Belia Potter [Draco Malfoy]

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P.O.V. Omnisciente

Cuarto de Belladona y Pansy

- ¡Me llevó al Lago Negro!

- ¡Me buscó por toda la fiesta!

- ¡Se me declaró con miles de tulipanes!

- ¡Lo llevé hasta una esquina!

- ¡Me dijo que sería mi fuego en el invierno!

- ¡Me dijo que le pediría permiso a mí abuelo!

- ¡Lo besé!

- ¡Lo besé!

Las chicas terminaron de recitar su noche al mismo tiempo, y como si estuvieran sincronizadas, comenzaron a saltar y gritar con las manos entrelazadas.

Momentos más tarde alguien tocó la puerta del cuarto de las chicas. Ambas soltaron sus manos y se arreglaron el cabello rápidamente la una a la otra, cuando se aseguraron de que estaban decentes dijeron al mismo tiempo.

-Adelante.

Por la puerta entraron alrededor de diez elfinas de Hogwarts, aunque casi no se les podía ver porque cargaban consigo un gran ramo de hortensias lilas y azules cada una. Las otras cinco elfinas cargaban consigo un gran ramo de tulipanes lilas cada una.

-Las hortensias son de parte del joven amo, Draco Malfoy –señaló una de las elfinas, entregándole a Belladona una pequeña tarjeta.

-Los tulipanes son de parte del joven amo, Blaise Zabini –señaló otra de las elfinas, esta le entregó a Pansy una tarjeta

Al irse las elfinas domésticas, Belladona y Pansy observaron encantadas el cuarto ahora lleno de flores y comenzaron a gritar y saltar nuevamente.

___***___

Cuando las chicas fueron al Gran Comedor ya los chicos la estaban esperando con el desayuno servido. Pansy fue al lado de Blaise y le dio un beso en la mejilla como saludo, mientras que Belladona se sentó al lado de Draco y solo le sonrío. Draco le tomó la mano y besó su dorso.

Todos en Hogwarts estaban comentado lo sucedido en la fiesta de Slytherin. Los comentarios de que Belladona y Draco se besaron esa noche corrieron por todos los pasillos. Ahora todos veían a la expectativa los movimientos de aquella pareja, pensando que ya eran novios. Ninguno de los dos se molestaba en desmentir aquella etiqueta. Ambos se comportaban como siempre, aunque sabían lo que sentían por el otro.

A medida que se aproximaba junio, los estudiantes dejaron de lado los rumores para concentrarse en los exámenes que estaban próximos.

Los estudiantes tenían que permanecer dentro del castillo haciendo enormes esfuerzos por concentrarse mientras por las ventanas entraban tentadoras ráfagas de aire estival. Incluso Belladona, Pansy, Blaise, Draco y Theodore habían dado pausa a su entrenamiento con Gellert para estudiar.

Cuando comenzó la semana de exámenes y el castillo se sumió en un inusitado silencio. Los alumnos de tercer año salieron del examen de Transformaciones el lunes a la hora de la comida, los chicos parecían confiados con los resultados de sus botones transformados en tortugas; para final del día tuvieron el examen de encantamientos donde el profesor Flitwick felicitó orgullosamente al quinteto esmeralda por su trabajo, cosa que molestó en gran medida a Hermione.

Al día siguiente, Hagrid presidió el examen de Cuidado de Criaturas Mágicas, con un aire preocupado. Parecía tener la cabeza en otra parte. Había llevado un gran cubo de gusarajos al aula, y les dijo que para aprobar tenían que conservar al gusarajo vivo durante una hora. Como los gusarajos vivían mejor si se les dejaban tranquilos, resultó ser el examen más sencillo que habían tenido nunca.