caparazón en el corazón. El chat de Renacer decía que habría un evento hoy por el calendario, decía que las nuevas estaban alcanzando. Había tenido un fin de semana raro, la predicción de mi madre antes de salir de mi casa, adquisiciones de Cristiano y decía de los comportamientos de varias personas, pero también decía que Brenda necesitaba hablarnos de Cristiano. Por fin sabría qué tendría ese niño de especial.

Era encargado de la procuraduría de Celaya desde hace 10 años, pero con el caso de Cristiano tenía algo en particular. Conocía a la madre de Cristiano. Era por eso que tanto yo como Jessica hacíamos todo lo posible para yo ser su abogado y ella su trabajadora social. Sí, Cristiano tenía otros abogados, pero yo me empeñaba en ser el suyo para tratar de ayudarlo y tratar de defenderlo. En mis 10 años nunca me había dado tanto nervio ponerme una corbata como ahora. Me vestí en un traje. Tenía una reunión con la representante de Renacer. Cuando Cristiano tenía sólo 5 años, yo era su abogado y me encargaba de él, pero al poco tiempo la procuraduría de Guanajuato se dio cuenta de lo complicado que era tenerlo bajo custodia y decidió asumir su caso porque su padre era uno de los Marcos más conocidos y, claro, representaba garantías para el estado. Conocía a Brenda, una mujer diplomática que había estudiado finanzas y negocios. Siempre decía que le gustaban las causas difíciles, había trabajado un tiempo en la televisión. Era una mujer que siempre estaba peleando por la justicia y no le gustaba no tener las cosas bajo control. Sabía que al verla necesitaría respuestas, necesitaría saber más de lo simple, no se quedaría con la información básica. Quería más de mí y la verdad me había costado mucho mantener a Cristiano en las casas de Celaya y ahora la de Guanajuato que estaba al frente de su casa quería llevárselo. Y Renacer era una de las mejores, eso mismo me hacía tener una carta blanca para defenderlo, pero si no lograba mantener a esta mujer en Santa Paz, podría venir todo abajo.

—Toribio, necesitamos meter el proyecto —le dije con voz fuerte—. Necesitamos remodelar la casa, en serio. Estás preocupado por remodelar, deberías estar preocupado por el ingreso de ese nuevo niño. ¿Acaso ya lo fuiste a ver? ¿Acaso hay algún reporte?

—No, de hecho, lo único que sé es que tuvo que meterse en una pelea. Tranquilo, él no lo ocasionó, al contrario, fue defensor. Pero sabemos de quién es hijo, puede sacar su verdadero yo en cualquier otro momento y te vas a arriesgar a ello. Debes conocerlo, analizarlo y saber qué vas a hacer, no puedes mantenerlo en la casa mucho tiempo —afirmó él.

—¿Y si es bueno? ¿Y si no tiene la culpa? Si ya defendió a alguien, ¿no crees que tenga derecho a una oportunidad?

—Claro que la tiene, pero también debes recordar de quién es, de dónde viene, no puedes olvidarlo. Pones en riesgo muchas cosas, principalmente tu futuro y el de todos.

PROHIBIDO SEGUIR  AL CORAZONWhere stories live. Discover now