XVIII

13 2 0
                                    


Estábamos en el hospital. Iban a hacerle varias pruebas a Aisha, sobretodo de drogas y de posible violación. Steve vino conmigo, no se separó ni de mi ni de mi hermana. Era el chico perfecto. Cada vez que le veía una sensación extraña me subía por el cuerpo. Una que no se explicar. Pero me sentía tan bien a su lado.
Mi madre entró con Aisha, por motivos de seguridad no podíamos entrar varios. Steve me abrazaba mientras me preparaba para escuchar una noticia que nos cambiará la vida para siempre o nos hará tener más dudas. Char estaba en casa, decía que estaba muy cansada y prefería quedarse. No le puse muchas pegas.
Desde que nos sentamos, os prometo que Steve no me soltó ni un solo momento. Me acariciaba el hombro y me susurraba que todo iría bien.

¿Por qué con él sentía cosas que no he sentido nunca con ningún chico? Probablemente porque me estaba empezando a gustar, y mucho.

Estuvimos dos horas sin respuesta alguna. Después salieron por fin Aisha y mamá. Y a la media hora se acercó un médico, nos dio unos papeles, que sin pensarlo los cogió mi padre, y nos comenzó a informar.

-Las noticias son bastante buenas por su situación. No hemos encontrado ningún indicio de violación. Pero debido a la muestra de sangre que le hemos tomado podemos observar pequeñas cantidades de escopolamina. Es una droga que en unos pocos minutos hace que uno pierda toda su voluntad. También se le conoce como droga zombie. Puede ser un problema todo esto. Deben pasar a manos de la policía y descubrir que es lo que ha pasado detrás de todo esto.

Suspiré del alivio pero algo en mi no se tranquilizaba.

-Muchas gracias de verdad -le respondió mi madre mientras se levantaba.

Yo me había separado de Steve para abrazar a mi hermana, y en cuanto nos dijeron la noticia noté como se destensaba mi hermana. Yo tenía un mal presentimiento, pero no le iba a joder el momento. Ya miraremos más a fondo de todo esto.

Salimos del hospital todos juntos y una vez fuera Steve abrazo a Aisha de manera cariñosa. Yo me derretí. Lo quería a él como pareja si iba a ser así siempre.

En llegar a casa me despedí de Steve, que tenía que mirar unas cosas con su manager por una gira que haría en septiembre. Al momento apareció Anderson. No estaba de humor como para pelearme así que simplemente le saludé con la cabeza mientras me separaba de Steve.

-¿Como está? -me preguntó.

-No creo que a Len le apetezca salir ahora pero le puedo preguntar.

-No idiota. Hablo de Aisha.

Le puse mala cara.

-Mejor, acabamos de volver del hospital, no hay indicios de violación pero sí de una droga que no me acuerdo como se llama.

-Me alegro un montón -dijo suspirando como si se hubiera quitado un peso de encima-, por lo de que no la hayan violado claro.

-Tranquilo te entiendo.

-¿Y tú?

-¿Qué?

-¿Cómo estás tú?

-Bueno, tengo un mal presentimiento. Si no le han hecho nada físico, ¿por qué se la han llevado?

-Es un buen argumento.

En unos minutos entré y el se fue a su casa. Char y Aisha estaban en la cocina. Mi hermana le contaba a mi mejor amiga el alivio que sentía después de todo el mal trago. Y la notaba mucho más relajada aunque no llegaba a tener su brillo. Lo "bueno" -si es que así se le puede llamar-, es que al no recordar nada no tenía el trauma de lo que ha podido vivir. Es posible que lo hicieran solo como amenaza o para asustar ya que mis padres tienen muchísima rivalidad entre empresarios. Aunque lo veo demasiado loco como para que fuera solo eso.

Te Quiero Mucho MásWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu