❝ Me llamo Jungkook, yo soy tu omega y tú eres mi alfa ❞
Jungkook siempre amó a su alfa desde que supo de su existencia, no le importaba ser mayor que él ya que ambos se quieren mucho y prometieron ser alfa y omega desde que tienen uso de razón, nad...
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— ¡Alfa! — el omega gritó en medio del llanto.
Un Taehyung asustado al oír aquel grito por parte de su esposo, salió de inmediato de la cocina, en donde le estaba preparando unos deliciosos ponques de chocolate para su amado omega pues sabía que a este le encantaba.
— ¡Cariño! ¿Que sucedió? ¿Estas bien? — sin aire en sus pulmones a penas pudo pronunciar.
Jungkook seguía llorando en medio de su nido, con una pancita de ya ocho meses de embarazo, faltaba solo un mes para dar a luz por lo que sus hormonas estaban a flor de piel.
Al inicio de su embarazo era todo normal, con los síntomas habituales, vómitos y mareos, dicideron ir al médico quien les dio la maravillosa noticia de que iban a ser padres.
Luego de dos años de matrimonio, ambos decidieron dar el siguiente paso, el cual era la llegada de un nuevo miembro en la familia.
Los primero meses fueron difíciles ya que el doctor les había dicho que por la edad de Jungkook había un poco de riesgo, pero al pasar los cuatro meses, ambos pudieron respirar tranquilos, pues el peligro había pasado.
Ya para el quinto y sexto mes, fue el tiempo de los antojos extraños a media madrugada, además del crecimiento del vientre del mayor y con ello su inseguridad por su cuerpo, la cual fue calmada por el alfa con muchos mimos, besos y palabras hermosas.
Taehyung debía admitir que el séptimo mes fue el más duro para él, pues con este los cambios de humos de Jungkook llegaron y no de una forma agradable, pues el Omega no se dejaba tocar ni por su alfa, nada de besos ni caricias por todo ese mes, además del comportamiento arisco y gruñón hacia todo el mundo.
Ahora en el octavo mes el omega lo único que hacía era llorar y pedir sexo, estaba mucho más sensible debido a la proximidad del nacimiento, por lo mismo su omega buscaba íntimamente a su alfa para empezar a dilatarlo, preparándose para el parto.
El alfa admitía que era su mes favorito, pues tener a Jungkook mimoso, queriendo estar junto con él las veinticuatro horas del día en medio de su nido para él era la cosa más maravillosa del universo.
— ¡¿Porque alfa no está conmigo?! — preguntó en medio del llanto, él lo único que quería era que su alfa le diera mimos en su nido, pero cuando se dió cuenta de que estaba solo, se largó a llorar de inmediato llamando a su esposo.
Taehyung se acercó al mayor, colocando sus manos en la carita húmeda del omega gestante, besando sus lágrimas y acariciando sus cachetes, al instante el Omega dejó de llorar, ahora solo hipando.
— Mi dulce omega, estoy preparándote tus ponqués favoritos, me pediste que te los hiciera ¿Ya no quieres? — con su voz aterciopelada y tranquila razonó, liberando su aroma para que su esposo se tranquilizara.
— L-lo se, pe-pero si vas a e-estar le-lejos de mi e-entonces ¡No los quiero! — el mayor en serio estaba sensible, si quería de esos deliciosos dulces pero si por ellos no estaría cerca de su alfa haría el sacrificio.
— Mm, que te parece si... Te llevo conmigo a la cocina, me ayudas a prepararlos y luego nos acurrucamos en nuestro nido ¿te gustaría de esa manera?
Jungkook lo pensó, tampoco quería salir de su nido ¡Pero quería a su alfa cerca! Así que asintió a la propuesta del menor.
Taehyung sonrió, unió sus frentes para luego besar esos jugosos labios de su omega de forma lenta y cariñosa, siendo correspondido por el contrario quien llevó sus manos al cuello del menor para acercarlo aún más, el alfa lo cargó en sus brazos para luego separarse del beso y llevarse al menor como koala a la cocina, con cuidado de su pancita.
Terminaron de preparar los postres, esperando a que estos salieran del horno; al hacerlo el menor los sacó y dejó que se enfriaran para luego llevarse de nuevo al omega en brazos de regreso a su nido.
Jungkook estaba boca arriba acariciando el cabello rizado de su alfa, mientras esté le daba mimos a su pancita, dejando pequeños besos y hablándole a su cachorro.
— Bebé, papi kook y yo te esperamos con ansias, te amamos mucho no lo olvides — pronunció dejando un beso sobre el vientre, siendo respondido por una patadita.
Al instante sonrió y miró a su omega quien ya lo miraba con una sonrisa y pequeñas lágrimas intentando salir de sus ojos.
— ¿Lo sentiste cariño? Nuestro bebé también nos ama.
— Si amor.
El alfa dejó otra caricia en la zona, para después subir y besar castamente los labios de su marido.
— Te amo mucho Jungkook, no tienes idea de cuánto — profesó dejando besos en sus mejillas.
— Yo te amo más mi alfa — correspondió el mayor, recibiendo gustoso los mimos.
Pero otro movimiento en el vientre de la Omega los hizo separarse, ambos se apartaron un poco para luego mirarse y romper en risas.
Tal parece que el cachorrito también quería atención.
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¡Hola mis pequeños!
Ya tenemos bebé abordo!! 🥳
¿Qué les pareció el capítulo? Mañana es el final y la próxima semana los extras 🥺
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Jk con pancita es tan lindo 🥺 Nos leemos mañana 💚💜
