Te Quiero Mucho Más

XX

Cerré la puerta detrás de mi cabreada. Avisé primero a mis padres, a los cuales pillé cogiendo las cosas para irse.

-Hola Dallie cielo -me abrazó mi padre-, ¿has ido a correr?
-¿Tan raro es?

Ambos rieron.

-Por cierto -les dije-, hoy van a hacer un evento. Vana exhibir algunas de las prendas de Steve, y nos ha invitado. Es esta noche.

Se miraron entre ellos con cara de pena. Algo tendrían que hacer.

-Lo sentimos muchísimo -comenzó mi madre-. Tenemos una comida con la junta de la empresa. Y después hay una subasta de una de nuestras tierras del norte. No creo que lleguemos antes de las doce.
-No os preocupéis. Iré con mis hermanos y Char.

Ambos me dieron un beso en la frente y salieron. Yo subí y antes de ducharme avisé a Char y Aisha, me dijeron que si. Faltaba mi hermano que no estaba en su habitación. Bajé al jardín. En la piscina tampoco estaba, así que fui por el caminito de piedras hasta la pista. Estaba hablando por teléfono.

-Hola.
-¡Qué susto Dallie! Luego te llamo, está mi hermana -le dijo a aquella persona y colgó nervioso-. ¿Qué pasa?

Alcé una ceja y le miré con una sonrisa.

-¿Con quién hablabas? -le pregunté sin dejar de sonreírle.
-Con una persona.
-¿Len?

No se le notaba casi, pero se estaba poniendo nervioso. Siendo su hermana lo conocía a la perfección.

-¿Por qué me buscabas?
-¿Eso de evadir la pregunta? -me apoyé en la vaya de la pista con los brazos cruzados y sin quitar mi sonrisa pícara.
-Para.

Le miré con los ojos entrecerrados. Ya me lo contaría.

-Te lo pienso sacar todo. Por cierto, esta noche Steve exhibe algunas de sus prendas. Me ha dicho que os invite.
-Ahí estaré.
-Perfecto. Vístete para la ocasión.

Y satisfecha me marché. Sabía que algo le pasaba, y también sabía como era él. Me lo acabaría diciendo, pero no le gustaba nada que le presionaran, así que no lo hice.
Entré por la puerta trasera y Smoothie se me lanzó para saludarme. Me agaché para darle mimos y fui a mi cuarto. Él se quedó con mi hermana y Char. Cerré la puerta tras de mi y fui directa a la ducha. Tampoco sudé mucho. Aunque fuera verano corrí unos 15 o 20 minutos y era bastante temprano.
No tardé mucho en ducharme. Me puse un pijama de patos y no me molesté en secarme el pelo. Bajé y salí por la puerta que daba al patio, tumbándome en el césped mientras hablaba por videollamada con Steve.

-Que guapo vas -le dije apoyándome en mi brazo derecho para quedar tumbada de lado mientras tenía el móvil contra una botella para que se me viera bien.

-Falta verte a ti dentro de unas horas. Entonces ya podremos hablar de quien va guapo de verdad.

Negué con la cabeza mientras reía.

-Eres increíble Dallie, te quiero muchísimo.

-Tú eres más increíble, y yo si que te quiero.

-Que va, tengo mis movidas.

-Para mí eres perfecto.

-Con eso me basta.

-Voy a vomitar -me sobresalté al escuchar la voz de Charlotte detrás.

-¡Charlotte!

-¡Perdón! -corrió con las manos en alto hacia dentro mientras reía.

-Creo que ya sé quien es la romanticona de la amistad -sonrió él mientras le retocaban el mentón con un poco de maquillaje.