Belia Potter [Draco Malfoy]

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Luego de pasar el fin de semana en Alemania practicando sus nuevas habilidades los chicos debían regresar a Hogwarts para recoger los resultados de sus exámenes y celebrar el fin de curso.

Los cinco amigos esperaban en la sala de estar a que el carruaje estuviera listo para volver al colegio.

-Malfoy –llamó Gellert a Draco llamando la atención de todos en la sala –Acompáñame a mi despacho

-Qué Salazar te guarde –comentó Theodore

Draco se levantó del sillón, alisó impecable ropa y siguió a Gellert escaleras arriba.

-Ya nos vamos a quedar sin un hurón –comentó Blaise divertido

-Justo cuando abrió los ojos–se burló Pansy

-Salazar, te lo encargo –murmuró Belia observando como la figura de Draco se perdía al subir las escaleras

Despacho de Gellert Grindelwald

Draco entró segundos después de Gellert al despacho. Miró todo el despacho a su alrededor; no era su primera vez ahí adentro, pero en esa ocasión el ambiente del despacho se sentía denso.

Gellert se sentó en su escritorio e invitó a Draco a tomar asiento frente a él. Justo cuando Draco se sentó, Gellert cerró la puerta del despacho con un movimiento de su mano y murmuró un hechizo silenciador. Tras otro murmuro varias plantas aparecieron en la puerta y ventanas.

-Señor –empezó Draco sabiendo que las plantas y el hechizo que murmuró eran para silenciar la habitación.

-Solo para evitar intrusos –respondió Grindelwald subiendo los hombros –Vi una pequeña mariposa queriendo entrar aquí.

Draco asintió y Gellert comenzó a hablar mientras se servía una copa de Whisky de fuego

-Sé que a Belladona le gustas. No me molesta que se haya fijado en ti; eres un sangre pura, fiel a los ideales y de una buena posición. Otra cosa importante es que eres bueno con mi nieta –Gellert dejó de hablar unos segundos y prosiguió –Lo que me preocupa –siguió el mayor –Es que acabaste de salir de una porquería de relación, así que seguramente entenderás mi preocupación ante la sinceridad de tus sentimientos hacia mi nieta.

-La quiero –reveló Draco sin vacilación –Jamás estaría con ella si mis sentimientos no fueran sinceros.

-Estuviste con otra chica por meses. ¿Qué te asegura que no la estás utilizando para olvidarte de la escarbato? ¿O que estás llenando un vacío?

Draco frunció el ceño ante la pregunta de Gellert

-Cuando estuve con Greengrass nunca sentí chispa, la conexión profunda y la libertad que siento cuando estoy con Belia. Conozco a Belladona desde los once años y hemos sido amigos desde entonces. Supongo que no es de extrañar confundir sentimientos y tener miedo de dañar una amistad por algo que no sabes si está en tu cabeza.

Gellert abrió la boca para contestar, pero Draco no lo dejó.

-Si me he tardado en corresponderle a Belladona fue porque primeramente estaba idiotizado por alguien que no valía la pena. También porque pensé que lo que sentía por Belladona solo era amistad, pero no fue así.

- ¿Cómo sabes que eres lo que ella necesita? ¿Cómo sabes que eres tú quién la completa?

-Belia no necesita a nadie –respondió Draco –Es capaz de valerse por sí misma. Ella es una persona completa que no necesita de un hombre para vivir, sin embargo, deseo ser la persona que esté a su lado en cada paso que dé.

- ¿Te enfrentarías a peligros por ella?

-Estoy aquí con usted, ¿o no?

Gellert se recostó de su silla satisfactoriamente.