seis

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16 años:







—Tengo que confesarle algo —dije después de 30 minutos de terapia, la psicóloga levanto la vista de su cuaderno y me sonrió, esperando que siguiera—. Le he mentido.

Su sonrisa se convirtió en una mirada severa, pero tranquila, se quitó los lentes y dejo su libreta, dándome toda su atención—. Dime, en que has mentido.

Jugué con mis manos y miré al suelo pensando en todas las posibilidades, sabía que había cometido un error al mentirle a mi psicóloga, pero ese día había tocado fondo y ella era un obstáculo para mis planes—. Hace una semana, cuando le hable de James y como sentía que me estaba siguiendo apropósito para ejercer terror en mí —ella se acercó lentamente con una mirada tranquila, sabía que intentaba darme confianza, que ya tenía, pero aun así no podía quitar de mi cabeza que ella tenía el celular en mano y podía llamar a un hospital psiquiátrico en cualquier momento, o solo estaba paranoico—. Yo le dije que no me dejaría llevar por mis pensamientos destructivos, que me alejaría de él y me centraría en lo bueno que ya tenía, pero era mentira —recordé ese día brevemente.

—¡Es que no estoy exagerando, él está en todos lados, no importa a donde vaya! Sé que lo hace apropósito, me está torturando ¡Disfruta mi dolor! —respiraba con dificultad, pensando en todos esos días, su sonrisa burlona, esas palabras específicas para referirse a mí, sabía que él lo hacía con el propósito de alterarme ¡No había otra explicación!

—Tú no estás en su mente, no sabes si lo que piensa es lo que tú crees, tal vez lo esté haciendo, o tal vez no. No puedes asumir que su mundo gira al rededor tuyo, él jamás volvió a acercarse a ti, no tendría por qué hacerlo ahora —dijo con un tono comprensivo, intentaba anclarme a tierra y lo agradecía de alguna manera, tal vez tenía razón y solo me estaba dejando llevar por el miedo—. Debes soltar el pasado para avanzar, deja de dar vueltas al redor de algo que ya sucedió, él siguió con su vida y la mejor "venganza" sería que tú hicieras como él y le demostraras que no es tan importante en ti como crees que él cree.

Miraba al suelo mientras la oía, mi cabeza a mil como siempre, pensando en cada posibilidad y analizando cada respuesta, no tuve que esperar tanto para oír a los demás.

"Yo opino que tiene un punto, estoy harto de que piensen en él todo el día" dijo Sam, que en lo más profundo de mi ser, siento como la víctima de todo esto.

"Acabas de llegar, no tienes voz ni voto en esta situación en particular" dijo Eloísa y sabía de todo corazón que sin intención de dañar a nadie.

"La verdad, es que yo no quiero seguir con esto y creo que la mayoría esta de acuerdo" terminó por decir Caleb y supe que todo acababa de empezar.

Me hundí en mi asiento mientras los escuchaba a todos "debatir" sobre el asunto, en especial a Caleb y Víctor, ambos eran agua y aceite, jamás estaban de acuerdo y sabía que Víctor no pararía hasta saber que saco por completo a Caleb de sus casillas.

Mientras intentaba centrar la atención en mi psicóloga, todo empezó a tornarse distinto, las paredes se derretían al igual que el rostro de mi terapeuta, dejándola en los huesos mientras seguía con su relato. Tomé el aire suficiente mientras sentía mi cabeza a punto de explotar y el mundo distorsionarse aún más y más, pensé que Sam tomaría el control, pues él era el encargado en estos casos, pero la confianza y altitud de Víctor fueron los que me acompañaron esta vez.

—Creo que tiene razón —empezó a decirle a la Señora Gray, mientras toda mi mente se centraba en el dolor y miedo que me generaba James, podía escuchar la voz de Víctor por todo el lugar, pero sabía que ella no podía oír sus verdaderas intenciones—. Debo dejarlo ir, no vale la pena.

"¿No les parece injusto?".

—Por más que me duela y le tema, no ganaré nada con seguir temiéndole.

"Nosotros no podemos dormir ni un día por nuestras pesadillas, y para él no existimos, realmente fuimos solo una roca en su camino".

—Debo encontrar mi camino lejos de él.

"Todo el mundo nos lo dice, es nuestro último año, nuestra última oportunidad".

—Las personas que están ahora a mí al rededor, son en las que debo centrarme.

"Jamás podrá salir de nuestra mente, está en nosotros, en cada respiro, en cada sensación, y él nunca sabrá lo que se siente"

—Mis padres.

"El miedo"

—Mis amigos.

"El odio"

—Mi gato.

"Igualmente, moriremos, ¿Qué nos detiene? Igual, todos se irán al final, nada es para siempre y la felicidad es momentánea"

—Quiero dedicar mi vida a superarme y mejorar como persona, él ya no importara, sé que podré hacerlo.

"Podemos hacer que todos desaparezcan, que paguen por lo que nos hicieron y sientan nuestro dolor"

Y estaba decidido.

—Me alegra que pienses de esa forma Felix, al final todas estas sesiones están dando frutos y te estás superando cada día más —dijo ella con una sonrisa, y la de Víctor se hizo aún más grande.

—No se preocupe, a este paso, seremos libres pronto, él ya no estará en nuestras vidas.

"Lo retrasamos mucho"

—Esa es la actitud que me gusta ver en ti, Felix.

"Debemos matarlo, solo así nos sentiremos mejor"

La alarma sonó y la cita terminó, ella se levantó de su asiento y nos dio unas palabras de aliento antes de retirarse.

"Incluso si nos sentimos vacíos después"

Esa misma noche fui donde unos de los proveedores de mi padre y pedí dos galones de gasolina en su nombre.

"Incluso si toda nuestra vida termina y vamos al infierno"

Recuerdo verme tomar una de las viejas hachas de mi tío y afilarla hasta verla brillar.

"Lo quiero muerto"

Y esta vez, todos estuvimos de acuerdo.




























Ese día casi me llevan al psiquiátrico.

Dos en uno, es deuda, los quiero mucho, ojalá seguir escribiendo mañana

Sin mas que decir.

~JJ se despide ;3

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⏰ Última actualización: Apr 22 ⏰

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‿✿𝐹𝑎𝑖𝑟𝑦𝑡𝑎𝑙𝑒࿐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora